Efecto Ártico, ¿histórico invierno 2010-2011?

El próximo año se cumplirán 35 años del actual “Calentamiento Global Sostenido” (iniciado en 1976), el más largo periodo cálido desde la Edad Media (900 a 1100 DC, el “Pequeño Óptimo Climático”), que terminó intempestivamente, llevando a ciclos de inviernos extremos en la Región del Atlántico Norte, los referidos ciclos son conocidos como la “Pequeña Glaciación”.

Palabras clave: efecto Ártico, cambio climático, corriente del Golfo, enfriamiento

El próximo año se cumplirán 35 años del actual “Calentamiento Global Sostenido” (iniciado en 1976), el más largo periodo cálido desde la Edad Media (900 a 1100 DC, el “Pequeño Óptimo Climático”), que terminó intempestivamente, llevando a ciclos de inviernos extremos en la Región del Atlántico Norte (Europa occidental y Noreste de Norteamérica), los referidos ciclos son conocidos como la “Pequeña Glaciación”.

Por lo anteriormente expuesto es oportuno destacar algunas conclusiones sobre la hipótesis del “Efecto Ártico”, las cuales fueron expuestas públicamente en los artículos: Intensas lluvias, frío invierno, ¿Efecto Ártico? (feb./ 2010), Efecto Ártico, ¿el umbral a una “Pequeña Glaciación”? (mayo /2008), Calentamiento Global, Anticiclón de las Azores, "Efecto Ártico”(feb./2004) y "Efecto Ártico "¿Pequeña Glaciación antes del 2020 ? (dic./2002/).

Nace la hipótesis del “Efecto Ártico”.

El "Efecto Ártico” (*) ¿Pequeña Glaciación antes del 2020? fue publicado el 2 de diciembre de 2002, por el EcoPortal.net de la Argentina y el 4 de diciembre por la Unidad de Comunicaciones e Información Pública del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente(PNUMA) en México.

La referida hipótesis es dada a conocer en España por la Revista del Aficionado a la Meteorología (RAM) y el Foro de Meteored, uno de los mas visitados foros de meteorología en Europa, logrando el interés público sobre el tema, es incluido en el libro ¿Estamos cambiando el clima? del conocido meteorólogo español José Miguel Viñas (Editorial: Equipo Sirius, S. A., Editado en el Año: 2005).

Es importante destacar la originalidad de la hipótesis del "Efecto Ártico” en los siguientes temas expuestos:

En su concepto: el Deshielo del Ártico, como consecuencia del Calentamiento Global puede afectar la Corriente del Golfo, alterando el Clima de Europa Occidental y la Región Este de Norte América, lo que deriva en ciclos de veranos muy cálidos que tienden a extenderse hasta el otoño e intensos inviernos que pueden prolongarse hasta la primavera, lo que podría crear condiciones Climáticas Árticas en regiones del Norte de Europa y de Norte América.

Desde el año de 2002 alertó sobre el efecto multiplicador y devastador del Albedo en el Ártico, es decir la variación de la energía solar reflejada (del reflejo del 90% de los blancos glaciares a la absorción del 90% del oscuro suelo ártico, y el 80% de los hielos árticos diluidos en aguas oscuras árticas), como consecuencia del calentamiento global.

Asume el “calentamiento global” como un ciclo natural en el planeta, el cual ha sido acelerado por el actual modelo de desarrollo (con el incremento de los gases de “efecto invernadero”), el cual podría llevar a una “paradoja climática” a la región del Atlántico Norte (Noreste de Norteamérica y Europa Occidental).

Destaca de igual forma que el desequilibrio térmico producido por el deshielo ártico afecta el desplazamiento de los Sistemas de Bajas Presiones (Depresiones) y de Altas Presiones (Anticiclones) y las Corrientes en Chorro, lo cual acelera el Ciclo Hidrológico (periodo de lluvias y sequías y genera vientos de velocidades inusuales para la región) alterando el ciclo climático de las Estaciones en el Atlántico Norte, (Este de Norteamérica y Europa Occidental) y en la Región del Mediterráneo.

Sostiene la probabilidad de una “Pequeña Glaciación” (ciclos de inviernos extremos) en la Región del Atlántico Norte (Noreste de Norteamérica y Europa Occidental) como consecuencia de los efectos del calentamiento global sostenido sobre el Ártico y con ello la afectación de la deriva de la Corriente del Golfo y la densidad de la Corriente de Labrador, con plazos definidos, después de 35 a 40 años de “calentamiento global sostenido”.

Expone que al afectarse la temperatura del Ártico por el deshielo, se activa el ciclo del “Efecto Ártico” que lleva a las “Pequeñas Glaciaciones”, como un mecanismo natural para restablecer el equilibrio térmico del Ártico. El Ártico es como un termostato para el planeta: distribuye el calor y activa la circulación de las corrientes oceánicas.

Sustenta que los “Mínimos Solares”, inciden en el ciclo de las “Pequeñas Glaciaciones” haciendo extremas, las bajas temperaturas invernales.

