Terremotos: ¿España podría registrar un catastrófico ‘Big One’?

Tras el terremoto de ayer vivido en el sur de la provincia de Alicante nos asalta una duda, ¿pueden producirse terremotos catastróficos en España? ¿Dónde son más probables?

Estado de la Avenida Juan Carlos I de Lorca tras el terremoto de 2011. Foto de Claudio Álvarez (fuente: Hombre Geológico).

Ayer por la tarde el Hondón de los Frailes, en el sur de la provincia de Alicante, registró un terremoto de magnitud 4.3 (mbLg) según el Instituto Geográfico Nacional. Poco antes de las cinco de la tarde el seísmo zarandeó numerosas localidades alicantinas y murcianas, e incluso valencianas, como Gandía o Tavernes de la Valldigna. El Centro de Coordinación de Emergencias valenciano recibió 84 llamadas de vecinos alertados pero, afortunadamente, ninguna notificó daños personales o materiales.

En España se suelen producir 5 terremotos de esta intensidad al año. Los temblores de magnitud 5 o más aparecen con una cadencia superior a los 3 años, sin presentar en general daños importantes salvo contadas ocasiones. El territorio español tiene una peligrosidad sísmica elevada, sobre todo el sur y sureste de la Península Ibérica, Ceuta y Melilla por los movimientos de las placas Africana y Euroasiática. El Pirineo y el litoral catalán también suelen presentar temblores debido a los rifirrafes entre la subplaca de Iberia y el resto de la Euroasiática. Anualmente se registran entre 1200 y 1400 terremotos.

Los terremotos en España son más intensos y probables cuanto más hacia el sureste peninsular. También en Pirineos. El resto de zonas pueden estar bastante tranquilas. Mapa de peligrosidad sísmica (IGN).

¿Terremotos catastróficos? Sí, son posibles, pero poco

Nuestro país no está en un área de grandes terremotos recurrentes pero, de forma muy puntual, aparecen dejando daños catastróficos. Por suerte, pasan generaciones completas entre estos desastres, que atienden a un periodo de retorno de aproximadamente 100 años. Se considera que un temblor es fuerte –graves daños- cuando supera la magnitud 6.

En nuestra historia tenemos algún que otro terremoto catastrófico, normalmente vinculados con la falla de Azores-Gibraltar. El temblor más conocido y brutal de este rincón de Europa data del 1 de noviembre de 1755, con epicentro a 300 kilómetros al suroeste de Lisboa, en el Atlántico. Este seísmo, que según los geólogos pudo ser de magnitud 9, destruyó la capital portuguesa y se dejó notar en gran parte de España con mayor o menor intensidad. Además, produjo un gran tsunami que arrasó la costa de Portugal, Huelva o Cádiz, dejando cerca de 1000 muertos sólo en el litoral gaditano.

El terremoto de Lisboa sería equiparable –más o menos- al que los geólogos norteamericanos esperan desde hace años en la falla de San Andrés, California, con una energía superior a 9. ‘El Grande’ o ‘Big One’. En la Península ya tenemos la experiencia histórica, al igual que Sumatra (Indonesia) en 2004 o Honshu (Japón) en 2011.