Entrevista del mes: Dra María José Estrela, CEAMET

Dra. María José Estrela Entrevista del mes Jefe de Área Meteorología-Climatología de la Fundación CEAM(Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo) de ValenciaNota de la RAM.Queremos agradecer a M...

Entrevista del mes Jefe de Área Meteorología-Climatología de la Fundación CEAM(Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo) de ValenciaNota de la RAM.Queremos agradecer a María José su amabilidad hacia la RAM y sus lectores al responder a todas las preguntas realizadas. Los detalles y minuciosidad de las respuestas hacen que esta entrevista sea de mucha utilidad para todos los interesados en la meteorología mediterránea.Obviamente habrá que preguntarle su opinión sobre la real o imaginaria duplicidad de funciones entre centros autonómicos y el INM. ¿Son fluidas las relaciones? . También sobre relaciones entre meteorólogos y medios de comunicación: alertas, situaciones normales-anormales, lenguaje empleado, libro de estilo...En esta pregunta hay tres cuestiones importantes a comentar. En primer lugar, a la Fundación CEAM no hay que considerarla como un centro meteorológico autonómico; se trata de una Fundación dedicada a la investigación, desarrollo tecnológico e innovación (I+D+I) en temas medioambientales de la cuenca mediterránea. Entre sus líneas de investigación está la de Riesgos Meteorológicos. Dentro de esta línea los objetivos se centran en analizar los factores y procesos que provocan dos de los riesgos meteorológicos más importantes de la Comunidad Valenciana, las precipitaciones intensas y los incendios forestales, con el interés de mejorar su pronóstico. Se trata, por tanto, de investigación que obviamente requiere realizar una serie de tareas como es el seguimiento diario de la situación sinóptica y la preparación de un parte meteorológico. Pero siempre como input y ouput de y para la investigación. Por tanto, en la Fundación no estamos realizando un parte meteorológico que deba o pueda ser considerado como alternativo al del INM, en ningún caso; se trata de un producto que obtenemos a partir de nuestras investigaciones, que es necesario para nuestras investigaciones, y que ofrecemos dentro de nuestra página web a todos aquellos que quieran consultarlo. En este sentido, no actuamos de manera diferente a como lo hacen otras muchas instituciones, que ponen resultados de su trabajo e investigación al alcance de posibles interesados. Evidentemente, estos resultados no tienen ningún carácter oficial, puesto que ese carácter lo tiene la información del único organismo que está facultado para ello, el INM.Así pues, si la investigación es nuestro cometido, desde mi punto de vista no hay duplicidad de funciones con el INM; es más, hay otras instituciones, como la Universidad, donde lógicamente se realizan muchas investigaciones, que también tienen productos similares, y nunca se ha considerado que pudiera constituir duplicidad alguna.En segundo lugar, respecto a si existen relaciones fluidas con el INM, me gustaría puntualizar lo siguiente. Aunque en algunos momentos han existido situaciones de enfrentamiento, muchas veces llevadas y alimentadas, y siento decirlo, por la prensa, la Fundación siempre ha intentado mantener una buena relación con el INM. De hecho, ambas instituciones hemos participado conjuntamente en algunos proyectos y cursos dirigidos por la propia Fundación. Un proyecto sobre riesgos en el que colaboramos fue para la obtención de un índice de riesgo de incendios forestales para la Comunidad Valenciana. En definitiva, por parte de los investigadores de la Fundación no existe ningún interés en no mantener relaciones fluidas, antes al contrario, porque pienso que esto es bueno tanto para nosotros como para el INM.En tercer y último lugar, respecto a las relaciones con la prensa, tengo que comentar que en numerosas ocasiones ésta ha contactado con nosotros tanto a fin de entrevistarnos en relación a algún fenómeno ocurrido en los últimos días (lluvias intensas, pico de calor,...) como para comentar tendencias para los próximos meses (veranos secos o lluviosos ..). Solamente puedo decir respecto de estas entrevistas que han sido distendidas y