¿Cuándo remitirá el temporal de viento en España? Graves incidentes en Madrid, Valencia o Alicante

La borrasca Ciarán ha dejado numerosos incidentes en gran parte del suroeste de Europa, tras alcanzar el continente con vientos máximos sostenidos en torno a 150 km/h y rachas que alcanzaron los 207 km/h en la Bretaña Francesa.

Aunque la Península Ibérica quedó al margen de la circulación interna tan violenta del núcleo de la borrasca, sí experimentó el paso de sus frentes que dejaron intensas lluvias en el noroeste y un amplio temporal de viento que ha abarcado casi la totalidad del territorio peninsular y Baleares.

Las rachas de viento han superado los 150 km/h en zonas expuestas del Cantábrico, Galicia y en los sistemas montañosos del interior peninsular. También han alcanzado los 100 km/h en zonas llanas del interior y en capitales de provincia, tal es el caso de Segovia, que con 103 km/h de racha máxima batía el récord de viento para un mes de noviembre en su observatorio.

Esto ha traído como consecuencia numerosos desperfectos, miles de incidencias registradas por los servicios de emergencia e incluso daños personales, con varios heridos leves y, por desgracia, una persona fallecida en Madrid. No nos podemos olvidar tampoco del virulento incendio que continúa activo y descontrolado en Valencia, precisamente alimentado por los fuertes vientos del oeste.

Al tratarse del primer gran temporal de viento de la temporada, encontrarse aún muchos árboles con hojas y, por tanto, más vulnerables al viento, y ser especialmente persistente, su impacto ha sido elevado. Es precisamente este último detalle el que debemos tener en cuenta: el temporal no ha terminado. Durante las próximas horas, la borrasca Domingos, una profunda depresión muy similar a Ciarán, finalizará su proceso de ciclogénesis, también explosiva, y comenzará a afectarnos con la llegada de sus frentes a la Península Ibérica

¿Cómo de adversa será la borrasca Domingos?

Aunque es una borrasca muy parecida a Ciarán, su proceso de desarrollo tendrá lugar más lejos de Europa, y algunas estructuras asociadas a los vientos más adversos que rodean la seclusión cálida de la baja, como el siting jet, se producirán en alta mar. Esto significa que su impacto en Europa será algo menor.

Sin embargo, como en ninguno de los dos casos nos hemos visto afectados por estas estructuras internas, en la Península Ibérica su paso será mucho más parecido al de Ciarán.

Si acaso, la presencia de unos frentes algo más "envejecidos" podría contribuir a que las rachas máximas durante su paso no sean tan intensas, especialmente en el centro y sur peninsular, sin embargo, la duración del temporal será muy parecida, y su intensidad en muchos casos también.

En zonas de meseta pueden alcanzarse valores próximos a 90 km/h, superándose localmente, mientras que en las montañas y zonas expuestas del litoral norte de nuevo tendremos rachas máximas en el entorno de los 120 km/h. No nos podemos olvidar tampoco de la lluvia, que junto con los deshielos podrían contribuir a aumentar notablemente el caudal de algunos ríos del noroeste peninsular.

Un temporal con fecha de fin

Tras el paso de la borrasca Domingos, la situación cambia sensiblemente: el chorro polar se desplazará hacia el norte y se debilitará, por lo que las depresiones que se formen durante la próxima semana no adquirirán tanta intensidad. El lunes ya se alejará definitivamente esta baja, remitiendo el viento, no sin antes dejar unas temperaturas bastante frescas tras la llegada de su descarga fría durante el domingo.

Posteriormente, se espera un breve periodo de estabilidad que podría ser interrumpido a mediados de semana por la llegada de nuevos frentes que afectarán fundamentalmente al norte y la vertiente atlántica, pero esta vez con intensidades mucho más habituales y sin condiciones de temporal asociadas.