Europa se ahoga bajo un smog helado

La fuerte contaminación que envolvió gran parte de Europa provocó medidas de emergencia en todo el continente el martes pasado 24 de enero de 2017.

Los índices de la calidad del aire
Los índices de la calidad del aire para algunas zonas de Europa son muy preocupantes en el período 21-26 de enero de 2017

Un cóctel tóxico de frío extremo, sin viento y la quema intensa de carbón y madera para calefacción ha dejado muchas regiones envueltas en smog.

En muchos países, como Gran Bretaña, Francia y Bélgica, las autoridades han advertido contra el esfuerzo físico para los niños y los ancianos, y para las personas con problemas respiratorios.

Las autoridades de París han ordenado circular la mitad de todos los coches privados de la carretera desde el lunes, sobre la base de números de matrícula, mientras que los límites de velocidad se han reducido en muchas partes de Francia.

París también ha prohibido coches más viejos, más contaminantes, y ha reducido el precio del transporte público.

En Londres, una nube de helada con baja visibilidad obligó a la cancelación de alrededor de 100 de los 1.300 vuelos en el aeropuerto de Heathrow por segundo día consecutivo, mientras que los meteorólogos de Met Office tuvieron una advertencia "severa" para toda Inglaterra.

Madrid no ha emitido una alerta desde un período de siete días de alta contaminación que terminó el 1 de enero, cuando se vio que la ciudad imponía las primeras restricciones de conducción basadas en matrículas en España.

Europa del Este también ha sido golpeada por la manta de smog, exacerbada por el uso intenso de la madera y el carbón durante una ola de frío.

Autoridades húngaras han emitido alertas de contaminación para cerca de 20 ciudades, incluyendo Budapest, donde los coches sin catalizadores han sido prohibidos de las carreteras de lunes a miércoles.

En Bulgaria, la contaminación ha ahogado la capital, Sofía, ya considerada una de las capitales europeas más contaminadas. Pero hasta ahora, los funcionarios no han impuesto ninguna restricción específica.

Los legisladores de la región de Cracovia, considerada la zona con el aire más sucio del país, aprobaron el lunes un plan anti-smog que exige la sustitución de las estufas de calefacción más contaminantes para 2023.

Polonia también planea prohibir el uso de carbón de baja calidad - una medida importante pero costosa en un país donde el carbón se utiliza para calentar el 72 por ciento de hogares. Piotre Kopalka, de 31 años, estuvo entre los manifestantes que presentaron una petición pidiendo a Varsovia que promulgue medidas similares a las de Cracovia.

"Queremos vivir en una ciudad sana", dijo, usando una túnica negra y una máscara anticontaminación, y llevando una guadaña. "La situación en Varsovia es cada vez más preocupante, tenemos que actuar".

Esta entrada se publicó en Noticias en 26 Ene 2017 por Francisco Martín León