El módulo espacial Blue Ghost de la NASA aterriza en la Luna y desde allí estudiará la magnetosfera terrestre
La Misión Blue Ghost 1 de Firefly Aerospace aterrizó con éxito el domingo 2 de marzo de 2025 dentro de Mare Crisium con diversos instrumentos científicos y misiones de la NASA. Una de ellas está relacionada con el estudio del tiempo espacial.

La misión Blue Ghost 1 de Firefly Aerospace, que transportaba un conjunto de material científico y tecnológico de la NASA, aterrizó con éxito el domingo 2 de marzo de 2025 a las 8:34 GMT cerca de una formación volcánica llamada Mons Latreille dentro de Mare Crisium, una cuenca de más de 480 kilómetros de ancho ubicada en el cuadrante noreste del lado visible de la Luna.
La nave Blue Ghost de Firefly Aerospace captó nuevas imágenes del lado oculto de la Luna.
— Mundo en Conflicto (@MundoEConflicto) March 3, 2025
El video muestra también los paneles radiantes de la nave, clave para su protección térmica. Su llegada al destino final está prevista para el 2 de marzo. pic.twitter.com/cT3quMaRtL
El módulo de aterrizaje Blue Ghost se encuentra en una configuración vertical y estable, y la exitosa entrega a la Luna es parte de la iniciativa CLPS (Servicios de Carga Lunar Comercial) de la NASA y la campaña Artemis.
Misiones e instrumentos de Blue Ghost
Los 10 instrumentos científicos y tecnológicos de la NASA a bordo del módulo de aterrizaje operarán en la superficie lunar durante aproximadamente un día lunar, o alrededor de 14 días terrestres.
"Este increíble logro demuestra cómo la NASA y las empresas estadounidenses están liderando el camino en la exploración espacial para el beneficio de todos", dijo la administradora interina de la NASA, Janet Petro. "Ya hemos aprendido muchas lecciones, y las demostraciones tecnológicas y científicas a bordo de la Misión Blue Ghost 1 de Firefly mejorarán nuestra capacidad no sólo para descubrir más ciencia, sino para garantizar la seguridad de los instrumentos de nuestra nave espacial para la futura exploración humana, tanto a corto como a largo plazo".
Desde su lanzamiento desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA en Florida el 15 de enero, Blue Ghost viajó más de 4,5 millones de kilómetros, descargó más de 27 GB de datos y respaldó varias operaciones científicas. Esto incluyó el seguimiento de señales del Sistema Global de Navegación por Satélite (GNSS) a una distancia récord de 395.000 kilómetros con la carga útil del Experimento del Receptor GNSS Lunar, lo que demuestra que la NASA puede utilizar los mismos sistemas de posicionamiento en la Tierra cuando está en la Luna. La ciencia realizada durante el viaje también incluyó computación tolerante a la radiación a través de los cinturones de Van Allen con la carga útil del Sistema Informático Tolerante a la Radiación y mediciones de cambios en el campo magnético en el espacio con la carga útil de la Sonda Magnetotelúrica Lunar.
POV you're a Moon lander
— NASA (@NASA) March 2, 2025
This is the first image from @Firefly_Space's Blue Ghost Mission 1, which touched down today, delivering 10 NASA instruments to the lunar surface. https://t.co/U8Ey9efX6k pic.twitter.com/UajVHzCaXf
"La ciencia y la tecnología que enviamos a la Luna ahora ayudan a preparar el camino para la futura exploración de la NASA y la presencia humana a largo plazo para inspirar al mundo para las generaciones venideras", dijo Nicky Fox, administrador asociado de ciencia en la sede de la NASA en Washington.
Durante las operaciones en la superficie, los instrumentos de la NASA probarán y demostrarán la tecnología de perforación del subsuelo lunar, las capacidades de recolección de muestras de regolito, las capacidades del sistema global de navegación por satélite, la computación tolerante a la radiación y los métodos de mitigación del polvo lunar. Los datos capturados beneficiarán a la humanidad al proporcionar información sobre cómo el clima espacial y otras fuerzas cósmicas afectan a la Tierra.
Antes de que concluyan las operaciones de carga útil, los equipos intentarán capturar imágenes de la puesta del sol lunar y cómo el polvo lunar reacciona a las influencias solares durante las condiciones del anochecer lunar, un fenómeno documentado por primera vez por el ex astronauta de la NASA Eugene Cernan en el Apolo 17. Después de la puesta del sol lunar, el módulo de aterrizaje operará durante varias horas durante la noche lunar.