5 escapadas para noviembre: del sol de Canarias a la magia otoñal de México.

Aunque la mayoría de los españoles sigue celebrando sus vacaciones principales durante los meses de julio y agosto, cada vez son más los que deciden viajar fuera de temporada. De hecho, según datos de Turespaña, los viajes en otoño han aumentado un 18% en los últimos cinco años, con un notable crecimiento en noviembre.

Y es que este mes, en pleno corazón del otoño, ofrece una combinación irresistible: precios más bajos, destinos menos concurridos y paisajes transformados por los colores rojizos y dorados.

Otoño europeo, tradiciones americanas y sol en Canarias

Estas cinco escapadas que hoy te proponemos muestran lo mejor de viajar en noviembre. Son destinos con menos turistas, buenos precios y experiencias que no se viven en verano. Porque noviembre invita a viajar sin prisas y descubrir otro ritmo.

La Toscana en su estación más bella: niebla, vino y colinas de fuego

No cabe duda que el mes de noviembre es uno de los meses más mágicos para recorrer la Toscana. Las colinas onduladas se tiñen de ocres y rojizos, los viñedos viven la resaca de la vendimia y la neblina matinal envuelve pueblos como San Gimignano o Montepulciano con un halo casi onírico.

Florencia y Siena, menos saturadas de turistas, recuperan su esencia. Caminar por la Piazza del Campo sin multitudes o entrar en la Galería Uffizi sin largas colas es un lujo otoñal.

Además, noviembre es temporada de trufas blancas en Alba y San Miniato. Los restaurantes y mercados se llenan de este producto, y probarlo allí mismo permite disfrutar de su sabor y aroma auténticos.

Barbados, o cómo disfrutar del verano en pleno otoño europeo

Y para quienes desean escapar del abrigo, Barbados es el antídoto perfecto. En noviembre, la temporada de huracanes ha terminado y las playas vuelven a la calma. La isla caribeña despliega sus mejor carta: arenas blancas en Crane Beach, arrecifes coralinos ideales para el snorkel y el suave ritmo del calypso en las terrazas junto al mar.

Es también un mes festivo, con el Barbados Food and Rum Festival, un homenaje a los sabores criollos, el ron añejo y la cocina gourmet caribeña. Explorar Bridgetown, Patrimonio de la Humanidad, entre edificios coloniales y fortalezas británicas, resulta especialmente agradable bajo un sol templado y sin las aglomeraciones del invierno.

México en noviembre, tradición y color con el Día de Muertos

Viajar a México en noviembre es un viaje emocional y cultural gracias a la celebración del Día de Muertos, del 1 al 2 del mes. En pueblos como Pátzcuaro, Oaxaca o Mixquic, las calles se llenan de altares, velas y calaveras de azúcar.

Pero más allá de esta celebración, noviembre ofrece temperaturas suaves para descubrir Chichén Itzá, Tulum o San Miguel de Allende. Las lluvias han cesado y los mercados rebosan de pan de muerto, atole y flores de cempasúchil. La cultura, la historia y la hospitalidad mexicana brillan con una intensidad irrepetible en este mes.

El Gran Festival de Grullas del Medio Oeste americano

Lejos de los circuitos habituales, Wisconsin se convierte en noviembre en un paraíso para los amantes de la naturaleza. Es el mes del Gran Festival de las Grullas del Medio Oeste, cuando miles de ejemplares de grulla de Canadá migran hacia el sur y se concentran en los humedales del estado, especialmente en el área de Horicon Marsh.

El espectáculo visual y sonoro es impresionante: bandadas enteras cubren el cielo al amanecer y se posan entre juncos dorados. Además, el ambiente otoñal estadounidense, con granjas de calabazas, sidra caliente y mercados de productos locales, ofrece un viaje auténtico, rural y diferente. Pequeños pueblos como Baraboo o Wisconsin Dells invitan a desconectar en paisajes que parecen salidos de un lienzo.

Canarias, el refugio del sol eterno

Y no hace falta irse tan lejos, pues en nuestro país también tenemos un refugio para noviembre: las Islas Canarias, y en especial, Tenerife. Mientras la península cede al frío, en el sur de Tenerife los termómetros rondan los 24 ºC, con cielos despejados y una luz que agranda los días.

El norte enamora con sus paisajes verdes y pueblos como La Orotava o Garachico, mientras que en el sur destacan sus playas de arena volcánica y aguas tranquilas.

Noviembre en Tenerife es ideal para subir al Teide, caminar por el Parque Rural de Anaga o disfrutar del avistamiento de cetáceos entre Los Gigantes y La Gomera. Menos turistas que en invierno, clima perfecto y gastronomía volcánica: papas arrugadas, mojo y vinos malvasía. Un placer para todos los sentidos.