Balance de un mayo que será recordado por el calor anómalo

Acabamos de vivir el mayo más cálido de la serie en nuestro país, además de ser bastante seco, truncando la racha de los dos meses anteriores de la primavera. ¿Qué es lo que pasó? Aquí te lo contamos.

En la imagen el embalse del Jándula, en el Parque Natural de la Sierra de Andújar.
En Andújar, en Jaén, se registró el valor absoluto de temperatura máxima peninsular en mayo, con 42,3 ºC, medidos el día 20. En la imagen, el embalse del Jándula, en el Parque Natural de la Sierra de Andújar.

Tal y como empezó mayo, nadie podía imaginarse la situación posterior. Iniciamos el mes con lluvias torrenciales en la Comunidad Valenciana, las posibles últimas nevadas de importancia en el Pirineo y heladas en los sistemas montañosos e incluso en el llano de la mitad norte peninsular. Pero a partir de la primera semana de mayo la situación cambió radicalmente, con el predominio del viento del sur, ascenso importante y generalizado de las temperaturas, y escasez de precipitaciones.

Por decenas, la primera nos ha dado la nota discordante, ya que las temperaturas fueron entre normales y ligeramente más bajas respecto al promedio, con la excepción de Canarias, que ya fueron superiores a las medias. El único episodio importante de precipitaciones se produjo en este período, con lluvias intensas en el este peninsular, principalmente en la Comunidad Valenciana.

Mayo comenzó con lluvias torrenciales en la Comunidad Valenciana, aunque en las semanas posteriores fueron noticia el calor anómalo y la ausencia de precipitaciones generalizadas.

La segunda decena se lleva la nota máxima en la disparidad con las medias, superándose de largo en todo el país los valores normales para las fechas. Además, las precipitaciones fueron muy escasas, en muchas regiones no llovió prácticamente nada.

Finalmente, el mes ha terminado con un ligero descenso de las temperaturas, pero todavía siendo muy superiores a las medias, sobre todo en los valores diurnos. Nuevamente las precipitaciones fueron escasas, salvo en Cataluña y en Baleares, donde sí fueron relativamente importantes localmente.

Calor de récord por el día... y de noche

Las máximas han sido muy superiores a los valores habituales de este mes en todo el país, quizás en el archipiélago canario se aproximen algo a sus medias, aunque siempre por encima.

La situación cálida de mediados de mes, principalmente entre los días 19 y 22, ha provocado que las máximas se hayan disparado, según regiones, entre 3 y 4 ºC por encima de lo habitual para estas fechas. En estaciones de AEMET, el valor más alto mensual se alcanzó en Andújar (Jaén) el día 20, con 42,3 ºC. Curiosamente, en esa jornada la mínima se daba en La Orotava, a 2.150 metros de altitud, en la isla de Tenerife, con 5,7 ºC.

Los valores nocturnos han sido muy superiores a lo normal en el conjunto del país, aunque sin llegar a la situación de las máximas. En estaciones de AEMET que no son de alta montaña, el dato mensual más bajo se midió el día 6, en Reinosa (Cantabria) con -1,8 ºC. Tras el episodio cálido se produjo un importante refrescamiento que, incluso, trajo alguna helada a la Meseta Norte, que probablemente será la última de la temporada: se produjo en Cuéllar, Segovia, con -1,2 ºC el día 25. En zonas de montaña, de momento el último valor negativo se ha dado en Cap de Vaqueira, Lleida, con -2,2 º C el día 26.

Con la irrupción cálida, acompañada de nuevo de polvo en suspensión, se han vuelto a batir numerosos récords de temperaturas máximas y mínimas absolutas más altas, destacando el observatorio de Jaén, que durante tres días seguidos superó su registro absoluto, quedando ahora en 40,3 ºC, casi dos grados más que el anterior de 2006.

En la imagen el castillo de la ciudad, llamado Castillo-Palacio de los Duques de Alburquerque, construido entre los siglos XI y XVII.
En la Meseta Norte todavía ha habido heladas hasta el 25 de mayo, registrando Cuéllar, Segovia, una mínima de -1,2 ºC, probablemente la última helada del año en zonas llanas. En la imagen, el castillo de la ciudad.

Y para el caso de las mínimas, la elección es la temperatura medida en el aeropuerto de Salamanca, con 18,1 ºC, superando en más de un grado el anterior récord de 1955. Aunque el valor más alto dentro de los observatorios principales lo encontramos el día 20 en Jaén, con una mínima de 25,9 ºC, nuevo valor absoluto, siendo, además, la primera noche "ecuatorial" registrada en el mes de mayo en la Península.

Un mes seco, a pesar de las lluvias torrenciales del este

Este mayo ha sido muy seco si consideramos el conjunto del país. Las zonas donde ha llovido mucho más de lo normal se han dado en la Comunidad Valenciana, con picos cercanos o superiores a los 200 l/m2, más del 400% de lo normal para este mes. Durante este mes se ha batido un registro de precipitación máxima absoluta en un día, concretamente en el aeropuerto de Valencia, con los 108,6 l/m2 del día 3.

Por el contrario, ha llovido menos de lo normal en el resto del país, con zonas inferiores al 5% en el centro y sur peninsulares, destacando puntos de las provincias de Cádiz, Sevilla y Badajoz, donde prácticamente no ha llovido en todo mayo.

Otras variables meteorológicas que hay que destacar durante este mes son el viento, que ha soplado con mucha intensidad en casi todas las regiones, con rachas muy fuertes asociadas a las tormentas que rompieron el episodio cálido. Es de destacar la racha de 95 km/h, en Madrid Retiro, superando su récord absoluto anterior de 93 km/h. Y por supuesto las horas de sol, que han sido mucho mayores de lo habitual para este mes, debido a la escasez de nubosidad.

Consideraciones finales

La escasez de precipitaciones, con la falta de nubosidad que conlleva y las numerosas horas de sol, han provocado que el porcentaje de humedad del suelo sobre su capacidad máxima haya dado un cambio importante durante este mes, estando en estos momentos por debajo del 50% en puntos del interior peninsular, preferentemente de la mitad norte y en gran parte de las islas Canarias.

Con esta situación nuestras presas han empezado, nuevamente, a perder algo de sus reservas, ya que el agua embalsada, a fecha de 31 de mayo, es de solo el 49,55% de su capacidad máxima, un 10% inferior a la misma fecha del año pasado y nos encontramos por debajo de la media de los diez últimos años, en este caso un 20%.