Ha ocurrido por tercera vez: las temperaturas globales han superado los 2 ºC de anomalía respecto a la era preindustrial

Por primera vez este año, la anomalía de temperatura global en superficie ha llegado a 2 ºC positivos de anomalía. Las anomalías no son valores de temperatura en sí mismos, sino desviaciones respecto de los valores normales y nos permiten cuantificar el grado de rareza de un episodio. El período de referencia utilizado para estas anomalías es el comprendido entre los años 1850 y 1900.

Este no se trata de un evento aislado, los días 17 y 18 de noviembre del año pasado se alcanzaron anomalías de 2,05 ºC y 2,06 ºC respectivamente. El Tratado de París establecía un límite en 1,50 ºC respecto a los valores preindustriales por lo que la marca se ha superado mucho antes de lo esperado.

Los GEI y el calentamiento global

Los gases de efecto invernadero (GEI) que se han estado emitiendo de forma masiva a la atmósfera debido a la quema de combustibles fósiles, no han dejado de aumentar. Uno de los más importantes es el CO2. En Mauna Loa, uno de los puntos de referencia de medida de este gas a nivel mundial, la concentración de dióxido de carbono ha pasado de unas 320 partes por millón en 1960 hasta niveles de récord el año pasado, con más de 400 ppm.

Los GEI retienen calor en la atmósfera produciendo una subida media de la temperatura global. La temperatura del aire a nivel global ha subido aproximadamente 1 ºC respecto a 1850-1900. A escala local, el ritmo de calentamiento es mucho mayor como en zonas continentales y en el Ártico. Mucho de este calor es retenido en los océanos, por lo que de no ser por estas reservas térmicas, la cifra se dispararía rápidamente.

A medida que la temperatura media va ascendiendo, también lo harán los picos temporales de anomalía, como el registrado hace unos días. Las respuestas a estos forzamientos de temperatura son lentos, incluso si las emisiones de GEI cayeran a cero en el plazo de unos días, el calentamiento global continuaría durante años antes de mostrar un punto de inflexión.

La influencia de El Niño

El ENSO (El Niño-Southern Oscillation) es un patrón climático que ocurre cada pocos años y se caracteriza por cambios en la temperatura superficial del océano Pacífico tropical. Estas variaciones de la temperatura del agua generan cambios en el régimen de temperaturas y precipitaciones en muchas partes del mundo. En los últimos meses, El Niño ha estado muy activo, modificando los patrones atmosféricos en muchas partes del mundo.

La mayoría de estudios han mostrado que en los años que se produce El Niño, la temperatura global sube. A nivel europeo parece que hay cierta relación entre El Niño y una mayor probabilidad de tener temperaturas superiores a las normales o una mayor presencia anticiclónica en invierno. El Niño es por tanto un factor que podría haber influido a la hora de alcanzar los +2 ºC de anomalía, combinándose con el calentamiento global.