amenas. Sin embargo, también ha habido situaciones en las que la prensa ha entresacado de nuestra página web comentarios del parte meteorológico, a veces con tan mala fortuna (no quiero pensar que ha habido mala intención), que han sido malinterpretados o han dado pie a provocar enfrentamientos con otras instituciones, cuando ni siquiera desde la Fundación se había hecho declaraciones.Sé que habéis hecho muchos estudios sobre la gota fría y publicado varios libros, en uno de ellos habláis del frente de retroceso, ¿nos podrías explicar qué es?.Para contestar esta pregunta me voy a remitir a lo que explico en el libro que lleva explícitamente este título "De la Gota Fría al Frente de Retroceso". El frente de retroceso debe entenderse como un concepto dentro del cual se aglutinan una serie de factores y procesos que explican la génesis de las precipitaciones intensas en la vertiente mediterránea de la Península Ibérica. La razón de utilizar este término radica en que realmente, y como parte de todos esos factores que intervienen en la génesis de las precipitaciones intensas, estamos ante un fenómeno caracterizado por el movimiento de un frente en sentido inverso a la dirección propia que siguen habitualmente en nuestras latitudes. En este caso la situación sinóptica está definida por la presencia de un anticiclón localizado sobre Europa central y que en su evolución desplaza una masa de aire continental fría con dirección Sur a Oeste. Un elemento explicativo básico de las situaciones de precipitaciones intensas en el Mediterráneo occidental es justamente la coincidencia entre este frente de retroceso con las relativamente elevadas temperaturas del agua del mar. De esta forma el desplazamiento de la masa de aire se produce sobre un mar cálido, dando lugar a procesos combinados de calentamiento mar-aire y de intercambio de humedad entre la masa de agua y el aire. Por tanto, en el desencadenamiento de las precipitaciones intensas se combinan varios mecanismos: la recarga de humedad de la masa de aire, el transporte de la misma (advección) hasta el lugar donde actúa el tercero de los mecanismos, el de disparo (aquí es precisamente donde la gota fría puede actuar como factor de inestabilización).Por último sólo me resta señalar que la razón del título del libro se debe a que para explicar el fenómeno de las precipitaciones intensas, en los últimos años se ha confundido continente por contenido, es decir, la gota fría, entendida como un factor más, ha pasado a ser –a nivel popular y según parte de la prensa- el “único factor” que explica la génesis de las precipitaciones intensas. Y los resultados de nuestra investigación no indican esto. No hemos querido quitar protagonismo a la gota fría, sino más bien ponerla en el lugar que nosotros creemos que le corresponde, a tenor de los resultados de nuestras investigaciones. En el diario Levante también fueron publicados un par de artículos, en esta línea de intentar desmitificar este protagonismo casi exclusivo que desde algunos sectores se le otorga a la gota fría.¿Cree factible la posibilidad del denominado "efecto ártico”?, En ese caso ¿Cómo cree usted que podría afectar a la península Ibérica?Por todos es conocido que el clima de la Tierra ha cambiado o ha sufrido cambios importantes en el último millón de años. Son cambios que han ocurrido de modo natural, pudiendo ser muchos los motivos que los provocaron, tanto a nivel mundial como regional. Lo importante del tema es que algunos cambios, incluso aparentemente menos significativos, pueden desencadenar una sucesión de mecanismos que provoquen cambios contrarios a la tendencia climática esperada, tanto a nivel mundial como regional. Es sabido que todas las glaciaciones han estado precedidas por un pico máximo de temperaturas elevadas, que se alteraron debido a algún mecanismo, dando lugar en poco tiempo a la era glacial. No obstante, cada vez se le da más importancia al océano y la circulación de corrientes oceánicas como el posible motor de esos mecanismos de disparo.Una pregunta que surge a tenor de todo esto es si los aumentos de temperatura que se han registrado en las últimas décadas a nivel mundial son debidos a causas naturales, al actual