Los acuíferos poco profundos de Erg Chebbi

Cerca de una docena de grandes dunas en forma de estrella o pirámide se encuentran en Erg Chebbi, un campo de dunas en el sureste de Marruecos. Muchas de estas dunas de color naranja brillante se elevan a más de 150 metros (490 pies), haciendo de ellas algunas de las dunas más altas del país.

Las pilas de arena arrastradas por el viento están tan secas y porosas que soportan pocas plantas. Sin embargo, el agua está sorprendentemente cerca. Una capa de roca dura, impermeable, principalmente esquisto, se encuentra directamente debajo de las dunas y bloquea el agua que se filtra profundamente en el suelo.

Esto deja una zona de agua baja que las comunidades a lo largo de la frontera del mar de arena han conocido por décadas. De hecho, una red subterránea de qanats (khettaras en marroquí) mueve naturalmente el agua hacia el oeste cuesta abajo de las dunas hacia ciudades en el borde del campo de las dunas tal como Hassilabied.

Los efectos del agua son claros en esta imagen de satélite. (La imagen inferior muestra todo el campo de dunas, la imagen superior muestra parte del campo de dunas y la ciudad de Hassilabied con más detalle.) La imagen fue obtenida por el sensor OLI en el satélite Landsat 8 el 31 de octubre de 2016.

Una línea de vegetación verde justo al este de Hassilabied corre diagonalmente a lo largo del borde del campo de dunas donde surgen canales subterráneos de qanat en la superficie. Una arboleda de árboles, probablemente palmeras, se encuentra en la sección más septentrional de la línea. El paisaje gris al oeste de las dunas es pavimento del desierto, una superficie rica en grava donde la mayor parte de la arena ha sido eliminada por el viento.

Mientras que las dunas en sí están generalmente deshabitadas, los turistas y la gente bereber a veces establecen campamentos en medio de ellas. Nótese el pequeño asentamiento situado al este de una duna en la parte superior de la segunda imagen.

Imágenes de NASA Earth Observatory por Joshua Stevens, usando datos de Landsat de U.S. Geological Survey. Texto de Adam Voiland.

Instrumento: Landsat 8 – OLI

Fuente: NASA Earth Observatory

Esta entrada se publicó en Reportajes en 20 Dic 2016 por Francisco Martín León