Las auroras australes y boreales de la Tierra no son imágenes especulares una de la otra como se creía

 Serie de auroras simultáneamente observadas entre las 11:24am y 12:10pm UTC en octubre de 2002. Observaciones simultaneas hechas en el hemisferio norte (izquierda) y sur (derecha) por los satélites d...

 Serie de auroras simultáneamente observadas entre las 11:24am y 12:10pm UTC en octubre de 2002. Observaciones simultaneas hechas en el hemisferio norte (izquierda) y sur (derecha) por los satélites de la NASA, IMAGE y Polar, respectivamente. Los puntos blancos indican los polos geográficos. El análisis de las imágenes mostró como las auroras se desplazaron dependiendo de la inclinación del campo magnético de la Tierra hacia el sol y a las condiciones del viento solar.El “12”, en la parte superior de cada imagen, indica el medio día (la dirección hacia el sol, y el “0” al fondo, indica la noche, y dirección opuesta al sol. Crédito de la imagen: NASALos científicos han analizado las auroras meridionales y septentrionales de la Tierra y han quedado sorprendidos, encontrando que no son imágenes de un espejo una de la otra, como se pensaba. La causa principal que está detrás de las diferencias entre ellas parece ser la interacción entre la atmósfera externa del sol y el campo magnético de la tierra.El análisis de las imágenes de la nave espacial Polar y de la Imager for Magnetopause-to-Aurora Global Exploration (IMAGE), ambas de la NASA, demostró cómo los auroras se mueven y cambian, basándose en la "inclinación" del campo magnético de la tierra hacia el sol y de las condiciones en el viento solar.Sabiendo cómo las auroras reaccionan al viento solar, los científicos pueden determinar mejor los impactos del tiempo del espacio en el futuro. El nuevo descubrimiento de los científicos de la NASA, de la Universidad de Iowa, de Iowa City, y de la Universidad de California en Berkeley, demuestra que las auroras pueden ser más complicadas de lo que pensó previamente. El estudio financiado por la NASA apareció en un número reciente de la revista Geophysical Research Letters.Las bandas luminosas casi circulares de la aurora se forman alrededor de los polos norte y sur de la tierra, conocidos como óvalos aurorales. Estos fenómenos también se conocen como aurora boreal, o las luces del norte, y las luces australes o aurora meridional. Se esperaba que los óvalos de las auroras fueran iguales como reflejados por un espejo de una a la otra."Este es el primer análisis que utiliza observaciones simultáneas de todas las auroras en los hemisferios norte y sur para seguir sus localizaciones," dijo Timothy J. Stubbs, autor principal del Laboratorio para la Física espacial del Centro de Vuelo Espacial de Goddard de la NASA, en Greenbelt.La atmósfera externa del sol es un gas electrificado extremadamente fino, conocido como "viento solar", puesto que sopla constantemente hacia fuera del sol aproximadamente 250 millas por segundo.El campo magnético de la tierra proporciona un obstáculo al flujo solar del viento y llega a ser comprimido como una burbuja extendida conocida como la "magnetosfera."La magnetosfera protege ala Tierra blindándola contra el viento solar. Sin embargo, bajo ciertas condiciones partículas cargadas del viento solar pueden penetrar en este protector magnético y llegar a ser más energéticas. Las colisiones entre estas partículas cargadas y la atmósfera superior de la Tierra emiten la luz que observamos como una "aurora."Stubbs y sus colegas utilizaron datos de dos naves espaciales para estudiar las auroras. Por la suerte, las órbitas del Polar y de IMAGEN fueron alineadas de manera que las auroras se podrían observar simultáneamente y detalladamente en ambos hemisferios.Los científicos citados, observaron cuatro importantes elementos en su estudio de las auroras analizadas en octubre de 2002. Según lo predicho, observaron que los óvalos aurorales se desplazan en direcciones opuestas el uno al otro dependiendo de la orientación del campo magnético interplanetario (el FMI). El FMI es el campo magnético del sol que viaja hacia fuera en espacio con el viento solar. Observaron que los óvalos aurorales también se desplazan en direcciones opuestas el uno al otro dependiendo de cómo el polo magnético norte de la tierra estuviera inclinando hacia el sol (conocido como "el ángulo de la inclinación del dipolo").Después de un cambio en la orientación del FMI, observaron el cambio de la aurora meridional hacia el sol mientras que seguía habiendo un óvalo auroral en la septentrional en la localización casi igual. Los científicos creen que la aurora meridional se había movido porque el viento solar podía penetrar en la magnetosfera en el hemisferio sur, pero no en el hemisferio norte.Lo que era más sorprendente era que los óvalos de las auroras del norte y sur se inclinaban hacia el lado del amanecer (mañana) de la tierra para este acontecimiento. Los científicos sospechan que la inclinación puede relacionarse con las "imperfecciones" del campo magnético de la tierra. La tierra tiene un tipo similar de campo magnético al asociado a un simple imán, que hace que las limaduras del hierro se orienten en lazos alrededor de él."Ya que el campo magnético de la tierra no es un dipolo perfecto, pensamos que este hecho juega un cierto papel en hacer que los auroras del polo norte y sur no sean imágenes como de un espejo de una a la otra," dijo Stubbs.Toda la información se tomó del portal:http://www.nasa.gov/vision/earth/lookingatearth/ dueling_auroras.htmlMás en:http://earthobservatory.nasa.gov/Newsroom/NasaNews/2005/2005040518697.html

Esta entrada se publicó en Noticias en 21 May 2005 por Francisco Martín León