Abril de 2019 muy húmedo y fresco

Finalmente el barril estaba desfondado y abril, con sus aguas mil, ha conseguido que el campo esté, por lo menos, mojado. Te contamos los episodios más importantes de lluvia y temperaturas, por altas y bajas.

Jávea inundada en abril de 2019
Imagen de la ciudad de Jávea, Alicante, inundada tras las precipitaciones de abril de 2019. Fuente javea.com.

En el artículo de predicción para la segunda quincena de este mes pasado me preguntaba: si abril con sus aguas mil, ¿todas cabrán en un barril y si el barril está desfondado, todo el mundo estará anegado? Está claro que en muchos puntos de nuestra geografía el campo sí quedó anegado.

Sucesivos frentes nubosos, más o menos activos, consiguieron romper el dominio anticiclónico de los meses anteriores y regaron la mayoría de las regiones, tanto peninsulares como insulares. El episodio más importante, tanto por las cantidades recogidas, como por las fechas en las que se produjo, fue la DANA o Depresión Aislada en Niveles Altos, que afectó al centro y este peninsulares así como a Baleares, durante los días de Semana Santa.

Temperaturas para todos los gustos

Los valores mínimos se pueden considerar casi como frescos, claramente inferiores a los normales para este mes en el interior de la mitad septentrional peninsular. Se han producido heladas en zonas de montaña y altitudes medias, principalmente en la meseta norte y en las tierras altas de Guadalajara y Teruel, destacando los valores que se alcanzaron el día 4, con mínimas de -9 ºC en Cuéllar (Segovia), -7.7 ºC en Sigüenza (Guadalajara) y -7.4 ºC en el puerto de Navacerrada (Madrid).

Las máximas han sido muy variadas. En general han estado en los valores para esta época del año o incluso algo más elevados, sobre todo en el noroeste peninsular, zona que quedó fuera de los efectos de la DANA de Semana Santa. Las máximas más altas rondaron los 28 ºC en Canarias durante los primeros días de abril y en la Península habría que destacar los 30 ºC en puntos de la provincia de Pontevedra el día 20. También la superación de este umbral en el área levantina el 14, con 31 ºC en Valencia y ya a finales de mes en el extremo suroeste, con el valor más elevado registrado en este abril de 32,6 ºC el día 29 en El Granado, provincia de Huelva.

Precipitaciones abundantes

La desaparición del dominio anticiclónico sobre nuestro país abrió las puertas a la entrada de sucesivos frentes nubosos. En la primera decena el aporte hídrico correspondió, principalmente, a las islas Canarias más occidentales y a las vertientes atlántica y cantábrica en la Península, destacando puntos del suroeste de Galicia y de la sierra de Grazalema en Cádiz que rondaron los 150 a 200 l/m2.

En la segunda decena el cambio fue total, y aunque se mantuvieron las lluvias en Galicia y en el área cantábrica, por paso de algunos frentes, la presencia de una DANA en el este peninsular hizo que los máximos se trasladaran a las provincias de Valencia, Alicante y Murcia, con valores de 150 l/m2. Si extendemos el período hasta el día 22, momento en que este embolsamiento se desplazó fuera de nuestro entorno, las precipitaciones son mucho más elevadas, con puntos que acabaron superando los 300 l/m2 en las zonas litorales de las provincias de Valencia y de Alicante.

El porcentaje de la precipitación normal en abril, en conjunto, ha sido superior a la media, con valores normales en ambos archipiélagos y en el oeste peninsular, y claramente por encima en la parte oriental de la Península, destacando zonas de la Comunidad Valenciana, Murcia y parte oriental de la de Andalucía.

Consideraciones finales

El aumento de las horas de sol con su mayor poder calorífico ha sido compensado por los días nubosos y las precipitaciones, por lo que la evaporación, en su conjunto, ha sido inferior a lo normal, provocando un aumento del agua embalsada, que de media ahora se encuentra al 59,93% de su capacidad. Algo más del 2% en relación al mes anterior, con aumentos de entre el 3 y el 5% para las cuencas siempre deficitarias del Júcar y Segura.

Pero cuidado, aún nos encontramos un 13% por debajo de la media de los últimos 10 años en el agua embalsada en España y solo nos queda el mes de mayo para aportar precipitaciones de forma algo más generalizada. En los meses siguientes, las lluvias serán muy pocas en el conjunto del país.