¿Por qué llueve más después de una erupción volcánica? El sorprendente descubrimiento de unos científicos de Princeton
Las erupciones volcánicas son uno de los fenómenos naturales más espectaculares, no solo por la lava ardiente y las nubes de ceniza, sino también por su impacto complejo en el clima y las lluvias. Aquí lo explicamos.

Las erupciones volcánicas siempre han captado la atención de la humanidad por su poder destructivo y su capacidad de cambiar paisajes en cuestión de horas. Las investigaciones recientes de la Universidad de Princeton revelan que su influencia va mucho más allá de lo que se ve a simple vista.
Los volcanes que expulsan gases a gran altura no solo enfrían temporalmente la atmósfera, sino que también pueden alterar los patrones de lluvia y provocar inundaciones en lugares inesperados del planeta. Ahor, unos geocientíficos de la Universidad de Princeton confirman en Nature que la fuerza de un volcán puede tener efectos atmosféricos globales sorprendentes, conectando fenómenos aparentemente lejanos.
¿Cómo afectan las erupciones volcánicas a las precipitaciones e inundaciones?
Las erupciones volcánicas generan patrones de inundación distintos según la ubicación y dispersión de su columna. Si la columna se concentra en un hemisferio, las inundaciones disminuyen allí y aumentan en el hemisferio opuesto, especialmente en los trópicos. Cuando la columna afecta a ambos hemisferios, las inundaciones disminuyen en los trópicos y aumentan en las regiones áridas.
Article: Widespread changes to regional flood response were observed worldwide following three large explosive eruptions at tropical latitudeshttps://t.co/sMCDVHrEq4 pic.twitter.com/mCKljPgvrr
— Nature Geoscience (@NatureGeosci) August 26, 2025
Cuando un volcán libera gases, principalmente dióxido de azufre (SO2), a la estratosfera, estos se transforman en aerosoles que enfrían la superficie terrestre, calientan la estratosfera y alteran la circulación del aire.
Esto provoca un desplazamiento de la ZCIT hacia el hemisferio opuesto al de la erupción, cambiando los patrones de lluvia y provocando mayores inundaciones en la región afectada.
Estos aerosoles reflejan parte de la luz solar que llega a la Tierra y absorben el calor que esta irradia, lo que causa un enfriamiento de la superficie y un calentamiento de la estratosfera, alterando así la circulación atmosférica.
Investigaciones anteriores han confirmado su impacto en la temperatura global y han inspirado propuestas de geoingeniería para mitigar los efectos del calentamiento global.
El resultado de la investigación: efectos complejos en los patrones
En la investigación de Princeton, los científicos analizaron tres erupciones significativas: la de Santa María en Guatemala en 1902, que lanzó su columna principalmente hacia el hemisferio norte; la del Agung en Indonesia en 1963, cuya columna se dirigió mayormente al hemisferio sur; y la del Pinatubo en Filipinas en 1991, que presentó una columna más equilibrada y simétrica.

Los efectos de las erupciones volcánicas sobre las precipitaciones son más intensos durante el año siguiente y disminuyen con el tiempo. Las erupciones de Santa María (1902) y Agung (1963), con columnas concentradas en un solo hemisferio, desplazaron la Zona de Convergencia Intertropical hacia el hemisferio opuesto, aumentando las lluvias allí y reduciéndolas en el hemisferio de la erupción.
Por otro lado, la erupción del Pinatubo (1991), con columna distribuida simétricamente, redujo las inundaciones en los trópicos de ambos hemisferios, pero aumentó los caudales máximos en regiones áridas debido al fenómeno de acoplamiento monzón-desierto.
En conjunto, estos hallazgos muestran que las erupciones volcánicas no solo afectan la temperatura global, sino también los patrones de precipitación y las inundaciones de manera compleja, diferenciada según el hemisferio y la distribución de aerosoles.
Referencia de la noticia
Kim, H., Villarini, G., Yang, W. et al. Global response of floods to tropical explosive volcanic eruptions. Nat. Geosci. (2025). DOI: 10.1038.