Un virulento huracán categoría 5 apunta a Hawaii

Un majestuoso y raro huracán categoría 5 se dirige hacia Hawaii. En los próximos días este archipiélago podría registrar marejadas y vientos 'dañinos', y lluvias de hasta 500 litros por metro cuadrado.

Lane
Huracán Lane visto a través del satélite NASA EOSDIS. En la parte superior se observa Hawaii.

Un enorme huracán de categoría 5, la más intensa en la escala Saffir-Simpson, en las últimas horas ha tomado dirección Hawaii. Las islas están repletas de avisos ante el inminente impacto de las fortísimas ráfagas de viento, las lluvias torrenciales y la fuerte marejada de Lane. Es un sistema tropical extraordinario, el segundo que se acerca más allá de los 500 kilómetros –margen que allí toman de seguridad- respecto a Big Island, tras el huracán John de 1994.

Ahora mismo Lane está al sur del archipiélago con una presión mínima de 930hpa y rachas de viento que rondan los 260 kilómetros por hora. Los modelos de predicción aún presentan algunas discrepancias en la trayectoria prevista pero, en cualquier caso, el huracán pasará lo suficientemente cerca de las islas como para dejar graves daños. Afortunadamente, está previsto que pierda intensidad en las próximas horas, llegando como categoría 3 y decreciendo.

Hasta ayer había relativa tranquilidad respecto al movimiento del huracán, que se desplazaba hacia el oeste con bastante velocidad y sin riesgo de colisión. Hoy, en cambio, los mapas han previsto un peligroso giro hacia el noroeste, que ya es evidente en las imágenes de satélite. En breve las lluvias arreciarán en las islas más meridionales y mañana se extenderán al resto, aunque hasta el viernes no está prevista la mayor cercanía e intensidad de la tormenta. Aun así, las autoridades sugieren que los preparativos y las medidas de prevención sean aplicados hoy mismo.

Lane muy probablemente no pasará por encima de las islas, no obstante, la agencia estadounidense NOAA avisa de que eso no le exime de peligrosidad. “Es importante recordar que los impactos de un huracán se extienden lejos del centro de la tormenta”, advierte en el último informe. Los meteorólogos estadounidenses prevén “viento dañino, inundaciones repentinas y olas grandes”, estas últimas acrecentadas por la ralentización en el movimiento del huracán.

Se teme que los fortísimos aguaceros produzcan desprendimientos de tierra y lodo, con inundaciones incluso en áreas habitualmente poco propensas. Los acumulados de precipitación podrían llegar a los 500 litros por metro cuadrado. La NOAA no descarta que algunos de los fenómenos tormentosos vayan acompañados de tornados y mangas marinas, sobre todo en el flanco derecho del huracán.