El tiempo en la Batalla de Waterloo: 18 junio de 1815

Hace 200 años se libró en suelo belga una de las batallas que condicionó el devenir de Europa, y el tiempo atmosférico pudo jugar un papel decisivo en su desarrollo y desenlace.

El Tiempo En La Batalla De Waterloo: 18 Junio De 1815
Mapas de superficie tomados de la revista Weather del 17 y 18 de junio de 1815

La batalla de Waterloo comenzó a las 1120 hora local el 18 de junio 1815, cuando la artillería francesa abrió fuego contra las fuerzas aliadas británicas, alemanas y holandesas del ejército de Wellington. Al cierre de la jornada, más de 47.000 soldados habían sido muertos o heridos, todo dentro de una horrible y pequeña área de 6,5  por 3,5 kilómetros. La victoria cayó del lado de Wellington y de su aliado de Prusia, el Mariscal de Campo Gebhard von Blücher, y marcando la historia de Europa durante gran parte del siglo XIX.

Aún Waterloo no es una batalla de forma aislada,  fue parte de un compendio de tres días de idas y venidas a través de la campiña del sur de Bélgica donde el tiempo atmosférico de primavera pudo jugar un papel sensible. Las lluvias, tormentas y la niebla pudieron dejar un panorama en el suelo embarrado y en el aire que favoreció a unos y perjudico a otros.  

En la novela Los Miserables de Víctor Hugo, el comentarista observa: " sino hubiera  llovido en la noche del 17/18 de junio de 1815, el futuro de Europa habría sido diferente,... un cielo inusualmente nublado bastó para provocar el derrumbe de un Mundo"

 

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Hay argumentos convincentes que apoyan la idea de que el tiempo atmosférico, en particular la de la noche anterior a la batalla, fue un factor que determinó su resultado. No fue, sin embargo, el único, o el más importante.  Fallos en las tácticas de guerra tuvieron su peso en el desenlace. 

Napoleón podría de hecho haber ganado en Waterloo tenido el terreno esté seco... el barro fue decisivo en el retraso del inicio de la batalla.

Todo el documento en inglés en la revista Weather: http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1256/wea.246.04/pdf

Fuente: Weather



Notas complementarias: Paraguas prohibidos

Como si se la hubieran llevado consigo los ingleses que estuvieron en la batalla, la lluvia fue lo que Wellington y sus tropas se encontraron aquel mes de junio en Bélgica.

Napoleón nunca puso pie en Waterloo, argumentan en Braine-l’Alleud et Plancenoit.

Así que quizás era natural que hubieran llevado también sus paraguas.

Pero resulta que usarlos estaba expresamente prohibido: "no se abrirán paraguas en presencia del enemigo", decían órdenes estrictas a los oficiales en el terreno.

Al parecer, el duque de Wellington no aprobaba su uso en batalla y no permitía que sus comandantes "hicieran el ridículo a los ojos del ejército" blandiendo el inocuo accesorio.

Fuente de estas notas: BBC digital

Esta entrada se publicó en Actualidad en 17 Jun 2015 por Francisco Martín León