El meteorólogo Sergio Escama avanza el tiempo de la segunda mitad de julio: "hay mucha incertidumbre con las lluvias"

Julio alcanza su ecuador: del calor extremo y de las intensas tormentas severas con violentos fenómenos adversos, pasamos a un escenario incierto para la segunda mitad del mes.

Julio es el mes más cálido y seco del año. Tras una primera mitad intensa, con calor extremo y tormentas violentas, ¿seguirán las mismas características en la segunda quincena?

El pasado 28 de junio España batió su récord oficial de temperatura máxima en este mes. El municipio onubense de El Granado alcanzó los 46ºC, superando el anterior récord de 45,2ºC registrado en Sevilla en junio de 1965.Aunque julio aún no ha igualado esas cifras, y a excepción del actual descenso térmico, las temperaturas han seguido siendo muy elevadas, especialmente en el suroeste peninsular, donde se han superado los 40ºC.

Este mes se está comportando térmicamente por encima de lo normal, con precipitaciones muy irregulares y en algunos casos extremas, como las tormentas severas que han dejado imágenes impactantes con el paso de la reciente DANA: intensas precipitaciones y granizadas severas en el noreste peninsular.

Con el inicio del periodo canicular —entre el 15 de julio y el 15 de agosto— a la vuelta de la esquina, la pregunta es obligada: ¿habrá nuevas olas de calor o episodios tormentosos destacados?

Julio, el mes más cálido del año

Julio es, estadísticamente, el mes más caluroso del año en España. La influencia del Anticiclón de las Azores favorece la entrada de masas de aire muy cálido y seco de origen sahariano. En el sur y en el valle del Ebro, las temperaturas medias máximas superan los 30-32ºC, alcanzando incluso los 36ºC en zonas del Guadalquivir.

Temperaturas máximas promedio elevadas en gran parte de España, aunque existe un fuerte contraste térmico entre el norte y sur peninsular. Fuente: César Rodríguez Ballesteros.

En contraste, el norte peninsular, especialmente en áreas cercanas al Cantábrico, mantiene valores mucho más moderados, por debajo de los 26ºC en zonas de montaña. En los archipiélagos, las máximas rondan los 28-30ºC, aunque bajan de los 20ºC en las zonas más altas de las islas Canarias occidentales.

Temperaturas para el resto de julio: anomalías cálidas en el este peninsular

Según las previsiones del modelo ECMWF, no se anticipan grandes anomalías térmicas en la segunda mitad del mes. Sin embargo, podrían darse temperaturas entre 1 y 3ºC por encima de la media en la fachada mediterránea (Baleares, Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia, este de Andalucía y Castilla-La Mancha).

Las temperaturas se mantendrían por encima de lo normal en puntos de la mitad este y en ambos archipiélagos. Fuente ECMWF.

En el resto de regiones los valores térmicos estarían dentro de la climatología media o ligeramente superiores, existiendo un pequeña anomalía negativa cerca de las costas atlánticas andaluzas.

A pesar de la incertidumbre y de estas previsiones, no puede descartarse la llegada de nuevas olas de calor, con mayor probabilidad en el este peninsular, donde la dorsal subtropical podría mantenerse estable.

Por otro lado, el patrón atmosférico podría permitir descuelgues de aire frío desde el norte, favoreciendo los vientos del oeste y noroeste en el oeste peninsular, mientras el calor más intenso se desplazará hacia el este y el interior de Europa.

¿Continuará julio siendo inestable?

Julio suele ser uno de los meses más secos del año, aunque las lluvias que se producen tienden a ser convectivas, irregulares y a veces muy intensas.

Precipitación media promedio en el mes de julio. Precipitaciones casi inexistentes en los archipiélagos, en el centro y sur peninsular. Fuente: César Rodríguez Ballesteros.

En algunas zonas del interior y de la mitad sur peninsular, no llega a caer ni una gota. Por el contrario, el mes es húmedo en zonas de Galicia, Cantábrico y entornos montañosos, concretamente en la Cordillera Cantábrica, Sistema Ibérico y Pirineos.

Este año no ha sido la excepción: la primera quincena ha estado marcada por tormentas, aguaceros intensos y granizadas severas, especialmente en el noreste y, en cambio, en otras zonas de la mitad sur y oeste apenas si ha llovido.

Se esperan anomalías de precipitación en algunas zonas

En general, la tendencia indica que la segunda quincena será normal o ligeramente seca en cuanto a precipitaciones en la mayor parte del territorio:

No se observan grandes anomalías en cuanto a precipitaciones: todo indica a que será ligeramente más seco de lo normal en ambos archipiélagos y mitad sur peninsular. Fuente ECMWF.

Se observa que en gran parte del norte peninsular las precipitaciones estarían dentro de lo normal, excepto en Galicia, zona del litoral cantábrico y dispersamente en el litoral mediterráneo donde existe una ligera anomalía positiva de precipitaciones. En el resto de regiones, las precipitaciones estarían algo por debajo de lo normal.

Esta distribución apunta a posibles perturbaciones por el norte y entradas de aire húmedo desde el Mediterráneo, y con estas circunstancias no se esperaría una irrupción generalizada y extensa de aire sahariano.

Conclusión: calor moderado, incertidumbre en lluvias

Todo apunta a que, en los próximos días, las temperaturas volverán a subir de forma notable tras el descenso actual provocado por la reciente DANA. No obstante, no se espera que alcancen los valores extremos registrados a finales de junio. En general, el escenario atmosférico será más estable que el vivido en la primera mitad del mes.

A pesar de esa mayor estabilidad térmica, las precipitaciones seguirán siendo irregulares y difíciles de anticipar. Como es habitual en verano, los modelos meteorológicos a medio y largo plazo presentan una fiabilidad limitada, por lo que será fundamental seguir de cerca la evolución diaria.

Con los últimos modelos en la mano, todo indica que entramos en la segunda quincena de julio con temperaturas altas —aunque sin extremos por ahora— y una actividad tormentosa más localizada, que, al igual que el calor, podría intensificarse puntualmente en algunas regiones del país.

De cara a finales de mes, no se descarta la llegada de nuevas perturbaciones, que podrían favorecer un descenso térmico, el desplazamiento de la masa de aire cálido hacia el este y una mayor inestabilidad atmosférica.Desde Meteored continuaremos actualizando estas previsiones con el seguimiento más detallado.