La llegada del fenómeno de El Niño podría amenazar la seguridad alimentaria mundial

Con cada vez más probabilidades de que el mundo viva un evento de El Niño en los próximos meses, el riesgo de condiciones meteorológicas extremas aumenta, además de un mayor impacto en la seguridad alimentaria de países mayormente influenciados por el fenómeno.

Fenómeno de El Niño; Clima extremo
La posible llegada de El Niño traerá no solo eventos climáticos extremos, sino que también la posibilidad de riesgo a la seguridad alimentaria global.

Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), "el mundo se enfrenta a un 80% de probabilidad de que un evento El Niño se desarrolle entre julio y septiembre". Con la llegada del fenómeno, temperaturas extremamente elevadas pueden ser vividas en muchas regiones, además de otra amenaza, tal vez poco difundida pero muy real: la seguridad alimentaria.

Entendiendo El Niño

El Niño Oscilación Sur (ENOS) —conocido más como simplemente El Niño— es un fenómeno atmosférico-oceánico que ocurre en el océano Pacífico ecuatorial.

Los indicadores muestran un calentamiento de la superficie del Océano Pacífico tropical central y oriental, con una probabilidad menor de que (El Niño) pueda desarrollarse antes (de lo previsto), indican las Naciones Unidas.

Durante los episodios de El Niño, se observa el calentamiento del océano Pacífico ecuatorial en comparación con el promedio histórico de temperaturas. La Niña, su contrapartida, se asocia al enfriamiento de las aguas de esta región del océano. La OMM describe estos fenómenos como "los principales motores del sistema climático de la Tierra".

Un balance complejo

La oscilación entre El Niño y la Niña —dado que son efectos opuestos en la temperatura del océano Pacífico ecuatorial— pueden contrarrestar momentos de mayores temperaturas con otros de temperaturas más bajas, generando un balance natural de la temperatura global.

Sin embargo, según el último informe de la OMM, "los ocho año anteriores (de 2015 a 2022) fueron los más cálidos jamás antes registrados. Aunque, durante tres de estos años tuvimos un enfriamiento producto de la presencia de La Niña [...] que sirvió como un freno al alza de la temperatura global".

Alertas en el aire y los alimentos

Este próximo periodo de El Niño previsto puede traer eventos extremos, como lluvias intensas e inundaciones a las regiones del sur de Estados Unidos, América del Sur y el Cuerno de África, paralelamente a la posibilidad de sequías severas en Australia, Indonesia y zonas del sur de Asia, conforme indica la OMM.

cosecha de trigo
La calidad y cantidad de la producción de granos puede verse comprometida con los eventos extremos exacerbados con el establecimiento de El Niño.

Estos cambios en las condiciones pueden impactar en la producción de alimentos. Según un reportaje de la Organización de la ONU para la Agricultura y Alimentación (FAO), "los principales productores y exportadores de cereales, como Australia, Brasil y África del Sur, están entre los países en riesgo de sequía, mientras que el exceso de lluvias podría afectar otros exportadores de cereales de Argentina, Turquía y Estados Unidos".

Países en riesgo

La anticipación de recursos para ayudar a los países con mayor riesgo de impacto en sus cosechas, y cómo las consecuencias de El Niño pueden comportarse, es algo que ya debe ser pensado y planificado.

La FAO señala a África austral, América Central y el Caribe, así como a diversas partes de Asia, como regiones de preocupación, donde muchas personas ya sufren con la inseguridad alimentaria y "las principales cosechas descienden ante los patrones climáticos típicos de El Niño, de condiciones más secas.

Además, las inversiones en más seguridad alimentaria a partir de la creación de depósitos comunitario de semillas, la evaluación de estrategias de reservas de alimentos y el fortalecimiento de la vigilancia de la salud animal son elementos importantes, destacados por las Naciones Unidas.