Cómo los plásticos afectan a nuestra salud y qué relación tienen con los patógenos resistentes a los antibióticos

El crecimiento acelerado del uso de plásticos ha traído consecuencias ambientales preocupantes que ya afectan en la actualidad a la salud pública.

La plastisfera está formada por los desechos plásticos y los microorganismos que los colonizan.

La producción exponencial de diferentes tipos de plástico desde mediados del siglo XX, ha sido uno de los avances tecnológicos más importantes de la historia de la humanidad.

Los plásticos se utilizan en multitud de sectores como el tecnológico, el de la construcción, en medicina y en todo tipo de industrias, como por ejemplo, la industria alimentaria. Y sus aplicaciones son muy diversas, desde el envasado hasta los componentes electrónicos.

Costes medioambientales

Los plásticos, una vez son desechados, pasan a ser grandes volúmenes de residuos que no se degradan fácilmente y terminan acumulados tanto en ecosistemas terrestres como en marinos.

Estos materiales persisten durante largos períodos de tiempo en los ecosistemas, sin llegar a eliminarse muchas veces. Esto ha generado que aparezcan en los plásticos algunas comunidades microbianas formadas por bacterias, virus y hongos.

En 2013, se acuñó al fenómeno que integra desechos plásticos y microorganismos que los colonizan con el nombre de “plastisfera”.

Existen microorganismos que degradan los polímeros plásticos y los asimilan como fuente de carbono y energía, es decir, se los comen. Otros colonizan las superficies plásticas creando unas estructuras de biopelículas.

La plastisfera como caldo de cultivo

Estos ecosistemas no sólo favorecen la acumulación de diferentes tipos de microorganismos, además ofrecen un ambiente muy propicio para que se produzca el intercambio de todo tipo de genes entre las bacterias, incluidos los genes de resistencia, que pasan de unas a otras.

También hay virus que infectan bacterias permitiendo el intercambio genético entre ellas mediante el proceso de “transducción”. Se llaman fagos o bacteriófagos, que mediante este intercambio potencian la proliferación de bacterias patógenas resistentes a los antibióticos. Además, las hacen más competitivas al facilitarles la capacidad de metabolizar diversos sustratos.

Los fagos son las entidades biológicas más abundantes del planeta, superando a las bacterias en una proporción de diez a uno. Son virus que infectan bacterias, potenciando las patógenas resistentes a los antibióticos.
Platisferia
La platisfera permite el desarrollo de bacterias y fagos a un nivel que se desconocía.

La plastisfera favorece la generación de estos ecosistemas emergentes donde bacterias y fagos pueden interactuar dando lugar a nuevos escenarios todavía por estudiar.

Resultados de las interacciones entre bacterias y fagos

Los análisis de muestras de plastisfera abarcando 4 ecosistemas distintos y 2 tipos de plásticos, biodegradables y no biodegradables, permitieron identificar patrones de diversidad. También establecer posibles rutas de transferencia de material genético entre bacterias y fagos.

Los análisis demostraron una asociación entre fagos y bacterias patógenas. Se observó una relación con bacterias resistentes a los antibióticos. A la vez, se demostró el papel directo de los fagos en la transferencia horizontal de genes en las comunidades microbianas de la plastisfera.

En el caso de los plásticos biodegradables, la asociación entre fagos y bacterias patógenas o resistentes fueron especialmente evidentes. Sugiriendo que estos plásticos pueden generar entornos más propensos a proliferación y diseminación de microorganismos con más relevancia clínica.

Además, se identificaron genes metabólicos auxiliares en fagos que pueden desempeñar un papel clave en procesos biológicos como son el metabolismo de nutrientes, la producción de antibióticos y la formación de biopelículas.

La presencia de estos genes metabólicos auxiliares en fagos puede favorecer su competencia ecológica, potenciando de ese modo la supervivencia de bacterias patógenas y resistentes a los antibióticos.

La plastisfera como reservorio dinámico

Los hallazgos posicionan a la plastisfera, además de como el sustrato físico para la colonización microbiana, como un reservorio dinámico en el que los fagos establecen relaciones complejas con sus huéspedes bacterianos.

En este punto, cabe preguntarse hasta qué punto las interacciones descritas pueden afectar directamente tanto a la salud pública como al medio ambiente. Se debe seguir investigando para obtener respuestas, especialmente sobre los factores que impulsan y regulan estas interacciones entre fagos y bacterias en la plastisfera.

Referencia de la noticia

Rong Xia, Xiaole Yin, Jose Luis Balcazar, Dan Huang, Jingqiu Liao, Dongsheng Wang, Pedro J. J. Alvarez, Pingfeng Yu (2025) Bacterium-Phage Symbiosis Facilitates the Enrichment of Bacterial Pathogens and Antibiotic-Resistant Bacteria in the Plastisphere Environmental Science & Technology Vol 59 Issue 6