OMM (Organización Meteorológica Mundial)

Nota de la RAM. Por su interés reproducimos íntegramente este documento de la OMMEl Niño HoySituación actual y perspectivasEl último boletín, publicado el 29 de agosto de 2002, indicaba que los predic...

Nota de la RAM. Por su interés reproducimos íntegramente este documento de la OMM

El Niño Hoy

Situación actual y perspectivas

El último boletín, publicado el 29 de agosto de 2002, indicaba que los predictores opinaban que el sistema climático había entrado en la fase inicial de un episodio El Niño que iba a durar hasta principios de 2003. Las predicciones más recientes han confirmado esta predicción incluso con mayor certidumbre. Después de mayo de 2003 aproximadamente, las predicciones son demasiado inciertas para poder dar otro tipo de información por ahora pero a medida que se disponga de nuevos datos se irá actualizando la información.

Desde finales de mayo de 2002, las temperaturas de la superficie del mar han sido superiores de más de 1º C a lo normal en gran parte del centro del Pacífico ecuatorial. Estas temperaturas han oscilado alrededor de 1ºC hasta el mes de agosto y, desde entonces, el calentamiento ha aumentado, siendo ahora aproximadamente de 1,5 a 2ºC superior con respecto a lo normal. Hasta cierto punto, el calentamiento también se ha extendido a la parte más oriental del Pacífico tropical. Aunque es de menor intensidad que el episodio de 1997-1998, que se caracterizó por temperaturas de la superficie del mar superiores de 3 a 4ºC con respecto a lo normal, este episodio El Niño va a ser moderado y sus repercusiones ya se han observado.

Como ocurre con todos los episodios El Niño, el sistema climático reacciona a este calentamiento inhabitual del Pacífico tropical con regímenes climáticos que se han asociado con anteriores episodios El Niño. Los regímenes climáticos recientes asociados con el episodio El Niño que ya ha empezado, han provocado las condiciones de sequía en Indonesia y en amplias regiones

del continente australiano y el aumento reciente de la precipitación en el sureste de los

Estados Unidos de América y de América del Sur (sur de Brasil, Uruguay y norte de Argentina).

La amplitud de la anomalía actual de la temperatura de la superficie del mar observada en el centro del Pacífico ecuatorial persistirá, muy probablemente, hasta el principio del año 2003. De marzo a junio, es probable que disminuya este calentamiento a medida que disminuye gradualmente la intensidad del episodio El Niño. Esta proyección tiene una incertidumbre puesto que para la primavera boreal se sabe que los modelos de predicción no son fiables durante este período, ya que a menudo se producen fenómenos que se desarrollan muy rápidamente en el Pacífico tropical. Los datos históricos disponibles indican que en los episodios El Niño que se producen en el mes de diciembre, la situación para los seis meses siguientes puede variar, es decir, que puede que se produzcan condiciones de un episodio La Niña, puede que progresivamente disminuya la intensidad del episodio El Niño o que se mantenga para el segundo semestre del año. Esta última hipótesis, es decir la situación en que persiste el fenómeno El Niño durante 2003, es poco probable, sobre la base de los registros históricos. Sin embargo, es demasiado pronto para que los modelos climáticos puedan hacer proyecciones fiables para mediados de 2003 o para los meses siguientes.

Por consiguiente, hasta aproximadamente abril o mayo de 2003, los regímenes climáticos probablemente evolucionen de una forma similar a la de los anteriores episodios El Niño. Las temperaturas de la superficie del mar en las partes central y oriental del Pacífico ecuatorial puede que no alcancen los niveles observados durante el último episodio El Niño, que fue el de 1997-1998. Sin embargo, las condiciones en el Pacífico tropical serán lo suficientemente anómalas para que tengan consecuencias nefastas sobre determinadas regiones.