aumento de la concentración de gases de efecto invernadero, o a ambas cosas a la vez. Otra pregunta es si esos aumentos podrían llegar a provocar cambios en los sistemas tanto de las corrientes de aguas profundas como de la circulación atmosférica de gran escala ligada a ella; de esta forma, estos cambios en las corrientes oceánicas y en la circulación atmosférica se habrían constituido en los mecanismos de disparo que habrían alterado el sistema.Datos paleoclimáticos indican que esos cambios ya se produjeron en épocas pasadas, como fue el “Yonger Dryas” hace unos 13000 años (al finalizar la última glaciación), o de nuevo de forma más débil unos 4000 años más tarde, que causaron ambos descensos repentinos muy pronunciados de temperatura en la mitad Noroeste de Europa (de hasta incluso 10ºC en torno a las Islas Británicas). Todos estos cambios repentinos en el Atlántico Norte fueron precedidos por temporadas previas de fuerte deshielo, que aportaban gran cantidad de agua dulce al océano. En la actualidad, pese a la tendencia a la disminución del hielo ártico y a la mayor precipitación en latitudes altas, hay dudas fundadas de que el aporte de agua dulce pueda tener la importancia que alcanzó con el desagüe del Lago Aggasiz, de repente, hacia el Atlántico Norte (como resultado de la fusión de los glaciares norteamericanos previamente al fenómeno del “Younger Dryas”).La debilitación de la deriva nordatlántica de la corriente del Golfo podría causar asimismo la indefinición mayor de la zona de hundimiento en latitudes polares, dado que un mar ya algo menos regulado térmicamente en invierno, causaría la formación de hielos sobre el Atlántico en latitudes inusuales (aunque en el casquete ártico en conjunto hubiese menos hielo). Además todo ello podría provocar la formación de nuevas zonas de hundimiento más al Sur (por la salinidad que aporta al mar la formación de hielo), impidiendo la llegada de aguas cálidas al Norte. Si un invierno fuese muy crudo en el Atlántico Norte y se llegase a formar una barrera de banquisa importante en latitudes bajas, el principal movimiento de hundimiento de agua salada y de la correa transportadora atlántica podría pasar a funcionar en su mayor parte en latitudes bajas, por lo que dejaría al Atlántico Norte ya fuera de la influencia templada de la deriva nordatlántica de la corriente del Golfo.Algunos modelos señalan la posibilidad de que aparezca el “efecto ártico” en el Noroeste de Europa en un plazo de 20 años. Los resultados parecen indicar un descenso bastante importante del orden de 3ºC en Europa occidental-noroccidental, e incluso de hasta 5ºC al Norte de la Islas Británicas.Con respecto a cómo afectaría el efecto ártico a la Península Ibérica no es fácil explicarlo dado que dependería de su intensidad y otras teleconexiones. De todos modos, y según los resultados de los modelos, parece que el frente polar y el rosario de depresiones asociadas a la Circulación General del Oeste descenderían de latitud de forma considerable en el Atlántico Norte. De esta forma, el Atlántico Norte quedaría dividido en dos zonas con una temperatura del agua muy contrastada. El agua de las áreas tropicales del Atlántico se calentaría mucho más que en la actualidad, al funcionar peor la transferencia de calor hacia las altas latitudes, en contraste con unas aguas más frías en las latitudes de las Islas Británicas. Las depresiones seguirían la línea de contacto entre ambas zonas térmicas muy contrastadas, y seguramente entrarían con mucha frecuencia hacia la Península, sobre todo por la vía del Estrecho de Gibraltar. Por otro lado el anticiclón siberiano se extendería en invierno con gran facilidad al Atlántico Norte, con un segundo núcleo anticiclónico semipermanente alrededor de la zona del Mar del Norte. Con ello puede suponerse que las advecciones de Levante sobre la Península serían mucho más frecuentes de lo que son hoy, aumentando la pluviosidad de forma muy considerable en toda la fachada mediterránea y mitad Sur. Por el contrario podría darse un descenso de las precipitaciones en las regiones del Noroeste, Cantábrico, Galicia, y vertientes occidentales de las montañas de la mitad Norte peninsular. Los inviernos