Una vieja tormenta sobre Bilbao

José A. Gallego - La verdad es que fue una tarde curiosa, porque asistí a la inauguración de una exposición de fotografía sobre meteorología en el Centro Nacional de Fotografía de Torrelavega.

Hola a todos,

Lo de "vieja" viene porque en octubre del año pasado prometí a Barakaldés (ni se acordará) que yo subía unas fotos que había hecho de una tormenta sobre la costa cantábrica, la cual él había pillado desde su casa, y mira tu por dónde ahora me he topado con ellas y estaban en un cajón (carpeta) olvidadas.

Eso, y esta vagancia que no me deja. Así que con medio año de retraso y para preparar la nueva temporada, las cuelgo aquí.

La verdad es que fue una tarde curiosa, porque asistí a la inauguración de una exposición de fotografía sobre meteorología en el Centro Nacional de Fotografía de Torrelavega. Había fotos de muchos foreros ilustres de aquí, y también algunas mías. La verdad es que daba gusto ver las fotos en papel y en grande.

El caso es que al salir, íbamos a tomar unos cacharros con los asistentes (trabajadores del CMT, aficionados y público en general) cuando de repente, hablando con José Luis Arteche sobre asuntos de galernas en las que él es especialista, me doy cuenta de unos resplandores al este. Seguimos hablando y (que me perdone) cada vez le hago menos caso porque estoy pendiente de esas luces sospechosas.

Rápidamente me quedo sin caña de cerveza, cojo el coche y me voy hacia Laredo. No llego a tiempo. La tormenta se aleja hacia el este. Voy hacia Castro Urdiales: mala suerte, tampoco. Pero veo que se estabiliza sobre Bilbao, así que surge la duda de siempre en los que hacemos fotos de tormentas: ¿me acerco más o me quedo aquí cerca en algún sitio donde se vea aunque sea de lejos?

Así que me decidí por Saltacaballos, en la antigua carretera hacia Bilbao. Desde allí, desde un acantilado a más de 80 metros de altura se divisa la entrada del puerto de Bilbao, la entrada a la refinería y parte de la costa vizcaína.

Al mismo llegar susto grande. Mientras saco el material, un rayo nube-nube pero que baja muchísimo sobre el acantilado me pilla a unos 50 metros. Pelo erizado y susto mayúsculo. Espero un minuto. Luego salgo y con una leve brisa y sin lluvia hago una sesión de rayos de esas que le gusta a cualquiera que ame la meteo: la noche sólo para mi, un bote de cervecilla de un bar cercano, una vista espectacular sobre la costa y una tormenta descargando a unos 5-10 kms.

Sabiendo un poco de técnica fotográfica aquello era pescar en un barril....

Como no pude cambiar de ubicación, tuve que cambiar de apertura de objetivo (entre los 24mm de algunas y los 200 mm de otras)

Como siempre, el balance de blancos en una tormenta con mar y con luces de ciudad al fondo es una lotería.

El día era el 7 de octubre del 2010 sobre las 11-12 de la noche, hasta la una de la madrugada. Situación de ese día:

Aquí van las fotos:

Aquí me quedo. Y la última con la tormenta alejándose:

Como esa zona no la conozco bien no sé dónde caen exactamente los petardazos.

Pues nada, gracias por haber llegado hasta aquí y hasta pronto quizás....

Saludos

Esta entrada se publicó en Fotos y animaciones en 28 Jun 2011 por Francisco Martín León