No ocurren dos episodios El Niño idénticos y la evolución del episodio actual tiene sus características propias. Una vez que las condiciones de un episodio El Niño se establecen, el Pacífico tropical suele ser más frío de lo normal en la parte más occidental de esta región. No obstante, lo que caracteriza al actual fenómeno El Niño es el calor inhabitual en la parte occidental del Pacífico tropical y en la parte oriental del océano Índico, que empezó a observarse en el mes de noviembre y que podría caracterizar al clima de esta región durante los próximos meses. Conviene señalar también que, puesto que en la mayoría de las regiones los regímenes climáticos previstos asociados con el fenómeno El Niño dependen de la época del año en que ocurre y de la etapa en que se encuentra el episodio El Niño, no hay que basarse en los regímenes climáticos inhabituales observados durante los últimos meses para predecir las condiciones que podrían prevalecer en los meses siguientes, aunque se trate de un El Niño persistente.

Por consiguiente, cuando se examinen las estrategias que podrían adoptarse para responder a este fenómeno, es importante consultar a los Servicios Meteorológicos Nacionales para obtener interpretaciones detalladas de las posibles consecuencias a escala regional del actual episodio El Niño. Estas interpretaciones deberán considerar que las fluctuaciones estacionales del clima, tanto a nivel local como regional, pueden tener muchas otras causas, tal como la evolución de la temperatura de la superficie del mar (SST) en el Pacífico y en otras regiones así como otros factores. Por ejemplo, la configuración de la SST en la parte tropical del océano Atlántico y del océano Índico puede deberse a fluctuaciones regionales del clima. No obstante, cabe señalar que las predicciones de la configuración de la SST en dichas cuencas oceánicas no son muy precisas, sobre todo porque no se dispone de suficientes observaciones bajo la superficie del mar y porque todavía no se comprenden bien los mecanismos asociados con los cambios sistemáticos de la temperatura de la superficie del mar en dichas cuencas oceánicas.

Para resumir:

• En el amplio sector de la parte central y oriental del Pacífico ecuatorial, la temperatura de la superficie del mar es actualmente de 1ºC a 2ºC superior a lo normal; se trata de una amplitud media si se compara con los anteriores episodios El Niño.

• Esta tendencia observada en el Pacífico tropical, junto con el análisis de las condiciones actuales bajo la superficie oceánica y las proyecciones de los modelos, indican que nos estamos acercando a la fase de madurez de un episodio El Niño, que va a persistir por lo menos hasta los primeros meses de 2003.

• Se ha previsto que al menos hasta abril o mayo de 2003, haya una tendencia hacia regímenes climáticos característicos del fenómeno El Niño. Pero no se ha previsto que el calentamiento del Pacífico tropical alcance el nivel de 1997-98. No obstante, probablemente tenga consecuencias graves para algunas regiones.

• Ciertos regímenes climáticos inhabituales que se han observado desde mayo 2002 podrían estar relacionados, al menos en parte, con el fenómeno El Niño que se ha desarrollado en toda la cuenta del Pacífico tropical. Sin embargo, sobre todo al alejarse del Pacífico tropical y de las regiones vecinas, el sistema climático reacciona a numerosos otros factores además de El Niño. Así pues, si bien algunos regímenes climáticos en la vecindad inmediata del Pacífico tropical pueden atribuirse, sin riesgo de equivocarse, al episodio El Niño actual, ciertas condiciones climáticas que ocurren en regiones más alejadas no pueden achacarse sólo a la influencia del fenómeno El Niño.

• Los registros históricos señalan que un episodio El Niño que prevalece a principios del invierno boreal (como ha ocurrido actualmente), puede evolucionar de numerosas maneras a lo largo del primer semestre (2003), puede evolucionar hacia un fenómeno La Niña, puede disminuir lentamente de intensidad o continuar como episodio El Niño en la segunda parte del año. Según los datos disponibles, esta última hipótesis es la menos probable. No obstante, se considera que los modelos de predicción no son fiables en este período del año y los predictores estarán vigilando la situación en los próximos meses, para observar las primeras señales de las condiciones climáticas que podrían prevalecer a mediados de 2003.