serían más fríos, especialmente crudos en la mitad Norte de la Península, al igual que en Francia y las Islas Británicas. Por el contrario los veranos podrían ser más cálidos que los actuales, ya que las expansiones de masas de aire tropicales serían más cálidas, puesto que en las latitudes tropicales el calor se acumularía más. En resumen, en todo el año los cambios térmicos de masas de aire frías a masas de aire cálidas serían mucho más contrastados.Por supuesto todo lo que he comentado no es más que uno de los posibles escenarios. Sin embargo, son tantos los procesos a tener en cuenta que cualquier alteración, por pequeña que sea, puede variar de manera drástica la tendencia aquí señalada. Por tanto, esto debe entenderse como un simple comentario, basado mucho más en apreciaciones personales que en un estudio riguroso y sistemático que lo sustente.Todo el mundo conoce la dificultad extrema en predecir las precipitaciones convectivas asociadas a la gota fría. ¿Cuánto se ha avanzado en este campo en los últimos años?En la Fundación CEAM estamos trabajando en el análisis de los procesos que intervienen en la génesis de las precipitaciones intensas con el objetivo de ayudar a la mejora de su predicción. Desde nuestro punto de vista, el no tener una correcta comprensión de los factores que intervienen en las precipitaciones es lo que lleva a considerar que se trata de fenómenos impredecibles. Sin embargo, los avances que hemos realizado en el conocimiento de procesos específicos de la cuenca mediterránea nos han llevado al Grupo de climatología-meteorología de la Fundación, a señalar el carácter cada vez menos impredecible de este riesgo, y actualmente desde la Fundación se trabaja con un margen de predicción de unos 5-6 días en relación a eventos de precipitaciones intensas. Por supuesto, evidentemente quedan aspectos en los que actualmente seguimos trabajando, como es llegar a cuantificar a la vez que determinar el foco más intenso de las precipitaciones con un nivel de error menor del actual. Ahora bien, como es lógico, a medida que nos alejamos de pronósticos a corto-medio plazo, la fiabilidad es cada vez menor.¿Qué avances se auguran en un futuro más o menos próximo?Edificio del CEAM, Paterna, Valenciahttp://www.gva.es/ceam/index.htm¿Cómo viviste personalmente la madrugada del 4 de noviembre de 1987?Aunque en aquellos años yo era casi una recién licenciada, tenía una gran preocupación por este tipo de cuestiones y en concreto por lo que estaba sucediendo, supongo que como la gran mayoría de los valencianos. Por ello estuve literalmente pegada a la radio, para saber qué problemas estaba provocando el temporal. Fue una de las situaciones de precipitaciones intensas más importantes de las últimas décadas. No obstante, aunque suelen ser episodios que traen lluvia a toda la Comunidad, existen importantes focalizaciones. En el caso que me comentas la zona donde yo resido no fue la que registró las precipitaciones más elevadas por lo que el recuerdo más personal se va diluyendo. Sin embargo, donde más afianzados tengo esos recuerdos personales fue en el episodio de Octubre de 2000, porque afecto de forma intensa a la comarca donde resido y concretamente a mi casa. Mi recuerdo se resume en una sola palabra "IMPOTENCIA".¿Tenéis algún indicio que apunte a que se esté produciendo en el Mediterráneo el tan nombrado cambio climático? ¿Cómo nos afectaría en los próximos años?Los estudios climáticos que estamos realizando en la Fundación indican cambios en las últimas décadas en el régimen de precipitaciones (al igual que también se ha detectado desde otros grupos o centros); estos cambios se están traduciendo en una "extremización" del clima. Este término debe entenderse en el sentido de que estamos ante condiciones climáticas semejantes, pero donde se han visto más marcados los extremos; es decir, que si se producen lluvias fuertes estás serían mucho más intensas y violentas, y por el contrario, si se producen momentos de sequía éstos también serían mucho más intensos y marcados. A la par de lo comentado, también estamos detectando un descenso de las precipitaciones en el interior, por tanto, hacia un contexto de aridez, y un aumento de las precipitaciones en la zona litoral con una tendencia a una mayor torrencialidad de las mismas. Por tanto y según esto, el descenso de las precipitaciones es especialmente preocupante en las áreas interiores, ya que las precipitaciones que precisamente han descendido son las más regulares, que no las torrenciales; esto, unido a la tendencia al ascenso térmico, tiene como resultado un mayor grado de aridez y a la vez de menor recarga en áreas de alimentación hídrica, como por ejemplo en las cuencas del Júcar y Túria.