Hablemos de calor extremo

Aunque la ola de calor de la pasada semana ha dejado valores extremos en nuestro país, no nos hemos ni asomado al récord mundial de temperatura máxima. ¿De qué temperatura y de qué lugar estamos hablando?

La localidad del El Granado, Huelva (en la foto), ha registrado en este episodio una máxima de 46,6⁰C.

Creíamos habernos salvado del calor sofocante este verano, pero agosto comenzó por todo lo alto dejándonos la primera ola de calor y las temperaturas más altas del año. Provincias como Córdoba, Huelva o Badajoz alcanzaban la pasada semana máximas alrededor o por encima de los 46 grados. Temperaturas que, a pesar de ser elevadas, no han llegado a superar los 46,9 grados que se alcanzaron en el Aeropuerto de Córdoba el 13 de julio de 2017. Temperatura reconocida oficialmente por AEMET como la máxima absoluta de nuestro país. Tampoco se ha logrado alcanzar el récord mundial de temperatura máxima reconocido por la Organización Meteorológica Mundial (OMM). Un récord que se registró hace más de un siglo, pero ¿dónde?

Su nombre ya nos da indicios de que muy llevaderas no son las temperaturas que se registran en él. El Valle de la Muerte, situado en el sudeste de California (EE. UU.) es el lugar que ostenta el primer puesto a nivel mundial en temperatura máxima, y más concretamente la localidad de Furnace Creek. El 10 de julio de 1913, se alcanzó una temperatura de 134⁰F o lo que es lo mismo 56,7⁰C. Según el comité de expertos de la OMM dicho valor pudo haberse registrado debido a una tormenta de arena que sobrecalentó la
superficie de los materiales de la garita.

En El Azizia (Libia) el 13 de septiembre de 1922 se alcanzó una temperatura de 58,0⁰C. No obstante, el comité de investigación de la OMM la revisó en el año 2012 y llegó a la conclusión de que el dato no era válido. El observador era inexperto y pudo leer mal la observación sumando al dato real unos 7 grados Celsius. Por ello, este valor quedó descartado como récord mundial pasando el relevo a Furnace Creek, antiguamente conocido como el rancho Greenland.

En el Valle de la Muerte los carteles nos avisan de los peligros del calor.
En el Valle de la Muerte los carteles nos avisan de los peligros del calor.

Este pasado mes de julio, además, El Valle de la Muerte ha podido registrar un nuevo récord. En este caso, el de la temperatura media mensual más alta con un valor de 42,28⁰ superando a julio de 2017 con 41,89⁰, anterior récord. De momento los datos deben ser revisados.

Los peligros del calor

Aunque los nativos americanos denominaban a este lugar Timbisha, en el año 1849 en plena fiebre del oro de California, recibió el nombre de Valle de la Muerte debido a aquellos que habían intentado cruzarlo en busca del oro y que perecieron. Y es que el calor, mata. Los golpes de calor disparan la temperatura de nuestro cuerpo más allá de los 40⁰C provocando alteraciones del sistema nervioso central.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) cifró en 70.000 las muertes por la ola de calor en Europa en el verano de 2003. Aunque los fallecimientos directos por golpes de calor son muy inferiores, algunas enfermedades se ven agravadas por las altas temperaturas y terminan desembocando en el peor de los finales. Especialmente en aquellas personas afectadas por patologías cardiovasculares y respiratorias.

Las temperaturas extremas están directamente relacionadas con la mortalidad, tanto los episodios de calor como los episodios de frío, aunque según un estudio de Environmental International son mayores los fallecimientos asociados al frío que al calor.

Con el reciente cambio climático está previsto que aumenten las olas de calor y que según el último IPCC la temperatura media global pueda incrementarse hasta 3,5⁰C para el año 2100. Además, a esto habrá que añadirle el progresivo envejecimiento de la población. Por ello, los planes de adaptación y prevención supondrán una pieza clave ante el posible incremento de estos fallecimientos.