Los inviernos fríos de la Antártida magnifican la pérdida de ozono

El agujero de ozono antártico alcanzó su tamaño máximo el 11 de septiembre de 2014, según los científicos de la NOAA y de la NASA.

Esta imagen, usando datos de satélites de la NOAA, muestra el agujero de ozono (zonas por debajo de 220 unidades Dobson) en tonos rojos. En 9,3 millones de millas cuadradas (24,1 millones de kilómetros cuadrados), el agujero fue aproximadamente el mismo que en 2013.

A pesar de que la concentración media de clorofluorocarbonos, CFC, que destruyen el ozono ha ido disminuyendo en todo el mundo, los compuestos restantes pueden tener grandes impactos en el agujero de ozono antártico, especialmente en los meses de invierno, finales de agosto y septiembre.

La siguiente imagen muestra la temperatura media de acompañamiento de la estratosfera (a la altura de la presión de 50 milibares) para el mes de agosto. Áreas de color azul indican que las temperaturas están por debajo de -78 ° C, que son de especial interés, ya que se encuentra las temperaturas donde se acentúa la ruptura de la capa de ozono por moléculas de cloro.

Fuente: NOAA.

Esta entrada se publicó en Noticias en 30 Oct 2014 por Francisco Martín León