¿Hay algún estudio sobre el papel de las brisas en la formación de tormentas en el interior de levante?Exactamente siendo ese el objetivo principal del estudio, no tenemos nada publicado en el CEAM, aunque puedo citar un artículo relacionando ambos hechos (Olcina Cantos, J. y Miró Pérez, J.J.: “Influencia de las circulaciones estivales de brisa en el desarrollo de tormentas convectivas”. Papeles de Geografía, Nº 28. Universidad de Murcia, 1998). No obstante, en un trabajo que hemos publicado en el International Journal of Climatology (2000) sobre episodios de sequías en el territorio valenciano se comentaba, en relación a los principales inputs del sistema hídrico de la Comunidad Valenciana, que las precipitaciones convectivas de verano son un input destacable. Junto a este trabajo cabe destacar el informe sobre el proyecto MECAPIP (Mesometeorological Cycles of Air Pollution in the Iberian Peninsula) donde se han analizado en profundidad los procesos relacionados con la formación de la Baja térmica en la Península Ibérica. Algunos resultados de estos trabajos indican que el proceso que afecta a la formación de estas precipitaciones está relacionado con la génesis de la Baja Térmica Ibérica y el proceso de instalación del régimen de brisas en nuestro territorio. Análisis, campañas, etc. realizados en el marco de los trabajos de dispersión de contaminantes, nos han permitido afianzar algunas ideas, entre ellas llegar a determinar el período de recarga necesario del sistema para que dentro del ciclo de brisa diario se llegue a desencadenar una tormenta. Los resultados apuntan hacia un período entre 7-10 días de recarga.La zona más afectada habitualmente por precipitaciones torrenciales en la Comunidad Valenciana, suele ser la situada en la vertiente norte de la sierra que se sitúa entre las provincias de Valencia y Alicante, supongo que debido a la elevada altura y cercanía a la costa del relieve... De hecho más o menos desde Gandía a Denia es donde se dan los máximos de precipitación en 24 horas de toda la península ¿por qué en otras zonas donde también hay alto relieve cerca de la costa (como la provincia de Castellón, o la propia isla de Mallorca) no se dan nunca estos valores tan altos?Hay varios elementos que lo explican. En primer lugar, está la orientación de las cadenas montañosas en relación a la dirección del flujo predominante cargado de humedad en esas intensas ciclogénesis, pero sobre todo porque la orientación más adecuada se produce en las trayectorias más largas. Aunque ha habido eventos muy intensos para Mallorca, tal vez, la disposición de las cadenas montañosas respecto del flujo en las trayectorias más largas, no es la más adecuada. En segundo lugar está la disposición en “cul de sac” que conforma el Sur de la provincia de Valencia (en forma de “V”) entre las sierras dispuestas de Suroeste a Nordeste del Norte de Alicante, y las de disposición Norte-Sur del interior de Valencia (Sierra de Enguera). Esta disposición forma un estrechamiento que refuerza los ascensos. A ello le sumamos que la advección de Levante procedente del mar, al penetrar en tierra obviamente se ve frenada junto al suelo, lo que causa que la “dirección casi geostrófica” original se vea desviada por el giro de Coriolis que toma importancia al ser el rozamiento de superficie mayor. Esto obliga a volcar el flujo de Este a Nordeste o Norte sobre las vertientes Norte de las montañas del Sur de Valencia y extremo Norte y Nordeste de Alicante, forzando así el flujo contra estos relieves, al contrario de lo que sucede con estas montañas por su vertiente Sur, en dirección hacia el Sur de Alicante. Un tercer elemento es que, con respecto a las