La situación en el Pacífico tropical se seguirá vigilando con la mayor atención y se publicarán nuevos boletines. Durante los próximos meses, los expertos en predicción climática darán interpretaciones más detalladas de las fluctuaciones regionales del clima, que facilitarán los Servicios Meteorológicos Nacionales.

Características climáticas en el Pacífico

La labor de investigación realizada durante los últimos decenios ha puesto de relieve la importancia de la influencia que ejercen las interacciones de la atmósfera y del océano en la zona tropical del Océano Pacífico sobre las características del tiempo y del clima, a escala mundial. Durante los episodios El Niño, por ejemplo, la temperatura de la superficie del mar en las zonas central y oriental del Pacífico tropical aumenta considerablemente con respecto a los valores normales. En estas mismas regiones, durante los episodios La Niña los valores son inferiores a lo normal. Estas variaciones de la temperatura pueden provocar importantes fluctuaciones del clima en el mundo entero y, una vez que han iniciado, estas anomalías pueden durar un año o incluso más. El último episodio El Niño tuvo lugar en 1997-1998 y estuvo seguido de una larga anomalía La Niña, que empezó a mediados de 1998 y terminó a principios de 2001. Los episodios El Niño modifican la probabilidad de que ocurran ciertos regímenes climáticos en el mundo entero pero los fenómenos nunca son totalmente idénticos. Además, aunque generalmente hay una relación entre la intensidad de un episodio El Niño y sus repercusiones en el mundo, siempre es posible que un episodio tenga repercusiones graves en determinadas regiones, independientemente de su intensidad.

Vigilancia y predicción de los fenómenos El Niño y La Niña

La predicción de la evolución de las condiciones que prevalecen en el océano Pacífico se lleva a cabo de diversas maneras. Los modelos informáticos complejos establecen predicciones de la evolución de la situación en esa zona, a partir de las condiciones actuales observadas. Los modelos de predicción estadística también pueden poner de relieve determinadas señales precursoras de esa evolución. El análisis de la situación presente que realizan los expertos brindan información valiosa, especialmente para interpretar las repercusiones de la evolución de la situación bajo la superficie del océano. En todos los métodos de predicción se trata de tener en cuenta los efectos de las interacciones del océano y de la atmósfera sobre el sistema climático.

Los datos obtenidos por los sistemas de observación nacionales e internacionales son los que permiten vigilar y predecir los episodios El Niño y La Niña. El intercambio y el proceso de estos datos se llevan a cabo en el marco de programas coordinados por la Organización Meteorológica Mundial. Además, la OMM ha establecido últimamente en Guayaquil (Ecuador) un Centro internacional de investigaciones sobre el fenómeno El Niño (CIIFEN), que el Secretario General de la Organización, el Profesor G.O.P. Obasi, ha inaugurado este mes. Dicho centro se encargará de recopilar la información relativa al fenómeno El Niño/Oscilación Austral (ENSO) y a sus repercusiones, en colaboración con asociados regionales y nacionales que se ocupan del proceso de los datos climáticos, de la aplicación de estos datos y de elaborar predicciones climáticas.

Agradecimientos

Este Boletín El Niño-Hoy es el fruto de la colaboración entre la Organización Meteorológica Mundial y el Instituto Internacional de Investigación sobre la Predicción del Clima (IRI), como contribución a la labor del Equipo especial interorganizaciones de las Naciones Unidas para la prevención de los desastres naturales. Se ha elaborado con la ayuda del Servicio Meteorológico Australiano, de la Administración Meteorológica de China, del Centro Europeo de Predicción Meteorológica a Medio Plazo, del Servicio Meteorológico Japonés, de la Administración Meteorológica Coreana, del National Institute of Water Atmospheric Research de Nueva Zelanda, del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú, del Met Office del Reino Unido, del Climate Prediction Center de los Estados Unidos de América y de los responsables del proyecto CLIVAR (Proyecto de estudio de la variabilidad y de la predecibilidad del clima) del Programa Mundial de Investigaciones Climáticas.

Fuente: OMM

http://www.wmo.ch/index-sp.html

Esta entrada se publicó en Noticias en 06 Abr 2003 por Francisco Martín León