¿Vestir de negro en verano? ¡Por supuesto!

Todos sabemos que la ropa blanca refleja la luz y repele el calor. Entonces... ¿por qué en el desierto vemos a gente con túnicas negras? La respuesta te va a sorprender.

Beduina vestida de negro en el desierto.

En los lugares más calurosos del mundo las casas se pintan de color blanco para que la luz del sol salga reflejada y no se absorba el calor. Así, las viviendas se mantienen más frescas. No hace falta ir a otros países para comprobarlo. Tenemos buenos ejemplos en el sur de España.

Los afortunados que han podido decidir el color de un coche nuevo habrán pensado en algún momento que el color negro hará que el coche esté más caliente en verano cuando lo aparquen al sol. Aunque al final siempre acaba primando más la estética que su efecto sobre la temperatura. Según el European Color Report For Automotive de 2017, el 29% de los vehículos vendidos el año pasado en Europa eran blancos, el 19% negros, también un 19% grises, y a más distancia, un 10% azules.

¿Qué sucede con la ropa? ¿Se nota tanta diferencia entre vestir de negro y de blanco? Efectivamente. La ropa blanca va a reflejar toda la luz que llegue y apenas absorberá calor. Los tonos negros todo lo contrario. Aumentará mucho la temperatura del tejido debido a que absorbe casi todos los rayos del sol. ¿Por qué, entonces, en los desiertos hay gente que viste de negro?

La importancia de la ropa holgada

Cuando en verano nos ponemos ropa ceñida al cuerpo es absolutamente recomendable vestir de blanco. Si vamos de color negro notaremos rápidamente el calor en la piel porque la ropa absorberá los rayos del sol y subirá de temperatura.

Todo lo comentado hasta ahora cambia cuando llevamos ropa holgada. Puede hacer que incluso vestir de negro pueda ser, en algunas condiciones de extremo calor, más recomendable que vestir de blanco. ¿Por qué?

El textil blanco refleja los rayos del sol y el calor, pero hace exactamente lo mismo con el calor que nuestro cuerpo emite: lo repele. De esta manera el calor se va acumulando entre la ropa blanca y nuestra piel. Pasaría lo mismo que cuando ponemos una patata envuelta en papel de aluminio en el horno.

La ropa negra, en cambio, absorbe el calor del sol, pero también lo absorbe de nuestro cuerpo y nos libera de él. Si además la ropa negra que llevamos es holgada, se crea una corriente de aire ascendiente entre la ropa y la piel que ventila y nos da la sensación de más frescor. Es por este motivo que en el desierto se observa gente vestida completamente de negro, pero siempre con ropa holgada.

Un efecto digno de estudio

La revista Nature publicó el 24 de enero de 1980 un estudio titulado “¿Por qué los beduinos visten ropa negra en los desiertos calurosos?". Es tan minucioso que se puede comprobar la radiación que se gana y se pierde vistiendo de negro, de blanco, de militar o en pantalón corto.