áreas marítimas circundantes, el Golfo de Valencia suele ser una zona en que el agua del mar alcanza picos máximos de temperatura al final del verano, con lo que ya de por sí está fomentando fenómenos convectivos en la misma costa.Todo esto además se ve favorecido por la ubicación a la que tiende el centro de bajas presiones en estos episodios (en la cuenca de Argel o al Sur de las Baleares), que vuelca la advección de largo recorrido sobre el mediterráneo justamente en el “cul de sac” antes aludido. Y suele tener esa ubicación la depresión en superficie cuando se establece en altura un ramal ascendente de una vaguada o una depresión fría en altura, centrada hacia el Golfo de Cádiz o Sur peninsular, debido al efecto hidrodinámico del obstáculo, que está provocado por la existencia de una ancha cadena montañosa de elevada altitud al Norte de África, como es el Atlas (formación de una baja en superficie a sotavento).¿Se tiene medidas que indiquen si ha aumentado la temperatura del Mediterráneo? ¿Desde cuando? ¿Podría poner algún gráfico?Este es un ámbito en el que estamos trabajando actualmente, y los estudios que hemos realizado muestran un aumento de la temperatura del mar Mediterráneo desde el inicio del período de análisis en 1985, si bien éste es aún débil. Nuestro estudio se ha basado en la desagregación por cuencas de todo el mar Mediterráneo y cabe destacar que los aumentos de temperatura son más marcados en unas áreas que en otras.Cuándo hablamos de pronóstico, ¿cuáles son los modelos numéricos a los que dais más crédito y con los que realizáis las previsiones día a día? ¿Creéis que os son más influyentes los de mesoescala?Aunque el seguimiento de las condiciones sinópticas lo realizamos a partir del análisis diario de los modelos actualmente más en uso (a los que se tiene acceso desde nuestra página web), es cierto que hay algunos modelos en los que más nos centramos, porque hemos observado que son los que se aproximan más a la situación real (mayor grado de acierto), sobre todo en cantidades de precipitación y en la focalización de las mismas. Por otro lado, a nosotros nos gusta consultar el modelo Meteoswiss, por su muy buena resolución y su adaptación a fenómenos en los que la orografía constituye un factor importante; éste modelo es de los que más se aproxima en la predicción de cantidades y focalización de las precipitaciones, tanto en situaciones de lluvias intensas como para el paso de sistema frontales, o las típicas convectivas. Otros modelos con los que trabajamos habitualmente son el GFS y mesoscalares como el MASS o el ETA. Para el apoyo en la investigación de riesgos climáticos obviamente son los modelos de mesoescala los que más utilizamos. De hecho, nosotros estamos trabajando en la adaptación a nuestras condiciones de uno de ellos, el RAMS (Regional Atmospheric Modelling System).¿Qué posibilidades se os abrieron con el radar a la hora de hacer vigilancia "nowcasting" en episodios de inundaciones y tormentas?Por supuesto tener acceso al radar permite poder hacer la vigilancia en episodios que pueden implicar un riesgo; sin embargo, nuestra labor no se ha centrado en el seguimiento de esos fenómenos como medida de alerta (que de hecho no es nuestro cometido, como se ha señalado), sino como herramienta de apoyo a la investigación. En este sentido, utilizamos los resultados para validar los datos que obtenemos del modelo meteorológico de mesoescala, en el que nosotros actualmente estamos trabajando (RAMS).¿Cuánta importancia se le da en el CEAM a la investigación frente a asuntos burocráticos que todo servicio público ha de tener?La actividad principal de la Fundación es la investigación. Por supuesto existe toda una burocracia pero ésta rueda al servicio de la investigación. No todos los proyectos y programas requieren además la misma burocracia y por tanto no existe un porcentaje determinado y específico de horas dedicadas a cada cometido.El CAPE (Convective Available Potential Energy) o la Energía potencial disponible para la convección, es uno de los índices obtenidos de los sondeos, que más se utiliza en la predicción de la convección profunda: ¿Se está haciendo en la CEAM alguna climatología de los CAPE´s obtenidos de los sondeos de 00 y 12 de Palma y Murcia?No. Los análisis que hemos efectuado de sondeos han estado en relación a determinar el cambio que sufre la masa de aire en su recorrido a través del mediterráneo, en el marco de esos estudios en torno al concepto de Frente de retroceso. En el capítulo 3 (“La temperatura del agua del mar mediterráneo y su relación con las precipitaciones intensas”) del libro “De la Gota Fría al Frente de Retroceso” se desarrolla ampliamente este tema.