¿Qué es el sistema climático? Conoce sus componentes y principales interacciones

Las características de cada clima y la dinámica en el tiempo atmosférico son determinadas por más factores de los que imaginas. Conoce los "ingredientes" del sistema climático y la conexión que existe entre ellos.

Tifón sobre el Océano Pacífico
Cinco son los componentes que integran el sistema climático de nuestro planeta Tierra.

Cuando hablamos de clima o de tiempo atmosférico, se tiende a pensar que nos referimos solo a la capa de gases que rodea a nuestro planeta. Pero, para una mejor comprensión, es necesario observar el clima como un sistema que se encuentra en constante interacción con el resto del planeta. Y ¡ojo! también estamos incluidos como humanidad.

Pero ¿qué se entiende por sistema climático? Si contemplamos la Tierra desde el espacio, ya sea mediante una foto o un video, podemos darnos cuenta que todo está aunado y en incesante movimiento. Es por ello, que el sistema climático es el conjunto de componentes, cuyas interacciones generan lo que conocemos como el clima de nuestro planeta.

"Para entender el tiempo, el clima y su génesis, es necesario considerar no sólo la atmósfera y sus procesos físicos y dinámicos, sino también los efectos que generan los componentes de la superficie terrestre sobre la atmósfera". Estas palabras del profesor Álvaro Mauro, escritas en su libro El sistema climático, nos otorgan una visión integral de lo que realmente ocurre en nuestro planeta y las diversas maneras de abordarlo.

Aprendamos sobre los componentes del sistema climático

En total son 5, y vamos a comenzar con la atmósfera, cuyos "ingredientes" principales son nitrógeno, oxígeno y argón. También están el vapor de agua y el dióxido de carbono que son fundamentales para mantener el efecto invernadero natural de la Tierra. Cabe mencionar que la atmósfera es un componente esencial en el ciclo hidrológico, ya que determina los patrones de precipitación e influye en la transferencia de energía dentro del sistema climático.

ComponenteAristas principales
AtmósferaComposición química
Capas
Distribución de temperatura
Sistemas meteorológicos
Circulación general
HidrósferaCorrientes marinas
CriósferaHielo - nieve
Casquetes polares
LitósferaOrografía
Ciclo hidrológico
Tipo de suelo
BiomasaVegetación
Fauna
Seres humanos
Los 5 componentes del sistema climático. Adaptación desde "El sistema climático" de Álvaro Mauro.

Por su parte, la hidrósfera se asocia al agua líquida de la Tierra, principalmente a los océanos, que cubren el 71% de la superficie terrestre, además de los ríos y lagos. Sumado a ello, encontramos la criósfera, que se relaciona al agua sólida de nuestro planeta, es decir, capas de nieve, permafrost, capas de hielo, hielo marino y, por supuesto, los glaciares.

Dentro de la biósfera podemos encontrar la flora, la fauna y la antropósfera (seres humanos). Su presencia es fundamental para regular las energías entrante y saliente de la Tierra, contribuye en el ciclo hidrológico y es una manifestación de los diversos tipos de climas que existen.

La litósfera (superficie terrestre) está compuesta por los valles y las montañas, cuyas formas guían los patrones de viento a escala local, influyendo también en el comportamiento de la precipitación y la temperatura. Asimismo, la forma de los continentes determina el diseño de los océanos y, por ende, contribuye en el desplazamiento de las corrientes oceánicas.

Principales interacciones del sistema climático

Una de las interacciones más conocidas, y de gran interés en el área de la meteorología, es el fenómeno El Niño Oscilación Sur (ENOS), cuyos protagonistas son el océano y la atmósfera. Para determinar sus fases se consideran variables como la presión atmosférica, los vientos alisios (del este) y la temperatura superficial del mar sobre el Pacífico ecuatorial, principalmente.

Otra interacción sumamente interesante es entre la litósfera y la atmósfera, desde donde se origina el topoclima, es decir, los efectos del relieve sobre el clima de un lugar. Uno de los más conocidos es el efecto Foehn, que provoca condiciones meteorológicas totalmente distintas a barlovento y sotavento de un cerro o montaña, principalmente, sobre la temperatura del aire, el viento y los totales de precipitación.

Montaña y flamencos sobre charco de agua
Las interacciones que se generan dentro del sistema climático nos enseñan que todo está aunado y en constante movimiento.

La superficie terrestre también influye en la circulación atmosférica diurna y nocturna, dando paso a las brisas de mar y tierra, respectivamente. Sumado a ello, encontramos las brisas de valle y montaña que, a su vez, se relacionan con el efecto Foehn, anteriomente mencionado.

En la interacción océano-atmósfera, también encontramos la formación de huracanes y los sistemas frontales. Además, las corrientes marinas superficiales surgen a partir de la fricción que provoca el viento sobre el agua oceánica más superficial.

Finalmente, cabe preguntarnos ¿tenemos influencia como especie humana sobre el sistema climático? Por supuesto que sí, pero se nos ve como un factor externo en el forzamiento del clima. Sin embargo, hemos sido capaces de modificar la composición química de la atmósfera. Como si fuera poco, el cambio del uso de suelo (ejecutado por mano humana) conlleva a una transformación antropogénica sobre la biomasa. Por ende, sí hemos sido capaces de modificar el clima de un lugar con una visión poco integral y muy distante del desarrollo sostenible.