El Amazonas al borde del colapso: revelan los tres puntos críticos que podrían transformar la selva en sabana
La mayor selva tropical del mundo se acerca peligrosamente a umbrales de no retorno que podrían convertir vastas extensiones de exuberante bosque húmedo en ecosistemas secos y degradados dentro de las próximas décadas.

El Amazonas brasileño ya ha perdido el 16% de su cobertura forestal original, una cifra que se acerca dramáticamente al punto de inflexión crítico establecido por los científicos en 20-25% de deforestación total, tal como indica Ambientum. Según investigaciones recientes publicadas en Geophysical Research Letters, el sistema amazónico presenta tres umbrales de colapso específicos: una disminución del 65% en la cobertura forestal, una reducción del 10% en la humedad proveniente del Atlántico, o una disminución del 6% en las precipitaciones.
Los datos más preocupantes provienen del análisis regional: mientras que el promedio general de pérdida forestal en toda la cuenca amazónica es del 13.2%, la Amazonía oriental ha perdido ya el 31% de su bosque original. Esta región oriental es particularmente crítica porque actúa como la puerta de entrada de la humedad atlántica que alimenta el ciclo hidrológico de toda la selva. Carlos Nobre, reconocido climatólogo brasileño, advierte que si la mortalidad de árboles continúa durante otros 10-15 años, el sur del Amazonas se convertirá inevitablemente en sabana.
Carlos Nobre, climatólogo brasileño y referente en estudios sobre el Amazonas, advierte que la deforestación no es solo un problema ambiental, es una amenaza para nuestra propia supervivencia.
— Fundación Biodiversidad (@FBiodiversidad) April 19, 2025
La selva es clave para el equilibrio del planeta. pic.twitter.com/2ZPf4aCkhO
El mecanismo detrás de este colapso radica en un ciclo de retroalimentación entre la tierra, la vegetación y la humedad atmosférica: los árboles absorben agua del suelo a través de sus raíces y liberan vapor de agua a la atmósfera a través de sus hojas mediante evaporación y transpiración. Con menos árboles, hay menos evapotranspiración y precipitación, lo que seca progresivamente el bosque hasta convertirlo en sabana.
El cambio climático acelera la transformación del ecosistema
Las condiciones climáticas extremas están empujando al Amazonas hacia su límite. Desde la década de 1980, la región amazónica se ha estado calentando significativamente a una tasa promedio de 0,27°C por década durante la estación seca, y podría estar más de 4°C más caliente para 2050. Esta aceleración térmica, combinada con sequías más frecuentes e intensas, está alterando fundamentalmente los patrones de precipitación que han sostenido la selva durante millones de años.

En el sureste del Amazonas, durante los últimos 15 años, algunas áreas forestales han dejado de ser sumideros de carbono y se han convertido en fuentes de carbono. Históricamente, los bosques eliminaban más del 30% de todo el dióxido de carbono liberado a la atmósfera. Según un estudio de 2021, el bosque ahora emite aproximadamente mil millones de toneladas de CO2 cada año, equivalente a las emisiones anuales de Japón, el quinto mayor contaminante del mundo.
La estación seca sobre toda la Amazonía oriental y meridional es 4-5 semanas más larga desde 1979, según lo releva InfoAmazonia. Esta extensión del período árido significa que los árboles enfrentan estrés hídrico prolongado, haciéndolos más vulnerables a incendios, plagas y enfermedades. Un nuevo estudio publicado en la revista Nature concluyó que entre el 10% y el 47% de los bosques amazónicos están en riesgo de colapsar para 2050 debido a estas presiones sin precedentes.
Deforestación y fuegos: la amenaza humana directa
Los datos más recientes de 2025 revelan una tendencia alarmante: la deforestación en el Amazonas aumentó un 92% en mayo y está un 27% más alta en 2025, con la mitad ocurriendo en tierras recientemente quemadas. Esta nueva dinámica representa un cambio preocupante en los métodos de destrucción forestal, donde los incendios se han convertido en la herramienta preferida para la deforestación ilegal.
El informe anual de incendios de MapBiomas reveló que el Amazonas en 2024 registró la mayor área quemada desde 1985, cuando comenzó el monitoreo. Alrededor de 15,6 millones de hectáreas del Amazonas fueron quemadas, lo que representa el 52% del área total afectada por incendios en 2024 y un 117% más que el promedio histórico. Estos incendios no son fenómenos naturales; el Centro de Investigación Espacial de Brasil estima que el 99% de estos incendios recientes fueron causados, ya sea intencional o accidentalmente, por humanos.
Brasil, que tiene más bosque primario tropical que cualquier otro país del mundo, sigue siendo el mayor contribuyente a la pérdida forestal, representando el 42% de toda la pérdida de selva primaria en los trópicos. Según un estudio de la Red Amazónica de Información Socioambiental (RAISG), en un lapso de cinco años, el Amazonas podría haber perdido hasta 23,7 millones de hectáreas de bosque, un área casi tan grande como todo el Reino Unido.
La deforestación esta convirtiendo a la Amazonía, uno de los mayores sumideros de carbono del planeta, en un ecosistema tipo sabana.
— Andrés Actis (@ActisAndres) October 23, 2024
El 23% de la selva ha perdido su conectividad ecológica, una desconexión que acelera el punto de no retorno.
Fuente: @gaiaamazonas pic.twitter.com/TyDBDSbdkp
La expansión agrícola, particularmente para ganadería y cultivos de soja, continúa siendo el motor principal de esta destrucción. Los autores advierten que incluso en el extremo inferior de los escenarios de cambio climático predichos, la deforestación continua podría diezmar la selva amazónica dentro de los próximos 100 años.
Referencia de la noticia:
Hajdu, L. H., Meesters, A. G. C. A., Dolman, A. J., & Friend, A. D. (2025). Deforestation could push Amazonia close to a tipping point under future climate change. Geophysical Research Letters, 52, e2024GL108304. https://doi.org/10.1029/2024GL108304