La ropa inteligente desarrollada por la NASA que usan los ciclistas del Tour de Francia para combatir el calor extremo
Un tejido desarrollado por la NASA revoluciona el ciclismo del Tour de Francia, mejorando cómo los atletas se enfrentan al calor y el rendimiento. Ahora forma parte clave de sus maillots.

Mientras el pelotón de ciclistas del Tour de Francia atraviesa kilómetros y kilómetros entre laderas y valles, enfrentándose a lluvias heladas y al sol abrasador, lo último en tecnología no siempre está en la bicicleta: muchas veces, está en la ropa. Hoy en día, un material originado en la investigación espacial está dando de qué hablar en el ciclismo profesional, demostrando que la innovación puede viajar del espacio al asfalto.
No se trata simplemente de aerodinámica o de estilo. Lo que los ciclistas llevan puesto es esencial para soportar las condiciones cambiantes de las etapas más exigentes. Ahí entra en escena un tejido inteligente que, aunque nunca llegó al espacio exterior, nació en laboratorios pensados para ello.
De las misiones espaciales al Tour de Francia
Durante los años ochenta, un grupo de investigadores recibió el respaldo de la NASA para encontrar una solución al control térmico en los trajes espaciales. El reto: mantener la temperatura corporal estable en un entorno sin atmósfera, donde el calor y el frío extremos son la norma.
NASA-Derived Textiles are Touring France by Bike
Cerebral Overload (@CbrOvld) July 20, 2025
During the Tour de France, athletes have to maintain a constant speed while bike riding for dozens of miles through cold rains and summer heat. These cyclists need gear that adapts to the different environments they encounter. O... pic.twitter.com/SOeio3x4kD
El resultado fue un avance de lo más curioso: sustancias que, al pasar de sólido a líquido y viceversa, pueden absorber o liberar energía térmica. Este fenómeno, conocido como cambio de fase, fue el punto de partida para crear un textil capaz de regular el calor corporal de forma dinámica. El material fue encapsulado en microcápsulas y distribuido en tejidos comunes, dando paso a una tecnología que hoy conocemos como Outlast.
Aunque esta solución no llegó a desarrollarse en los guantes espaciales que se tenían en mente, terminó por encontrar su camino en productos mucho más cercanos al día a día: ropa para dormir, sillas ergonómicas y ahora, prendas deportivas de alto rendimiento.
Ekoï: ciclismo de alto nivel con ADN tecnológico
En el sur de Francia, la firma Ekoï ha hecho de la innovación su bandera. Desde su sede en Fréjus, diseña ropa y accesorios pensando en quienes compiten al más alto nivel. Fue precisamente en una feria internacional en Múnich donde su equipo descubrió el tejido Outlast y supo que tenía entre manos algo fuera de lo común.
#NASA Ekoï, a cycling apparel company, utilizes Outlast, a NASA-developed temperature-regulating fabric, in their gear for the 2025 Tour de France. This innovation enhances athlete comfort and performance across varying environmental conditions, demonstr https://t.co/hDK0jELg6v
— Earthverse (@janirube) July 18, 2025
Una imagen de un astronauta, grande y llamativa, fue suficiente para despertar su curiosidad. “Cuando mencionas la NASA, siempre impresiona”, admiten desde la compañía. Pero no se dejaron llevar sólo por el efecto sorpresa. Lo que realmente los convenció fue el potencial técnico del material: adaptarse al entorno para mantener el confort del ciclista, sin importar si estaba subiendo un puerto o bajando a toda velocidad por una ladera.
En julio de 2022, y coincidiendo con el Tour de France, Ekoï lanzó su primera colección con esta tecnología. El resultado fue inmediato. En las etapas de montaña, donde la temperatura puede variar drásticamente en cuestión de minutos, los maillots elaborados con Outlast ofrecieron una ventaja tangible: menos necesidad de abrir cremalleras o cambiar de capa, y más centrarse en pedalear.
Aerodinámica, confort y estrategia para el ciclismo
El ciclismo moderno no se gana sólo con unas piernas fuertes. Cada detalle cuenta, desde el tipo de neumático hasta cómo fluye el aire sobre la superficie del cuerpo. En ese sentido, la ropa juega un papel fundamental. Los tejidos Outlast permitieron a los ciclistas mantener sus jerseys cerrados incluso en tramos calurosos, mejorando la aerodinámica y ahorrando una energía muy valiosa.
La camisa que tengo puesta se fabrica con impresión 3D. Utilizando tecnología de la NASA. Si hace calor se siente fresca y si hace frio, calienta. Y la mejor parte, NUNCA se arruga. Lista para vestir sacada de la lavadora. pic.twitter.com/TXzk36qyos
— Vicente Gascó (@vicgasco) September 18, 2021
Actualmente, Ekoï ofrece maillots, calcetines y guantes con esta tecnología, y ya trabaja en nuevas aplicaciones como cascos con acolchado térmico. La sinergia entre el feedback de los atletas y la experimentación técnica es el motor que impulsa a la marca.
Tecnología que inspira más allá del deporte
Aunque Outlast nació como una solución para los astronautas, su impacto ha sido mucho más terrestre. El tejido ha sido incorporado en una enorme variedad de productos para uso cotidiano. Pero en el ciclismo profesional encontró un terreno fértil: un lugar donde el rendimiento y la tecnología se encuentran sin concesiones.
Los consumidores, además, responden a este tipo de herencia. Saber que un maillot incorpora un innovador tejido que alguna vez fue respaldado por la NASA no sólo suena bien. También ofrece una garantía de que hay ciencia detrás de cada puntada.