El valle de La Rioja que no tiene fama y es una maravilla de la naturaleza

Más allá de los viñedos y bodegas, La Rioja esconde un paraíso natural que pocos conocen. Sus paisajes no dejan a nadie indiferente, con varias rutas que esconden numerosas sorpresas.

Valle de Leza
Este valle riojano ha sido moldeado por el río Leza y sus afluentes, dando lugar a unas parajes impresionantes.

Cuando pensamos en La Rioja, la imagen que nos suele venir a la cabeza son campos de viñedos y bodegas centenarias. Sin embargo, esconde mucho más secretos entre sus montañas y valles, y existe un rincón que permanece casi en el anonimato que alberga uno de los mayores tesoros naturales del norte de España: hablamos del valle de Leza.

Un espacio natural que, a pesar de no tener la fama de otras zonas de la región, deslumbra a quienes se aventuran a explorarlo, constituyendo un extraordinario refugio de biodiversidad.

Un impresionante paisaje moldeado por el río Leza

El valle de Leza se encuentra en el suroeste de La Rioja, en la comarca del Camero Viejo, una de las zonas más salvajes y menos pobladas de toda la comunidad.

Este valle está dominado por el río Leza, la principal arteria fluvial de este sector, que ha configurado su impresionante cañón de altas paredes verticales a lo largo de los siglos. Estos parajes se caracterizan por la presencia profundos barrancos y cañones, crestas rocosas y una densa vegetación mediterránea, con bosques de encinas, robles y matorrales adaptados al clima seco.

Su altitud varía entre los 600 y 1400 metros sobre el nivel del mar, con cimas como el Pico Cerroyera (1405 m) que ofrecen panorámicas espectaculares.

Este enclave forma parte de la Reserva de la Biosfera de La Rioja, destacando por su gran biodiversidad y su riqueza geológica. Además, la baja densidad de población y la escasa intervención humana han permitido la conservación de su ecosistema, convirtiéndolo en un auténtico milagro natural aún por descubrir.

Una ruta que no te puedes perder

Este entorno merece que se pueda conocer de la mejor manera posible. A continuación comentaremos algunos detalles de un recorrido sencillo y singular por la zona, la conocida "ruta del cañón del río Leza".

Se trata de un sendero circular de unos 10 kilómetros, cuyo punto de partida se encuentra en el pueblo de Soto en Cameros, transcurriendo entre paisajes impresionantes, donde incluso hay dos yacimientos de icnitas, con huellas fosilizadas de dinosaurios.

¿Qué son los yacimientos de icnitas?
Son sitios donde se han conservado huellas fosilizadas de seres vivos, generalmente dinosaurios u otros animales prehistóricos.

Esta ruta ofrece una experiencia única para los amantes del senderismo y la naturaleza, ascendiendo suavemente hasta varios miradores naturales que permiten contemplar todo el cañón en su esplendor.

En la zona más alta, se puede admirar las paredes rojizas y estratificadas del desfiladero, hogar de una de las mayores colonias de buitres leonados de La Rioja. La ruta está perfectamente señalizada y acaba en el mismo punto de salida. ¿A qué esperas para desconocer este rincón tan espectacular y desconocido de nuestra geografía?