Una nube de fuego en Argentina

Aproximadamente 12,000 incendios forestales existen cada año en Argentina, carbonizando más de 1.3 millones de hectáreas de bosques y pastizales.

Una Nube De Fuego En Argentina

El sensor MODIS en el satélite Aqua de la NASA captó una imagen de uno de ellos el 29 de enero de 2018. El fuego ardía en la provincia de La Pampa, en una zona donde el ganado pastaba entre el espinal, un bosque seco de arbustos espinosos y árboles pequeños. La causa del incendio no estaba clara, pero los ganaderos habitualmente encienden fuegos en esta región para mejorar la calidad del forraje.

La imagen muestra un prominente pirocumulonimbo, una nube alta y en forma de coliflor que aparece como un parche blanco opaco sobre el humo más oscuro en las imágenes satelitales.

Las nubes pirocúmulos, también llamadas cumulonimbus flammagenitus, son similares a los cúmulos, pero el calor que obliga al aire a subir (lo que conduce al enfriamiento y condensación del vapor de agua) proviene de un incendio en lugar del suelo calentado por el sol.

Para clasificar una nube como pyrocumulonimbus, las temperaturas máximas observadas por los satélites deben ser de -40 ° C o más frías.

Varios factores afectan el color del humo en una imagen de satélite, incluida la temperatura del fuego, la composición del combustible y la cantidad de humedad en el humo. En este caso, es probable que un efecto óptico provoque que el pirocumulonimbo parezca más brillante que el humo anterior que se muestra a continuación.

"Las partículas más frescas son más pequeñas y difunden la luz de forma diferente que las partículas de humo más grandes, más gordas y más antiguas", explicó Santiago Gassó, un científico atmosférico del Centro Goddard de Vuelos Espaciales de la NASA. Como resultado, el humo más viejo tiende a verse marrón y más como polvo.

Las nubes pyrocumulonimbus pueden producir tormentas eléctricas con relámpagos y fuertes lluvias, a veces tanta lluvia que ayudan a extinguir los incendios que las crearon.

En este caso, sin embargo, el fuego parecía seguir ardiendo vigorosamente, como revelan las imágenes recogidas al día siguiente.

Imagen de la NASA por Jeff Schmaltz, Lance / EOSDIS Rapid Response. Historia de Adam Voiland.

Instrumento (s): Aqua - MODIS

NASA Earth Observatory 

Esta entrada se publicó en Noticias en 06 Feb 2018 por Francisco Martín León