Metano detectado en las minas de carbón de Polonia

El metano es un importante gas de efecto invernadero emitido por fuentes naturales, como los humedales, así como por actividades humanas como la agricultura, la gestión de aguas residuales y la producción de combustibles fósiles. El metano es el segundo gas de efecto invernadero antropogénico más abundante después del dióxido de carbono, pero es más de 25 veces más potente que el dióxido de carbono para atrapar el calor en la atmósfera.

Es importante rastrear y gestionar las emisiones fugitivas de metano, gases que se escapan o se filtran involuntariamente o mediante una liberación controlada de procesos industriales, ya que se pueden lograr ganancias significativas para limitar el aumento de la temperatura global al frenar dichas emisiones.

Por lo tanto, es fundamental implementar políticas destinadas a reducir las emisiones de metano como clave para combatir el cambio climático. Esto es particularmente oportuno con más de 100 países que se han suscrito al Compromiso Global de Metano, que tiene como objetivo limitar las emisiones de metano en un 30 % para 2030, firmado durante la COP26 en Glasgow el año pasado.

Emisiones de metano de la minería del carbón

La industria de la minería del carbón contribuye significativamente a las emisiones globales de metano y es responsable de alrededor del 33 % de todas las emisiones de metano relacionadas con los combustibles fósiles entre 2008 y 2017. Por lo general, para las minas de carbón subterráneas, los sistemas de ventilación a gran escala se utilizan para proporcionar el flujo de aire fresco subterráneo para ayudar a diluir gases como el metano, así como para ayudar a regular la temperatura para condiciones de trabajo seguras.

Sin embargo, este 'metano del aire de ventilación' finalmente termina siendo liberado a la atmósfera, actuando así como una fuente de metano fugitivo.

Gracias a las observaciones de metano del satélite Copernicus Sentinel-5P, ahora podemos observar regiones con concentraciones de metano mejoradas desde fuentes puntuales fuertes en todo el mundo. Las observaciones satelitales son una herramienta poderosa para mejorar las estimaciones de la intensidad de las emisiones, ver cómo cambian con el tiempo y también pueden ayudar a detectar fuentes de emisión previamente desconocidas.

Científicos de la Universidad de Leicester han utilizado datos, generados por la Universidad de Bremen, del instrumento Tropomi a bordo del Sentinel-5P para observar las concentraciones de metano asociadas con regiones mineras clave en Polonia y demostrar si el satélite puede capturar las emisiones de la minería del carbón.

Concentraciones de metano en el sur de Polonia

El metano acumulado del área que se muestra aquí de 2018 a 2020 reveló que las mayores concentraciones de metano se concentraron en la Cuenca del Carbón de la Alta Silesia, al oeste de Cracovia, una importante región minera dominada por un grupo de minas de carbón subterráneas.

Harjinder Sembhi, científico de observación de la Tierra de la Universidad de Leicester, comenta: “Como algunas de estas minas están muy cerca unas de otras, las columnas individuales son difíciles de observar. Sin embargo, pudimos detectar mejoras promedio de metano a gran escala, aproximadamente 20 partes por mil millones por encima de las concentraciones de fondo”.

Hartmut Boesch, director de división del Centro Nacional de Observación de la Tierra (NCEO) del Reino Unido, agrega: "A pesar de algunas limitaciones en la cobertura de datos satelitales, debido a las nubes, descubrimos que las regiones de mayor concentración detectadas por Tropomi son consistentes con las minas de mayor emisión en Polonia según lo informado por la base de datos de emisiones de la Comisión Europea”.

Se están realizando investigaciones científicas para determinar las tasas de emisión de la fuente asociadas con estas mejoras de metano de la minería del carbón a gran escala observadas desde Tropomi, que pueden complementarse con sensores de alta resolución como GHGSat para proporcionar observaciones para sitios individuales.

Claus Zehner, director de la misión Copernicus Sentinel-5P de la ESA, comenta: “La misión Sentinel-5P ahora se está utilizando con éxito para demostrar las capacidades espaciales para respaldar el seguimiento de las estrategias europeas e internacionales sobre el seguimiento de las emisiones de metano. Las próximas misiones atmosféricas Copernicus Sentinel-5 y Copernicus Carbon Dioxide Monitoring garantizarán la extensión de esta capacidad durante un largo período de tiempo”.

Esta información también será una valiosa adición al trabajo de los organismos reguladores en el diseño de medidas de reducción de acción rápida que podrían tener un impacto significativo y casi inmediato en la mitigación de tales emisiones de metano en el futuro cercano.

ESA