Calor "extremo" esta semana, ¿la más cálida del año? Expertos al habla

Esta semana será muy calurosa, quizás sin precedentes en lo que llevamos de año, aún sin representar una 'ola de calor'. En general, los valores no están superando los umbrales que expone la AEMET para que así sea, aunque vienen quedándose muy cerca y de forma persistente. Situaciones que priori parecen normales ahora tienen un punto más de gravedad e impacto en nuestro bienestar. Esto piensan nuestros expertos.

José Antonio Maldonado, director de Meteorología en Meteored

Durante la semana pasada, en muchas comarcas de Andalucía y de la provincia de Badajoz, así como en algunas de Cáceres, Ciudad Real y Toledo se superaron los 40 ºC. Más de 35 ºC se alcanzaron en distintas zonas de las demás regiones del interior de la Península. En lo que resta de mes, por lo menos, las circunstancias van a seguir siendo parecidas.

Aunque alguno de los próximos días las temperaturas, tanto máximas como mínimas experimenten un descenso, será algo transitorio y enseguida volverán a alcanzarse valores similares incluso superiores a los que venimos soportando, por lo que la semana entrante tiene muchas probabilidades de convertirse en la más calurosa de lo que llevamos de verano y, por consiguiente, del presente año. Abundarán máximas superiores a los 40 ºC y mínimas que en algunos casos no bajarán de los 24 o 25 ºC.

Francisco Martín, coordinador de la RAM

Los avisos naranjas y amarillos de AEMET se ven en amplias zonas y parecen transformarse en naranjas oscuros y amarillos ‘turbios’. Estas muy altas temperaturas se deben a una concatenación de factores que se suman eficiente y positivamente, a saber:

• Estamos climatológicamente en el periodo canicular o de más altas temperaturas veraniegas (15 julio-15 agosto) ya que el calentamiento solar es muy alto.
• Los cielos están casi despejados y en ausencia de nubes hace que el sol ‘pegue’ fuerte, en unas fechas donde la duración del día es superior a la noche.
• La subsidencia o descendencia del aire sobre la Península y Baleares es muy marcada a nivel general: el aire al descender se calienta. Este hecho hace que las temperaturas atmosféricas sean más altas de lo normal.
• Hay pocos movimientos verticales y horizontales, el aire se estanca a nivel sinóptico y local. La tierra seca y cálida calienta al aire en capas bajas.
• La entrada de aire de procedencia del norte de África en niveles bajos, ya muy recalentando del continente, aporta su parte importante en esta suma de factores. Durante estos días el cielo diurno se ve amarillento y turbio por polvo en suspensión.

En resumen, se avecina una semana de estabilidad, sequedad, ausencia de nubosidad y de movimientos del aire. Tendremos días largos y veraniegos que, junto con la entrada de aire de procedencia africana, son el cóctel perfecto para un periodo prolongado de muy altas temperaturas, máximas y mínimas. Estamos casi rozando una ola de calor o mejor, un periodo persistente de temperaturas veraniegas muy altas.

José Miguel Viñas, meteorólogo de Meteored

Cuando el calor se vuelve extremo y alcanza determinadas cotas, pasa de ser una incomodidad a convertirse en una circunstancia peligrosa, de la que hay que protegerse para evitar que tenga un impacto negativo en nuestra salud. En determinados casos y con personas particularmente vulnerables –como los ancianos– puede resultar letal, por lo que es necesario avisar con la suficiente antelación del riesgo asociado a las altas temperaturas.

Tenemos por delante una semana tórrida, en la que, previsiblemente, se van a alcanzar los valores más altos de temperatura de lo que llevamos del año en amplias zonas de España, sin que podamos descartar que se alcance el pico máximo de calor de 2020. Por las fechas en las que estamos –el ecuador de la canícula– es lo normal, si bien cada vez se alcanzan o superan con mayor frecuencia y holgura los 40 ºC, algo que antes no era tan común.

El calor extremo no solo se manifiesta durante las horas centrales del día, en las que debemos evitar una exposición excesiva al sol, sino durante las noches cálidas, en las que la temperatura no consigue descender de los 20-25 ºC, dificultando el sueño.