Prepárate para lo nunca visto en abril. Calor rarísimo en España

Tras un breve inciso este fin de semana, protagonizando un por un debilitado frente frío que alcanzará la península, las altas temperaturas volverán a ganar terreno, aunque esta vez de una forma mucho menos habitual.

Calor extremo
¿Es posible llegar a 37 ºC en abril en la Península Ibérica? En 2011 el observatorio de Murcia nos demostró que sí. La próxima semana hay opciones de que veamos cifras aún mayores.

Las temperaturas están siendo muy elevadas últimamente, con una masa de aire a 850 hPa hasta 8 ºC por encima del promedio de esta época del año, más propia de una primera quincena de junio. Esto la sitúa en torno al percentil 98%, lo que significa que sólo 1 de cada 50 días en esta época del año alcanza valores tan elevados. Podríamos decir de esta situación que, sin llegar a ser excepcional, tampoco es especialmente frecuente. Sin embargo, este sábado cambiará de forma abrupta con un escenario mucho más normal.

Un frente frío recorrerá la península ibérica de oeste a este debilitándose progresivamente. Las precipitaciones, de hecho, no llegarán a muchas zonas de la vertiente mediterránea y el tercio sur, y serán débiles en la mayor parte del territorio exceptuando el oeste de Galicia y puntos del Sistema Central occidental, donde pueden ser más intensas.

Lo que sí que llegará a casi toda la península es el descenso térmico posterior que será localmente notable en algunos puntos de la mitad norte. Esta masa de aire más fría nos garantizará unos días más frescos, aunque el calor volverá progresivamente durante los primeros días de la semana que viene.

Con el comienzo de la semana, la dorsal anticiclónica cobrará fuerza de nuevo sobre el suroeste del continente, y la ausencia de nubosidad y las subsidencias facilitarán que las temperaturas asciendan considerablemente desde el lunes, retornando valores similares a los que hemos tenido estos últimos días.

Sin embargo, esta vez tendremos algo más en escena: una baja se situará en pleno Atlántico favoreciendo que las masas de aire cálido de origen africano migren algo más al norte y fortalezcan la dorsal en todos los niveles. Las temperaturas, por tanto, seguirán ascendiendo y esta vez sí pueden darse valores excepcionales para esta época del año.

Más de 35 ºC en el sur

Con esta situación, se espera que las temperaturas máximas rebasen los 30 ºC de forma generalizada en la mitad sur, no descartándose tampoco de forma local en la norte, manteniéndose en torno a los récords cálidos del mes de abril en amplias regiones. De hecho, las máximas podrían alcanzar valores entre 35 y 38 ºC en las zonas más cálidas en las que la ausencia de nubosidad lo permita, como el Valle del Guadalquivir.

Con valores a 850 hPa (unos 1500 metros de altitud) de más de 22 ºC, la masa de aire en niveles bajos tendrá una temperatura típica de finales de julio.

La temperatura de la masa de aire a 850 hPa superará los 20 ºC en gran parte de la Península y probablemente los 22 ºC en zonas de la mitad sur, unos valores ligeramente por encima de la media del mes de julio. Estaremos hablando, sin duda alguna, de días plenamente estivales y extremadamente raros en abril.

¿Fin de semana más fresco?

No lo parece, pero lo cierto es que el final de la semana queda tan lejos en el plazo de predicción que incluso una situación tan estable como esta presenta cierta dificultad y no es prudente concretar detalles. Ahora mismo hay dos escenarios contemplados por los modelos. En el primero entrarían los restos de algún frente desde el Atlántico suavizando ligeramente las temperaturas en la mitad occidental, pero manteniéndose, en general, muy por encima de los valores normales.

El segundo escenario plantea directamente una continuidad del episodio de calor anómalo, con la dorsal bien asentada sobre el territorio peninsular y temperaturas que se mantendrán con valores estivales.