¿Qué es la Xylella? Una amenaza para nuestro paisaje

La Xylella está en la Península Ibérica a pesar de los protocolos de contención y prevención. Los primeros casos de árboles enfermos se detectaron a finales del año pasado en Baleares, y ahora ya se divisan en Alicante.

Xylella
Los olivos son una de las especies más expuestas a la Xylella, junto con los almendros o los cítricos.

La Xylella es una bacteria que se postula, actualmente, como una de las mayores amenazas para los cultivos de nuestro país. Los esfuerzos por contener el brote en Italia no han surtido efecto y ya se extiende por Francia, Alemania y, desde noviembre, también por Baleares. El Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA) ya temía este posible salto en 2015 y desde entonces está en marcha el Plan de Contingencia Español.

A finales del año pasado se endureció el protocolo de prevención, y se prohibió la salida de vegetales de riesgo del archipiélago balear. Olivos, vid, cítricos y melocotoneros, así como unas cuantas plantas ornamentales, son las especies que sucumben ante este organismo nocivo.

Lamentablemente, toda contención parece no ser suficiente para esta bacteria, cuyos efectos ya se divisan desde hace unas semanas en el norte de Alicante, sobre todo en el Valle del Guadalest.

La Xylella fastidiosa provoca un decaimiento rápido y generalizado de la planta; seca las hojas, después las ramas y, en los casos más graves, acaba matando al árbol. Muchas de las especies hospedantes al principio no muestran síntomas, lo que dificulta enormemente su detección.

¿Cuál es su procedencia?

Esta bacteria convive con los cultivos de California desde 1930, y afecta a muchos países de América Central y del Sur, como Brasil o Costa Rica. De éste último, al parecer, salió la planta de café que extendió la enfermedad en un vivero de Apulia, en el sureste de Italia.  

Los primeros árboles italianos con Xylella se detectaron en 2013. Nada más observarse la afección, se pusieron en marcha numerosos planes de prevención, como el mencionado protocolo español que data de 2015. El plan nacional incluye rastreos para la detección precoz y un Programa de Erradicación que recoge las medidas que deben adoptarse en los brotes afectados.

¿Cómo se previene?

MAPAMA invita a llevar a cabo buenas prácticas de fertilización, riego, poda y gestión de los restos de poda. Además, avisa de la importancia de comunicar inmediatamente cualquier sospecha de infección a las autoridades competentes de cada Comunidad Autónoma.

Las medidas de contención pasan por quitar la vegetación en un radio de 100 metros alrededor de las parcelas afectadas. Este precepto está despertando mucho temor en el sector agrícola, ante la posibilidad de perder grandes extensiones de arbolado. Tal controversia en ocasiones dificulta la detección rápida de la Xylella y favorece su propagación, a pesar de ser lenta.

En América los países afectados son líderes en la exportación de ciertos productos, como las almendras. La clave está en el control y la rápida actuación.