La gravedad de la Luna altera la precipitación sobre la Tierra

Se pensaba que la Luna no afectaba al tiempo atmosférico de la Tierra, pero estudios recientes están demostrando lo contrario, gracias a las mediciones más precisas. Pero ¿cómo?

Cuando la Luna está sobre nuestras cabezas durante la noche, su gravedad puede reducir realmente la cantidad de precipitación (si se da) muy ligeramente, según revela una nueva investigación. Ver referencias.

En un artículo de Geophysical Research Letters, los científicos Tsubasa Kohyama y John M. Wallace de la Universidad de Washington informan que la Luna hace que la atmósfera de la Tierra se abulte hacia ella. Eso hace que la presión o el peso de la atmósfera, en ese lado del planeta suba, lo que a su vez aumenta la temperatura del aire por debajo.

Puesto que el aire más cálido puede contener más humedad, las mismas parcelas de aire están ahora más lejos de su capacidad su máxima de humedad o saturación, lo que resulta en un ligero descenso de las precipitaciones.

Los investigadores estudiaron 15 años de datos recogidos por el satélite TRMM (Tropical Rainfall Measuring Mission), de la NASA y de la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial de 1998 a 2012. Se demostró que la precipitación se reduce en una cantidad que es medible, aunque imperceptible para los humanos - un cambio de aproximadamente del 1 por ciento en la variación total.

"Por lo que yo sé, este es el primer estudio que conecta de forma convincente la fuerza de las mareas de la Luna con las lluvias", dijo Tsubasa Kohyama, un estudiante de doctorado en ciencias de la atmósfera.

Mientras que el efecto no va a afectar a la agricultura o alterar las previsiones meteorológicas, el conocimiento es potencialmente beneficioso para los investigadores del clima, que pueden utilizarlo para probar la física detrás de sus modelos climáticos.

El efecto de la posición de la Luna en la presión del aire en la Tierra se detectó por primera vez en 1847, y los investigadores demostraron en 1932 que la Luna podría afectar a la temperatura del aire también. Un estudio de 2014 por los mismos investigadores de la Universidad de Washington confirmó que la presión del aire en la Tierra varía con la posición de la Luna.

Wallace se propone realizar futuros estudios para ver si ciertos tipos de tormentas, tales como las asociadas a fuertes precipitaciones son más susceptibles a la posición de la Luna, y si la Luna tiene algún efecto sobre la frecuencia de las tormentas.

Referencias

  • Kohyama, T., and J. M. Wallace (2014), Lunar gravitational atmospheric tide, surface to 50 km in a global, gridded data set, Geophys. Res. Lett., 41, 8660–8665, doi:10.1002/2014GL060818
  • Kohyama, T., and J. M. Wallace (2016), Rainfall variations induced by the lunar gravitational atmospheric tide and their implications for the relationship between tropical rainfall and humidity, Geophys. Res. Lett., 43, doi:10.1002/2015GL067342.
Esta entrada se publicó en Noticias en 09 Feb 2016 por Francisco Martín León