El Instituto de Geociencias explica qué es la extraña línea que 'parte' Escocia, donde está el lago Ness

Una sorprendente alineación de lagos recorre Escocia de suroeste a noreste. Lejos de ser casual, esta traza casi perfecta revela una profunda cicatriz geológica, que constituye el eje natural e histórico del país.

El lago Ness es uno de los lagos más famosos del mundo, en esta imagen se aprecia el castillo de Urquhart sobre él.

En la naturaleza, nada es casualidad. La alineación de lagos en Escocia no iba a ser menos. Si analizas el mapa de la zona, verás una una “extraña línea” que parece “partir” Escocia: en realidad se trata de una gigantesca falla geológica: el "Great Glen Fault".

En este lugar se encuentra el famoso lago Ness, uno de los rincones más emblemáticos del Reino Unido, conocido por la leyenda del misterioso monstruo que supuestamente lo habita.

La columna vertebral geográfica de Escocia

De acuerdo con el Instituto de Geociencias de España, la falla del Great Glen es una destacada formación geológica que se extiende en línea casi recta desde el suroeste hasta el noreste de Escocia, atravesando el país desde Fort William hasta Inverness.

Esa “línea”, que es una cicatriz milenaria en la corteza terrestre, fue esculpida por fuerzas titánicas, agentes glaciares y actividad sísmica. Es la columna vertebral geográfica de Escocia y acoge al lugar más famoso del país: el lago Ness.

¿Qué es una falla?
Es una fractura o zona de fracturas en la corteza terrestre a lo largo de la cual se ha producido un desplazamiento relativo entre bloques de roca. Esto ocurre cuando la presión en la corteza terrestre supera la resistencia de las rocas, y estas se rompen y se mueven.

Esta formación geológica tiene una larga historia de actividad tectónica. Se originó hacia el final de la orogenia caledoniana, como resultado de la colisión entre las placas tectónicas de Laurentia y Báltica, durante el final del período Silúrico y continuó desarrollándose a lo largo del Devónico Temprano (hace aproximadamente 430-390 millones de años).

Aunque a día de hoy parece ser un lugar tranquilo, al menos en lo que respecta geológicamente, no deja de ser una zona conflictiva. Las regiones de contacto entre fallas son lugares donde pueden ocurrir terremotos. Esta aún muestra cierta actividad latente, y se han registrado sismos en los últimos siglos.

Una alineación de numerosos lagos

A lo largo de esta fractura erosionada se encuentran numerosos lagos, que en el siglo XIX fueron unidos mediante un sistema de canales diseñado por Thomas Telford, dando lugar al Canal de Caledonia.

El Canal de Caledonia es una de las vías navegables más impresionantes de Escocia, y conecta la costa este (Inverness) con la costa oeste (Fort William), atravesando el corazón de las Highlands. Una gran parte de su recorrido (96 kilómetros en total, de los cuales 60 son lagos) transcurre por lagos naturales, que lo hace único en Europa.

El gran valle de Great Glen, con forma casi lineal, sigue la traza de la falla. Glaciares posteriores excavaron esa debilidad estructural, creando valles profundos y una serie de lagos, entre ellos el famoso lago Ness.

    El más conocido es lago Ness, un extenso lago de aguas oscuras y profundas, famoso por la leyenda del monstruo "Nessie" y el castillo de Urquhart en su orilla. Le sigue lago Oich, el punto más alto del canal, rodeado de bosques tranquilos y colinas suaves; actúa como conexión natural entre los demás lagos.

    Más al suroeste se encuentra lago Lochy, un lago alargado y enmarcado por montañas majestuosas, ideal para deportes acuáticos y actividades al aire libre.

    Finalmente, el lago Linnhe, que aunque no forma parte estructural del canal, es el punto de salida hacia el mar. Es un fiordo de aguas salobres que aporta un contraste espectacular entre la costa y el interior.

    Juntos, estos lagos forman una ruta escénica única que combina geología, historia y paisajes inolvidables.