Ásos y Valleraugue literalmente sepultados tras las inundaciones

El lodo y los escombros han cubierto las calles de estos pueblos de Grecia y Francia tras las lluvias torrenciales provocadas por el medicane Ianos y un embolsamiento de aire frío en altura, respectivamente. Las imágenes son sobrecogedoras.

Assos
Estado de una de las calles de Asos, en Grecia, tras las inundaciones del medicane Ianos.

Hoy acaba una semana que será muy difícil de olvidar a nivel meteorológico en Europa. Entre el jueves y ayer, sábado, aparecieron dos fenómenos anómalos que pasarán a la historia. Por un lado el medicane Ianos en el mar Jónico, que enfiló hacia Grecia con una potencia inusitada, más digna de una tormenta tropical del Caribe; por otro, un embolsamiento de aire frío en las capas altas de la troposfera que dió lugar a dos sistemas singulares: la famosa tormenta subtropical Alpha y ayer, aún con mayor impacto, un sistema convectivo de mesoescala que avasalló al macizo de Cévennes, en el sureste de Francia. Los pueblos de Ásos y Valleraugue, el primero en la isla griega de Cefalonia y el segundo lindando con el Golfo de León, se han convertido en la ‘zona cero’ de estos dos envites catastróficos.

Las islas jónicas en la noche del jueves recibieron el impacto del ‘MEDIterranean hurriCANE’ que tuvo su germen en las costas de Libia, hace algo más de una semana. Ianos -así fue nombrado por el Observatorio de Atenas- llegó acompañado por rachas de viento superiores a los 100 kilómetros por hora, lluvias torrenciales y una imponente marejada. Ásos acabó justo en la zona más activa, sometido por todos estos fenómenos en su máxima exponencia. El resultado fue una avalancha de agua, lodo y escombros que acabó sepultando casas y al menos 25 coches, según los medios de comunicación locales. El diario Ethos, además, traslada que la mayor parte de los barcos del puerto han quedado “completamente destruidos”.

Los vecinos de Ásos llevan días sin suministro eléctrico y con los accesos por carretera parcial o totalmente sepultados por los desprendimientos, aunque las últimas noticias ya hablan de una normalidad creciente en esos pasos. Según el Observatorio de Atenas y la web meteo.gr, muchas ciudades acumularon entre 150 y 200 litros por metro cuadrado en apenas unas horas, aunque intuyen que deben haber valores superiores en estaciones inhabilitadas por la falta de suministro eléctrico.

Valleraugue
El pueblo francés de Valleraugue ayer por la mañana en pleno sistema convectivo de mesoescala.

Más de 700 litros por metro cuadraro en Valleraugue

En Francia, el macizo de Cévennes ayer recibió lluvias de hasta 700 litros por metro cuadrado en un día, que es el total ostentado por la localidad de Valleraugue. El aire frío en altura combinado con niveles de humedad óptimos y un mar Mediterráneo recalentado dieron lugar a un enorme sistema convectivo de mesoescala. Este tipo de tormentas son temibles. Por unas horas se convierten en una máquina perfecta de lluvias torrenciales, como pasó en el municipio valenciano de Tous en el año 1982 o el otoño pasado en el transcurso del río Segura, que son dos ejemplos representativos de nuestro país.

Concretamente, el observatorio de Valleraugue sumó 718 l/m2 en el día natural del 19 de septiembre, encabezando una lista de veinte municipios en la región con cerca de 400 l/m2 que han provocado múltiples desperfectos, entre ellos cortes de luz que esta mañana aún no se habían solucionado. Según la empresa Météorage, la zona registró 17.766 impactos de rayo, concentrándose la máxima actividad en el departamento de Garde.