Hay un gigantesco olistolito que se levanta a más de 300 metros sobre el nivel del mar en plena costa de Alicante

El peñón de Ifach o penyal d’Ifac de Calp es uno de los principales símbolos de la Costa Blanca alicantina, una gigantesca roca que supera los 330 metros sobre el nivel del mar. Declarado Parque Natural el 19 de enero de 1987, con sólo 53,3 hectáreas de extensión es al mismo tiempo uno de sus espacios naturales protegidos de menor extensión de la Comunidad Valenciana y uno de los más visitados.

Además, combina la riqueza de su patrimonio histórico con la singularidad de su flora, con más de 400 especies, muchas de ellas endémicas. Las vistas desde su cima, tras un ascenso complicado, son impresionantes. Desgraciadamente, el peñón y otros espacios naturales cercanos sufren una gran presión urbanística desde hace unas décadas.

Un gigantesco deslizamiento submarino, el origen del peñón de Ifach

No obstante, una de las preguntas más habituales cuando se contempla esta roca por primera vez es la de... ¿cómo ha llegado esta mole ahí? Esto mismo se preguntaron los geólogos durante muchas décadas, aunque en la actualidad la hipótesis más aceptada es que el peñón de Ifach se trata de un gigantesco olistolito.

De camino al Puig Campana, fotos del Morro de Toix y el Peñón de Ifach. Según los geólogos el Peñón es un olistolito pero yo por su tamaño le llamo olistolote. Fotografía de detalle del Peñón con tres barcos alineados al fondo (ni hecho adrede). pic.twitter.com/WaE33wlyBL

— Jose C Gomez (@JoseCGomezC) May 30, 2021

No es nuestro objetivo realizar un análisis geológico detallado, pero es importante saber que el peñón está formado por calizas del Eoceno (56-34 millones de años, aproximadamente), destacando las blanquecinas calizas que forman sus imponentes paredes verticales. Estas calizas son el resultado de la compactación de caparazones calcáreos de organismos como Nummulites durante millones de años en el mar de Tethys, antecesor del Mediterráneo.

Más tarde, en el Mioceno (hace unos 16 millones de años) se produjo en esta zona un ascenso diapírico de sales y arcillas del Triásico Keuper. Esto causó el abombamiento del relieve submarino, que desencadenó un gran deslizamiento submarino en el que un enorme bloque de estas calizas terminó deslizándose y asentándose sobre las margas, rocas más blandas, plásticas y jóvenes.

En otras palabras, un olistolito es un bloque desgajado del sustrato o roca madre y desplazado por una pendiente submarina. Y el de Ifach es uno de los más singulares de España: se trata de un pedazo de bloque desgajado de la cercana sierra de Oltà, que a su vez es otro olistolito procedente de la espectacular sierra de Bernia. Todo este conjunto forma un olistostroma. También es uno de los más prominentes de la Península Ibérica, donde hay otros ejemplos impresionantes en la Cordillera Cantábrica.

Una antigua isla que quedó unida a tierra firme recientemente

Como todos sabemos, la tectónica hizo su trabajo en los siguientes millones de años, hasta que finalmente llegamos al Cuaternario con prácticamente la geografía que conocemos nosotros en la actualidad. Hace cientos de miles de años, el peñón era una isla, pero las corrientes litorales paralelas a la costa construyeron unas barras arenosas. Finalmente, el islote rocoso quedó unido al continente, formando un espectacular doble tómbolo.

Estos cordones arenosos aislaron la antigua bahía (sobre la que se asienta buena parte de la actual núcleo de Calp), generando una albufera o laguna litoral que, con el tiempo, debido al aporte de sedimentos de los barrancos de la zona, ha ido reduciendo su extensión. Los restos de esa laguna son las actuales salinas de Calp, otro paraje natural que ha quedado constreñido entre un mar de chalets y bloques de apartamentos.

Referencia de la noticia

IGME, Inventario Español de Lugares de Interés Geológico, PT115 - Penyal d’Ifac (Peñón de Ifach).