Efecto Ártico 2010- 2011

El deshielo ártico es un indicio fundamental que sustenta la hipótesis del “Efecto Ártico”, el Ártico ha perdido alrededor de 2,5 millones de kilómetros cuadrados de hielo perenne debido al derretimiento, la mitad (1.200.000 K2) entre febrero de 2007 y febrero de 2008".

Es imaginar un gran espejo del tamaño del Mar Mediterráneo, que reflejaba el 90% del calor en el Ártico se diluyo y ahora absorbe calor en verano 24 horas al día, desde mediados de mayo hasta finales de julio, acumulando una gran inercia térmica, la cual permanece hasta bien entrado el otoño.

Al llegar el invierno ártico, el vórtice polar, el cual controla el patrón de vientos, que se caracteriza por presentar vientos de grandes velocidades en su borde, donde está la mayor diferencia de presión entre las masas de aire fría y cálida, es afectado y tiende a desestabilizar temporalmente el Anticiclón del Ártico y las Corrientes en Chorro, desplazando aire ártico sobre el Norte de Europa y Noreste de Norteamérica.

En el reciente Informe sobre el Ártico, elaborada por un equipo de 69 científicos internacionales sobre la evaluación anual de las condiciones del Ártico en el 2010 destacan la reducción de hielo en el Océano Ártico, el mínimo de 2010 es el tercero más bajo registrado desde 1979, se redujo a su extensión mínima, el 10 de septiembre, 4,76 millones de km2 de Océano Ártico estaban cubiertos de hielo, más que en 2007 y 2008, y Groenlandia está experimentando un récord de altas temperaturas, y un extremo derretimiento del hielo glaciar.

Lo anteriormente expuesto es un grave indicio que apunta a la probable afectación de la deriva de la Corriente del Golfo y a la densidad de la fría Corriente de Labrador.

El aumento de flujo de aguas dulces sobre el Atlántico Norte, causadas por el deshielo de los glaciales árticos y el aumento de las precipitaciones debido al deshielo del océano ártico, pueden afectar la densidad, la velocidad y la deriva de la Corriente del Golfo, y con ello su efecto termorregulador sobre Europa.

En el este de Norteamérica el deshielo ártico puede afectar la densidad de la Corriente de Labrador, expandiéndola hacia el noroeste y haciendo aun más fríos los inviernos en la citada región norteamericana y facilitando el desplazamiento de los gélidos vientos árticos hacia el noroeste de Europa.

Los océanos tienen 4.2 veces mas capacidad calórica que la atmósfera y su densidad es 1000 veces mayor, por lo que un cambio de contenido de calor en los océanos tendrá un equivalente de hasta 30 veces mayor en la atmósfera.

El ártico es parte vital de la circulación de los océanos, la cual asegura la estabilidad del clima global, al ser afectada dicha estabilidad se alteran los “Patrones de Viento”.

En invierno la alteración de los “Patrones de Viento” se traduce en la afectación del Anticiclón Ártico, la “Oscilación Artica” y las Corriente en Chorro, lo cual tiende a desestabilizar el sistema de Anticiclones y el desplazamiento de los Sistemas de Bajas Presiones (Depresiones) y de Altas Presiones (Anticiclones).

La referida alteración de los “Patrones de Viento”, posibilita inviernos extremos sobre el Este de Norteamérica, Europa Occidental y la Región del Mediterráneo, es probable que la referida alteración afecte el Anticiclón de Siberia, por lo cual podría llevar a inviernos extremos a Rusia y la Región Noroccidental de China y Europa Central.

“Efecto Ártico” Invierno 2010-2011

En un marco hipotético considerando la probable intensificación del “Efecto Ártico”:

Inviernos extremos a Rusia y la Región Noroccidental de China

Este de Norteamérica: En la Costa Este de Norteamérica los ciclos de temperaturas árticas y nevadas extremas se desplazarían por la costa del Canadá, hasta Boston y Nueva York, ocasionando una intensificación del “Efecto de los Grandes lagos” lo cual llevaría a nevadas históricas en Detroit y Chicago.

En la medida en que se intensifique el invierno, se desplazarán las bajas temperaturas hasta la Florida y Cuba (especialmente en la región centro occidental de la isla).

El invierno en Europa Occidental, afectaría con fuertes borrascas y ciclos de temperaturas árticas, y eventuales vientos con velocidades inusuales, ocasionado por la afectación de la corriente en chorro y los anticiclones, (el de las Azores y probablemente el de Siberia) el frío se expandiría por Europa Central, Península Itálica, hasta la Región del Mediterráneo.

Es probable, que la afectación del Vórtice Polar Ártico que tiende a desestabilizar temporalmente el Anticiclón del Ártico y las Corrientes en Chorro, desplacen aire ártico sobre el Norte de Europa, en especial sobre la Islas Británicas y el frente noroccidental de Europa lo cual deja abierta la posibilidad (como un indicio del inicio de ciclos de inviernos extremos), que el río Támesis pueda congelarse al intensificarse el invierno.

Pronostico Marco hipotético del “Efecto Ártico”, realizado el 28 de noviembre de 2010.

Erik Quiroga Ambientalista, Promotor de la creación del Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono, aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas (Resolución 49/114 del 23/01/95) promovido el 16 de septiembre.

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Esta entrada se publicó en Reportajes en 20 Ene 2011 por Francisco Martín León