Turismo volcánico: volcanes visitables que quitan el aliento por sus paisajes y su energía viva
Descubre la fuerza de la naturaleza a través del turismo volcánico, recorriendo volcanes visitables que impresionan por sus paisajes únicos, su energía geotérmica y su importancia geológica y cultural.

El turismo volcánico es una tendencia que ha ganado fuerza en los últimos años y lejos de ser un riesgo, muchas de estas maravillas geológicas están adaptadas para ser recorridas por senderistas, familias y curiosos que desean vivir la experiencia de estar sobre uno de los fenómenos más impresionantes del planeta.
Algunos están inactivos desde hace siglos, otros están monitoreados continuamente para garantizar la seguridad de los visitantes. ¿El resultado? Una mezcla única entre aventura, naturaleza salvaje y paisajes que parecen de otro planeta.
El Teide (Tenerife, España): el techo de España
El Teide, con sus 3.715 metros, es el pico más alto de España y uno de los volcanes más accesibles del mundo. Estando situado en el Parque Nacional del Teide, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, este volcán es una atracción de primer nivel.

Puedes ascender a su cumbre en teleférico o a pie, disfrutando de un paisaje lunar, campos de lava solidificada y vistas espectaculares sobre el Atlántico. Además, es un excelente punto para observar las estrellas, por lo que combina geología con astroturismo.
Kilauea (Hawái, Estados Unidos)
El volcán Kilauea, en la isla de Hawái, es uno de los más activos del mundo y un símbolo de la creación terrestre en tiempo real a pesar de sus erupciones, muchas zonas del Parque Nacional de los Volcanes de Hawái están abiertas al público, ofreciendo senderos seguros, miradores y centros de interpretación.

En esta zona puedes ver campos de lava, tubos volcánicos y, con suerte, flujos incandescentes en la distancia, en definitiva, una experiencia que conecta al visitante con el poder geológico puro.
Etna (Sicilia, Italia): el más activo de Europa
El Etna es el volcán más alto y activo de Europa continental situado en Sicilia, ofrece una experiencia única para el turista aventurero donde puedes ascender por rutas guiadas, visitar cráteres laterales y ver fumarolas en constante emisión.

La combinación de su historia mitológica relacionada con el dios Hefesto y su vitalidad volcánica convierten al Etna en un lugar imprescindible. Además, los vinos que se producen en sus fértiles laderas aportan un toque gastronómico a tu visita.
Arenal (Costa Rica): un gigante rodeado de selva
Aunque el volcán Arenal permanece inactivo desde 2010, sigue siendo una de las principales atracciones naturales de Costa Rica por su entorno ya que se pueden recorrer senderos que atraviesan bosques tropicales, cruzar puentes colgantes y disfrutar de aguas termales naturales alimentadas por la actividad geotérmica.

El ecoturismo está muy desarrollado en esta región, permitiendo una experiencia respetuosa con la naturaleza y con infraestructuras de alta calidad.
Volcán Villarica (Chile): para los más atrevidos
Situado en el sur de Chile, el Villarica es uno de los pocos volcanes activos que se pueden escalar con guía especializada y desde su cima se puede observar el cráter humeante y, con suerte, algo de lava.

El paisaje incluye glaciares, bosques y lagos dando una experiencia única en cada una de las estaciones del año. En invierno, la zona se convierte además en estación de esquí y en primavera y verano un espectáculo para los amantes del senderismo.