Tuvalu y el Pacífico en emergencia climática: la OMM avisa del fin de muchos paraísos
Se trata de un éxodo silencioso que se está produciendo en uno de los grupos de islas más remotos del mundo: cada vez más personas de Tuvalu quieren irse. Y no es el único lugar donde esto está sucediendo.

Por temor al aumento del nivel del mar y la pérdida de sus medios de vida, miles de personas buscan refugio en Australia, lo que ha creado una capacidad limitada para acoger a refugiados.
Según los últimos datos, más de 5000 personas (la mitad de la población de Tuvalu) han solicitado visas solo en las últimas semanas. Esto es posible gracias a un nuevo acuerdo de reasentamiento con Australia, que acepta de forma permanente a 280 personas de Tuvalu cada año desde julio de 2025.
La amenaza del cambio climático no sólo afecta a Tuvalu. Muchos estados insulares y regiones costeras del Pacífico enfrentan desafíos similares y allí también está creciendo la presión para encontrar nuevos hábitats.
Calor récord, mares ardientes: los océanos se están inclinando
Pero Tuvalu es sólo un ejemplo entre muchos. La nueva evaluación del clima de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) para 2024 muestra que el suroeste del Pacífico está al borde del punto de inflexión.
More than 80% of #Tuvalus population has applied for #Australias landmark climate #visa, official figures showed last Wed, as rising seas threaten the low-lying Pacific nation. Scientists fear Tuvalu will be uninhabitable within the next 80 years. pic.twitter.com/yjSN098ja9
— Shanghai Daily (@shanghaidaily) July 28, 2025
La región está experimentando una dramática intensificación de los extremos climáticos, con consecuencias catastróficas para las personas, la naturaleza y la cultura.
- 2024 fue el año más cálido en el suroeste del Pacífico desde que comenzaron los registros, con un promedio de 0.48 °C por encima del período de referencia 1991-2020.
- La temperatura anual de la superficie del mar en el Pacífico sudoccidental en 2024 fue aproximadamente 0.48 °C superior a la media de largo plazo (1991-2020), alcanzando niveles récord, justo por detrás del pico anterior de 2022.
- Al mismo tiempo, las olas de calor marinas se extendieron sobre un área de 40 millones de kilómetros cuadrados (más grande que Asia, lo que corresponde a más del 10% de la superficie oceánica mundial), un área récord desde que comenzaron los registros en 1993.
- Poblaciones enteras de peces, arrecifes de coral y hábitats están muriendo a medida que los océanos se sobrecalientan.
E lTriángulo de Coral, el Mar de Tasmania y las aguas que rodean los estados insulares del Pacífico se ven particularmente afectados: muchas de estas regiones han estado experimentando una combinación de calentamiento de los océanos, acidificación y agotamiento del oxígeno durante años, lo que está alterando enormemente el equilibrio ecológico.
Las islas se están hundiendo y con ellas culturas enteras
Los niveles del mar en la región están aumentando más rápido que en todo el mundo. En muchos países del Pacífico, más del 50% de la población vive a menos de 500 metros del mar.
En Fiji, por ejemplo, una isla se inundó tanto que se pudo cruzar en barco durante fuertes lluvias sin tocar tierra. Allí la agricultura prácticamente ya no es posible. El reasentamiento se vuelve inevitable, pero muchos no quieren irse debido a su conexión cultural y espiritual con el país.
El gobierno ofrece asistencia para el reasentamiento de los 150 residentes restantes, pero muchos se niegan. El concepto de “Vanua” –la conexión inextricable entre tierra, identidad, familia y ancestros– hace que la pérdida de la patria sea un trauma cultural.
El infierno de los ciclones en Filipinas
Al mismo tiempo, las tormentas tropicales se están volviendo más severas. En el otoño de 2024, Filipinas se vio azotada por una serie histórica de tifones con doce tormentas en pocas semanas. 13 millones de personas se vieron afectadas y más de un millón se quedaron sin hogar. Sólo gracias a sistemas de alerta temprana proactivos se pudo evitar un mayor número de muertes.
El uso de la llamada ayuda anticipada tuvo éxito: transferencias de efectivo, la evacuación de barcos pesqueros y campamentos de emergencia preparados contribuyeron a que comparativamente pocas personas murieran a pesar de los daños récord. El modelo se considera ahora un modelo a seguir para otros países de la región.
El último glaciar se está derritiendo: Indonesia está perdiendo su hielo
Indonesia también está perdiendo lo que una vez se consideró hielo eterno: el último glaciar tropical de Nueva Guinea casi ha desaparecido. Si el derretimiento continúa a este ritmo, el hielo desaparecerá por completo en 2026: otro símbolo del rápido calentamiento global.

Entre 2022 y 2024, la superficie de hielo se redujo hasta un 50 por ciento, una tasa que sorprendió incluso a los glaciólogos experimentados.
La advertencia es clara: el tiempo avanza y Tuvalu solo es el comienzo
La OMM advierte que sin contramedidas drásticas, millones de personas en la región del Pacífico perderán sus hogares. La realidad ya no es una visión del futuro: ya está aquí.
Según la OMM, al menos 50000 personas en el Pacífico corren un grave riesgo de desplazamiento cada año debido a los efectos del cambio climático. Para muchos, el éxodo es una realidad desde hace mucho tiempo.
Facing climate change one sandbag at a time: In Tuvalu, Matagi is a living example of resilience amidst rising sea levels.
— UN University - EHS (@UNUEHS) May 31, 2025
Watch her story of survival #ClimateActionExplained: https://t.co/S4gDim8r4e pic.twitter.com/WNMBLpu4kk
Tuvalu se encuentra hoy en el mismo lugar que muchos otros tendrán mañana. Ya no se trata sólo de islas. Se trata de ser humano en la era del cambio climático.
Referencia de la noticia
WMO, State of the Climate in the South-West Pacific 2024, Publicado el 5 de junio de 2025.