¿Se ha visto si existe alguna correlación entre el aumento de la temperatura media del mar durante los meses de verano y un aumento del CAPE, en los años que, cómo el pasado 2003, aquella se disparó?Nuestros estudios sobre la SST se están centrado en estos momentos en evaluar cambios en las tendencias en la temperatura superficial del mar Mediterráneo en los últimos 15 años. Tendencias según áreas y períodos. Por supuesto los análisis en los que se centra la pregunta corresponden a fases más avanzadas de la investigación, y por tanto están en nuestras tareas de futuro.¿Se están haciendo estudios sobre la relación que puede haber entre dicho aumento de temperatura y el aumento del riesgo de aparición de fenómenos convectivos severos?Me remito a la respuesta de la pregunta anterior. Sólo me resta incluir que los primeros resultados del estudio sobre la evolución y cambios de la SST del Mediterráneo lo presenté en el Curso "Cambio climático en el Mediterráneo: predicciones globales y evidencias regionales", UIMP (Valencia 20-24 Octubre 2003). Allí podéis localizar información más detallada sobre esa cuestión. Resultados muy preliminares si que nos ha permitido obtener una correlación positiva entre áreas muy cálidas (donde el calentamiento general del mar ha sido más elevado) como fuente de aprovisionamiento en eventos de precipitaciones intensas.Mi pregunta hace referencia a los denominados "ciclones mediterráneos" o "Tropical Like Cyclones" (TLC), que por lo que conozco parecen ser perturbaciones de morfología "híbridas", que se originan siendo borrascas extratropicales evolucionando con el paso de las horas a depresiones con características propias de los ciclones tropicales (presencia de "ojo" de aire cálido descendente rodeado de murallas de cumulonimbos en espiral, vientos sostenidos fuertes, ...) Entonces, dado que es un fenómeno interesantísimo bastante raro y creo que muy poco estudiado,- ¿Cuál es el estado actual de conocimientos, de que forma se ha avanzado en investigar este interesante fenómeno?Desde la Fundación este fenómeno no está siendo analizado. Como ya he comentado en alguna pregunta anterior, en la Fundación existen una serie de líneas y temas prioritarios sobre los que se realiza la planificación de la investigación. Por desgracia algunos temas, que el lector define como “interesantísimos”, tienen que pasar a segundo plano dado que no está siendo considerado, por el momento, como prioritario, debido a la necesidad de concentrar recursos en los proyectos actualmente vigentes. De todos modos estos fenómenos siempre van a tener su peculiaridad en el área mediterránea, por cuanto en este caso el motor de estos fenómenos suele ser el contraste entre un mar cálido y la entrada de una masa de aire frío de procedencia continental (Europa).¿Qué medios y metodologías específicos se dotan los servicios meteorológicos de países mediterráneos (sobre todo imagino los del Mediterráneo Central y Oriental) para predecir, evaluar riesgos, seguir de cerca y tener registradas estas depresiones aún cuando sean aparentemente esporádicas?Los Centro Meteorológicos que yo conozco funcionan de manera similar a como lo hace el INM para este tipo de fenómenos.