Satélites y modelos estiman el doble de muertes por COVID-19

A partir de estimaciones de exceso de mortalidad a nivel global, se ha podido comprobar que muchas de las cifras oficiales carecen de veracidad. Países como Somalia o China presentan números que no coinciden en absoluto con los modelos.

modelos COVID-19
Tras dos años de pandemia, estudios concluyen que las muertes registradas oficialmente están por debajo de las estimadas por modelos.

En recientes estudios, demógrafos y otros especialistas emplean distintos métodos científicos para estimar cuántas víctimas ha dejado el COVID-19, como es el caso de la modelación o el análisis estadístico y geoespacial por medio de imágenes satelitales de cementerios. Además, realizan comparaciones con pandemias anteriores y tienen en cuenta fuertes indicadores que les permiten llegar a una importante conclusión: las cifras oficiales están muy por debajo de las estimadas. Y esto no es para nada alentador.

Según datos oficiales, se han alcanzado 5,5 millones de muertes a nivel global, pero los modelos discrepan en gran medida: el exceso mundial de muertes estimado incluso cuadriplica esa cifra.

Los registros de exceso de mortalidad, métrica que permite comparar todas las muertes registradas con las que se espera que ocurran, evidencian un número mayor al reportado por las autoridades de más de 100 países, que presentan estadísticas poco confiables sobre muertes esperadas o reales. Aún así, sigue siendo un desafío obtener estos cálculos: es complejo contar las cifras de exceso de mortalidad de cada país dado que en ocasiones no se tienen en cuenta los cambios en la estructura de la población.

El objetivo de esta búsqueda es reconocer el verdadero coste de la tragedia humana de COVID-19 para contrarrestar las afirmaciones engañosas provocadas por cifras oficiales —como el recuento de China de poco menos de 5.000 muertes por coronavirus—, exponen en un comunicado de la revista Nature.

Métrica COVID-19 Gripe 2009 (H1N1) Gripe de 1968 (H3N2) Gripe 1957–59 (H2N2) Gripe 1918–20 (H1N1)
Tasa de exceso de mortalidad per cápita (estimación) 0.15–0.28% 0.005% 0.03% 0.04% 1%
Exceso global de muertes (estimación) ajustado a la población de 2020 12 millones–22 millones 0,4 millones 2,2 millones 3,1 millones 75 millones
Edad media al morir (años; solo en Estados Unidos y Europa) 73-7937626527
Comparación de pandemias. Fuentes: Simonsen et al; Estimaciones de COVID-19: modelo de The Economist (hasta enero de 2022); Datos sobre la edad de la muerte: CDC de EE.UU., UKHSA.

Los investigadores analizan los sesgos que introduce la obtención del exceso de mortalidad. Por ejemplo, en poblaciones que envejecen, no es un óptimo estimador dado que compara las muertes durante la pandemia con el promedio registrado durante los cinco años anteriores. Por tanto, a esta medida indirecta se aplican correcciones para obtener estimaciones más consistentes.

Modelos que estiman cifras alarmantes

Para reducir la incertidumbre sobre la estimación global de muertes por pandemia, se emplean modelos informáticos de machine-learning (aprendizaje automático) que extrapolan las estimaciones a partir de datos disponibles. Por ejemplo, la revista londinense The Economist emplea un enfoque de aprendizaje automático para producir una estimación de 12 millones a 22 millones de muertes en exceso, es decir entre 2 y 4 veces el número oficial de víctimas de la pandemia hasta la actualidad. Por otro lado, el Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud en Seattle, Washington, ofrece actualizaciones diarias de sus resultados modelados, así como proyecciones de la rapidez del incremento.

Dada la carencia de estimaciones de exceso de muertes en muchos países como India, China y muchos en África, es más probable el error en las cifras obtenidas. Para ello, algunos investigadores modelan el número de muertes en estos países de población significativa.

El modelo empleado por The Economist para rastrear la pandemia de COVID-19 identifica más de 100 indicadores nacionales. Estas características incluyen las muertes oficiales, la escala de las pruebas de COVID-19 y los resultados de las encuestas de anticuerpos, pero también la latitud geográfica, el grado de censura en Internet y la cantidad de años que un país ha sido una democracia, argumentan en el comunicado. Este esfuerzo ha hecho posible llenar el vacío de información sobre la pandemia global.

Imágenes satelitales también puestas al servicio

La investigadora inglesa de salud pública de la London School of Hygiene and Tropical Medicine (LSHTM), Mervat Alhaffar, se enfocó en un método mucho más directo: contar tumbas. Con el uso de imágenes satelitales de 11 cementerios en una provincia de Yemen, se pudo apreciar que los entierros semanales aumentaron hasta un 230% entre abril y septiembre de 2020.

cementerio Yemen
Vista aérea de un cementerio en Yemen, donde aparecieron docenas de tumbas nuevas en mayo de 2020 cuando el coronavirus comenzó a propagarse en esa región. Crédito: AP

De manera similar, un equipo de investigadores de LSHTM recolectó datos en Somalia a través de imágenes satelitales. La técnica de conteo de entierros les permitió obtener un exceso de muertes en la ciudad estudiada de 3.200 a 11.800 entre enero y septiembre de 2020.

A pesar de la tecnología disponible en la actualidad, existen aún deficiencias que conllevan a desinformar sobre la pandemia en muchos países. El verdadero número de muertes por COVID-19 seguirá en discusión.