Un nuevo estudio reafirma que el chorro polar está aumentando su intensidad, ¿esto qué consecuencias tiene?

Un reciente estudio realizado en la Universidad de Chicago, relaciona el calentamiento global con cambios decisivos en el comportamiento del chorro polar. Analizamos las consecuencias.

Situación actual del chorro polar, representado en colores intensos. La autopista de vientos de hasta 300 km/h conecta América del Norte con Europa y es aprovechada por pilotos de vuelos comerciales para ahorrar combustible.

La corriente en chorro o jet stream es uno de los elementos meteorológicos que más influyen el clima de latitudes medias, incluyendo España. Es, además, un elemento que afecta la aviación, provocando turbulencias y en casos favorables permitiendo un ahorro de tiempo y combustible. El comportamiento del chorro polar está detrás de muchos de los extremos meteorológicos que ocurren alrededor del mundo porque es una corriente que modula las grandes borrascas y anticiclones.

Un estudio publicado en la prestigiosa revista Nature Climate Change, por el profesor Tiffany Show (Universidad de Chicago) arroja datos interesantes. Tras realizar una serie de complejas simulaciones numéricas, el profesor Show observó que por cada grado de calentamiento mundial, los vientos en el chorro polar aumentarán en un 2%.

¿Qué es la corriente en chorro?

La corriente en chorro o “Jet stream”, es un canal de vientos muy fuertes en forma de tubo, que discurre a unos 9-16 Km sobre la superficie terrestre. Lo podemos imaginar como un río invisible donde el aire discurre a velocidades de 100-250 Km/h, con longitudes de miles de km, pero solo unos pocos de ancho.

Estas autopistas de aire se forman debido a la diferencia de temperatura y densidad del aire entre los trópicos (aire muy caliente) y los polos (aire muy frío) y rodean la tierra de oeste a este. Como la diferencia de temperatura es máxima en invierno, es en esta estación cuando la corriente en chorro es más intensa.

Resultados reveladores

El calentamiento global implica una subida de temperatura amplificada en los polos. Un aumento de calor en el trópico, implica un mayor contraste de temperatura y densidad entre los polos y el ecuador, potenciando la velocidad de los vientos en el chorro polar.

Las simulaciones realizadas en el estudio, muestran un aumento exponencial en la intensidad de los vientos en el chorro con el calentamiento global. El incremento más importante está previsto en zonas extratropicales, es decir, entre 20 y 60 grados de latitud. El incremento se observa en todas las estaciones del año y se maximiza a unos 12 kilómetros de altitud. Por cada grado centígrado de calentamiento global, los vientos del chorro podrían aumentar en un 2%.

Un chorro cada vez más cercano al polo

Según atestiguan los autores del estudio, a medida que aumenten las concentraciones de dióxido de carbono, el chorro polar subirá de latitud, en dirección al polo. Esto tiene grandes implicaciones en el clima de latitudes medias como es el caso de España. Un chorro polar más alto, implica menos borrascas polares visitando nuestro país y una mayor influencia de los anticiclones subtropicales.

Una costa está clara, en el sistema climático todo está interconectado. A medida que el clima se va alterando, todos los componentes sufren cambios que pueden afectarnos de manera directa. Deben realizarse nuevos estudios acerca del chorro polar puesto que este elemento atmosférico tiene una influencia directa en el tiempo que hay en España.

Estudio de referencia:
Shaw, T.A., Miyawaki, O. Fast upper-level jet stream winds get faster under climate change. Nat. Clim. Chang. (2023).