¿En qué medida alguna o algunas de estas depresiones han podido afectar alguna vez a la fachada mediterránea ibérica o a Baleares?Si nos atenemos a aquellas que cumplen perfectamente las condiciones de un TLC, no recuerdo ninguna situación que afectara a la fachada mediterránea ibérica. Ahora bien, situaciones en las que intervino un fuerte contraste entre una situación cálida superficial postveraniega y la entrada de una masa de aire frío del Norte de Europa en altura (y que generaron en consecuencia depresiones de extensión pequeña o moderada pero muy profundas y con un potente gradiente horizontal de presión sobre el Mediterráneo), sí hay constancia de algunas de ellas afectando sobre todo a Baleares. Me remito al otoño del 2001.En algunas situaciones de fuertes lluvias y SCM (Sistemas Convectivos de Mesoescala), parece observarse la incursión de una circulación subtropical yuxtaponiéndose a la polar, sobre todo si las vaguadas o DANAs ("gotas frías") son lo suficientemente potentes y son muy meridionales. Mis preguntas son varias: ¿Se está haciendo algún tipo de estudio sobre la interacción de estas dos circulaciones -polar y subtropical?, Es decir penetración del chorro subtropical en el exterior de las circulaciones, altura de la tropopausa, inyecciones de humedad en la media y alta troposfera, cantidad de partículas en suspensión, procesos dinámicos dentro de esta circulación meridional, como divergencias, cambios de presión etc. En el caso de que tuviera algún tipo de repercusión dentro de la generación de potentes sistemas nubosos ¿qué grado de importancia le da a la circulación subtropical?A lo largo de esta entrevista ya he comentado en qué temas estamos trabajando y cuáles son las prioridades de la investigación en Riesgos climáticos que lleva ahora el CEAM. Por tanto, no estamos trabajando en temas de la alta atmósfera que me pregunta, más allá de lo que ya se ha hecho o se hace por parte de otros centros de investigación. Sin embargo, y a partir de un proyecto financiado por la Comisión Europea que analizaba las partículas de polvo sahariano en los eventos de lluvias intensas ya se observaba el papel destacado de la circulación subtropical. En algunos eventos el análisis de las secciones transversales también nos ha permitido poder afirmar esta idea; no obstante, aún quedan muchos puntos a desarrollar.Nosotros nos hemos centrado más en la importancia de los factores de superficie en los episodios de lluvias torrenciales en la Comunidad Valenciana. De hecho los resultados de la investigación nos han permitido afirmar que los factores de superficie tienen mayor importancia que los de altura. En ese sentido sí nos parece de especial importancia la formación de una pequeña corriente en chorro en los niveles bajos (“Low Level Jet”), a unos 850 hPa; esta corriente no sigue la trayectoria de los jets de altitud, sino la contraria (de Este a Oeste), teniendo por ello una gran importancia en la formación de trayectorias largas sobre el Mediterráneo, desde Túnez hasta la Comunidad Valenciana. Es más, para el caso de las precipitaciones intensas en el mediterráneo, son los procesos de superficie los que inician los fenómenos de inestabilización que acaban reflejándose en las capas altas, llegando a marcar la trayectoria de los jets y formación de vaguadas o depresiones frías, y no al revés, como suele ser habitual. Todo ello se apoya en el carácter del Mediterráneo como cuenca cerrada, rodeada de alturas por lo general superiores a 1000mts. Por el contrario, la presencia de factores de inestabilidad en altitud (chorros de altitud, depresiones frías, divergencias, etc), desencadenan a veces eventos de precipitación, pero en otras ocasiones no lo hacen si en superficie no se dan los factores propicios para ello.Breve Currículum VitaeMaría José Estrela es Doctora en Geografía por la Universidad de Valencia. Desde la creación en 1991 de la Fundación CEAM trabaja como Directora Adjunta del Área de Climatología-Meteorología de la Fundación y, como tal, dirige el programa de riesgos meteorológicos. En el Área se trabaja principalmente en cuatro líneas, la teledetección aplicada a la mejora del pronóstico de riesgos, la modelización de riesgos, climatología mediterránea y cambio climático y, por último, la generación de bases de datos meteorológicos. En todas estas líneas se ha obtenido financiación por parte de Organismos nacionales de investigación, Unión Europea y Generalitat Valenciana, para llevar a cabo diversos proyectos resultado de los cuales ha sido la publicación de más de una veintena de trabajos sobre la meteorología de la Comunidad Valenciana.

Esta entrada se publicó en Entrevistas en 11 Sep 2004 por Francisco Martín León