Efectos del tiempo espacial

El tiempo espacial se refiere a las condiciones ambientales en el espacio  influenciadas por la actividad solar, y esto nos puede afectar directa o indirectamente.

En la economía europea actual, numerosos sectores pueden verse potencialmente afectados por el tiempo espacial. Estos van desde las telecomunicaciones basadas en el espacio, la radiodifusión, los servicios meteorológicos y la navegación, hasta la distribución de energía y las comunicaciones terrestres, especialmente en las latitudes septentrionales.

Una influencia significativa de la actividad solar se ve en las perturbaciones en los servicios de navegación por satélite, como Galileo, debido a los impactos del tiempo espacial en la atmósfera superior. Esto a su vez puede afectar la aviación, el transporte por carretera, el transporte marítimo y cualquier otra actividad que dependa de un posicionamiento preciso.

Para los satélites en órbita, los efectos del tiempo espacial se pueden ver en la degradación de las comunicaciones de las naves espaciales, el rendimiento, la confiabilidad y la duración total. Por ejemplo, los paneles solares -a menudo llamados "alas" - que convierten la luz solar en energía eléctrica a bordo de la mayoría de las naves espaciales generarán constantemente menos energía en el transcurso de una misión, y esta degradación debe tenerse en cuenta al diseñar el satélite.

Además, el aumento de la radiación debido al tiempo espacial puede aumentar los riesgos para la salud de los astronautas que participan en misiones espaciales humanas, tanto hoy a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS) en órbita terrestre baja y en el futuro para viajes humanos a la Luna o Marte.

En la Tierra, el sector de la aviación -líneas comerciales- también puede experimentar daños en los componentes electrónicos de la aeronave y mayores dosis de radiación a las tripulaciones (a gran altura de los aviones de largo recorrido) durante los grandes eventos meteorológicos espaciales.

Los efectos del tiempo espacial en el suelo pueden incluir daños y alteraciones en las redes de distribución de energía, una mayor corrosión en las tuberías y la degradación de las comunicaciones de radio.

Más información ESA SSA - Space Weather Segment
ESA/Science Office, CC BY-SA 3.0 IGO

Esta entrada se publicó en Noticias en 24 Nov 2017 por Francisco Martín León