Música contra el dolor: un estudio revela cómo tus canciones favoritas alivian el malestar

La música puede ser una gran ayuda para la salud y ayudar a disminuir la percepción del dolor, según una nueva investigación.

canción
La música preferida tiene efectos contra el dolor.

Se sabe desde hace siglos que la música produce efectos en el estado anímico, en el bienestar psicofísico y en la percepción del dolor. Sin embargo, queda aún mucho que explorar acerca de cómo funcionan esos mecanismos en nuestro cerebro.

La percepción del dolor, llamada hipoalgesia, puede disminuir cuando los estímulos dolorosos se ven interrumpidos entre su punto de entrada y el lugar donde la mente consciente los reconoce como dolor.

Esta idea llevó a los científicos de la Universidad McGill a investigar cómo la música puede afectar su percepción del dolor y cómo incide el vínculo emocional con la música en los efectos que ésta tiene como analgésico.

Pero, ¿es lo mismo cualquier tema musical? ¿O es más efectiva una canción que nos produce melancolía?

Dolor y música para aliviar

Para el estudio, los investigadores seleccionaron a 63 voluntarios y les pidieron que eligieran dos temas que representaran “ su música favorita de todos los tiempos” y “las canciones que se llevarían consigo a una isla desierta”. Además, los investigadores prepararon música “relajante” para comparar los distintos efectos.

El experimento consistió en combinar extractos musicales con estímulos térmicos (calor) moderadamente dolorosos, inducidos a través de una sonda en el antebrazo de los participantes.

Mientras sonaba la música de control, el silencio y sus canciones preferidas, se pidió a los voluntarios que calificaran la intensidad y lo intenso del dolor.

Los resultados fueron sorprendentes. En comparación con la música de control y con el silencio, al escuchar su música preferida, los participantes reportaron reducciones significativas en la intensidad del dolor y el malestar que percibieron.

"Demostramos que la música favorita de los participantes tiene un efecto mucho mayor en la reducción del dolor térmico agudo que la música relajante desconocida" , explicó Darius Valevicius, uno de los autores del estudio, que se publicó en Frontiers in Pain Research.

Este hallazgo es crucial porque sugiere que la relación personal de un individuo con una melodía desempeña un papel fundamental en la capacidad de la música para aliviar el dolor.

Canciones que ponen la piel de gallina

Además, los investigadores quisieron averiguar qué tipo de música era más eficaz. Para eso, los participantes fueron entrevistados sobre sus respuestas emocionales a su música favorita, y se les asignaron categorías:

  • energizante/activador
  • feliz/alegre
  • Calmante/relajante
  • Conmovedor/agridulce.

Los resultados revelaron que las respuestas emocionales influyen en la capacidad de la música para reducir el dolor. Este fenómeno fue acompañado de un disfrute más intenso de la música y la aparición de lo que los investigadores llamaron "escalofríos musicales", una sensación de hormigueo, escalofríos o piel de gallina que parece bloquear las señales de dolor en algunas personas.

"Descubrimos que los informes de experiencias emocionales conmovedoras o agridulces parecen dar como resultado calificaciones más bajas de malestar por el dolor, lo que fue impulsado por un disfrute más intenso de la música y más escalofríos musicales", dijo Valevicius.

El estudio sugiere entonces, que la música no actúa simplemente como una distracción, sino que el vínculo emocional y la familiaridad con la música desempeñan un papel importante en la percepción del dolor.

Hubo otros detalles interesantes. Por ejemplo, que la música llamada “relajante” pero desconocida para los participantes no tuvo el mismo efecto analgésico.

A pesar de estos hallazgos, el estudio también reconoció algunas limitaciones, como la necesidad de investigar más a fondo si escuchar las canciones preferidas es efectivo con otros tipos de dolor, como la estimulación mecánica o el dolor crónico.

De todos modos, este enfoque ofrece nuevas perspectivas para el manejo del dolor y podría cambiar la forma en que se aborde el alivio del dolor a través de la música. Aunque aún se necesitan más investigaciones, los resultados preliminares son sólidos y prometen abrir nuevas dimensiones en la Psicología de la música y su capacidad para proporcionar alivio.