Heladas tardías en agricultura: ¿qué cultivos se pueden ver afectados y cómo los podemos proteger?

El mes de marzo pone en alerta a muchos agricultores debido al problema de las heladas tardías, un fenómeno causado por episodios de baja temperatura que en muchas ocasiones dañan los brotes ya florecidos de infinidad de cultivos

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Cultivo de frutales tras una helada

Los agricultores no escapan de las inclemencias del tiempo, pues la labor agraria está expuesta día tras día a fenómenos no controlables por el ser humano.

Pasado el duro invierno en los campos españoles, donde la mayoría de los cultivos leñosos se encuentran en parada vegetativa y, por tanto, no son susceptibles de ser afectados por el frío, ha llegado el mes de marzo. Ahora, debido los cambios y la inestabilidad térmica a la que nos enfrentamos, muchos cultivos comienzan la floración. En muchos casos estamos viendo una floración temprana que provoca en ocasiones graves problemas debido a la heladas, aunque inusuales, ocurridas durante el mes de marzo.

Este fenómeno es ocasionado por una caída rápida de las temperaturas normalmente por debajo de los cero grados centígrados, y después de la floración de muchos árboles frutales, lo que provoca una pérdida importante de flor y por tanto de futura producción.

En muchas ocasiones, este fenómeno puede llegar a producir la pérdida total de la producción de un cultivo, con la consecuente pérdida económica para el agricultor. Un claro ejemplo de ello son las zonas del valle del Ebro, en Aragón, la Rioja o algunas zonas de Cataluña.

¿Qué cultivos se ven afectados por las heladas tardías?

De forma general, este tipo de fenómenos producidos por temperaturas bajo cero en meses inusuales, afectan de manera directa a cultivos de tipo leñoso. Algunos ejemplos son los siguientes.

Viñedo

La viña suele comenzar su brotación sobre el mes de marzo en España, encontrándose ya en esa fase incluso a finales de febrero en aquellas zonas más templadas y donde la temperatura del suelo aumenta más rápido. Ello provoca la presencia de brotes sobre mediados de marzo, lo cual supone un gran riesgo ante la llegada de heladas a mediados o finales de marzo.

Además, la vid es extremadamente susceptible de sufrir una desestructuración de las paredes celulares de sus tejidos ante el frío extremo, ocasionando la pérdida de vegetación y por tanto de futura uva.

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Viñedo tras una bajada brusca de temperatura

Paraguayo

Aunque hayamos elegido al paraguayo, los árboles frutales, en general, son todos susceptibles de ser afectados por un episodio de heladas. Provocando graves consecuencias en el desarrollo posterior del cultivo y la fruta.

Almendro

Los almendros, aunque a priori resultan de aspecto imponente y de gran resistencia, es un cultivo muy susceptible de helada, fundamentalmente con la almendra en su estado de formación y desarrollo.

Melocotonero

Suele ser un frutal expuesto al riesgo de heladas tardías en aquellas zonas más bajas, provocando en muchas ocasiones un aborto de flor y, por tanto, la no formación del fruto.

¿Por qué se producen?

Las heladas se pueden clasificar como un fenómeno meteorológico de elevada complejidad que puede deberse a varios factores, incluyendo los de tipo climático y geográfico.

Hay vaivenes atmosféricos

Durante la primavera, la atmósfera experimenta una transición gradual de temperaturas frías a cálidas. Esta inestabilidad puede generar cambios bruscos en las condiciones meteorológicas, incluyendo la caída repentina de las temperaturas por debajo de cero grados centígrados durante la noche, lo que da lugar al origen de las heladas tardías.

Se producen en días con cielo despejado

Las noches despejadas y sin presencia de nubes facilitan la pérdida de calor radiante de la superficie terrestre hacia la atmósfera, lo que puede originar un rápido enfriamiento del aire y la formación de heladas tardías.

Entradas de aire frío

La llegada de advecciones de aire frío provenientes del norte puede causar descensos bruscos de temperatura, dando lugar a heladas tardías en áreas que, de otro modo, podrían estar libres de ellas.

Ante este problema palpable todos los años, es importante aplicar posibles soluciones para mitigar sus efectos adversos en los cultivos del sector agrícola. Algunas de las soluciones que ponen los agricultores son las siguientes:

Sistemas de información anticipada para reducir daños

Para evitar los daños debido a esos episodios de frío tardío, hay que implementar sistemas de monitoreo meteorológico que alerten a los agricultores sobre la posibilidad de heladas tardías.

Uso del riego

El riego artificial puede actuar como una medida de protección contra las heladas, ya que el agua liberada durante la noche puede generar calor latente, elevando ligeramente la temperatura del aire alrededor de los cultivos y protegiéndolos de las heladas.

Cubiertas de protección

La instalación de cubiertas temporales sobre los cultivos, como pueden ser lonas o mallas térmicas, puede ayudar a crear una barrera física que proteja las plantas de las bajas temperaturas y reduzca la pérdida de calor radiante durante la noche.

Quelatos de calcio

La aplicación de quelatos de calcio en los cultivos puede fortalecer las paredes celulares de las plantas, haciéndolas más resistentes a los daños causados por las heladas. Esta técnica ha demostrado ser efectiva en algunos cultivos, como el viñedo.

Esta diversidad de soluciones pueden ofrecer a los agricultores cierto grado de protección contra las heladas pero, no obstante, es importante reconocer que no existe una solución única y definitiva para este problema. La combinación lógica de varias estrategias adaptadas a las condiciones específicas de cada región y cada cultivo es fundamental para minimizar los riesgos y salvaguardar la producción agrícola.