Estas cuatro ciudades son las consideradas como las más seguras en caso de una hipotética tercera guerra mundial

Mientras las tensiones globales aumentan y resurgen los temores de estallido de un conflicto a gran escala, expertos en geopolítica apuntan a algunas ciudades que destacan por su excepcional preparación y ubicación estratégica.

Búnker utilizado en la Segunda Guerra Mundial.

Vivimos en un mundo en crisis, marcado por una creciente inestabilidad geopolítica alimentada, a su vez, por la amenaza nuclear.

Conflictos regionales como la guerra entre Rusia y Ucrania, los derivados de la atrocidad que Israel está cometiendo contra el pueblo palestino o las tensiones entre China y Taiwán, hacen pensar que la posibilidad de un conflicto armado global ya no parece del todo imposible.

Ante este escenario, expertos en geopolítica, seguridad civil y resiliencia urbana han identificado algunas ciudades del mundo como los mejores potenciales refugios en caso de una hipotética Tercera Guerra Mundial.

Lo han hecho utilizando el Índice de Paz Global (IPG), una medición anual elaborada por un laboratorio de ideas mundial, el Instituto para la Economía y la Paz (IEP), que clasifica a los países según su nivel de paz y seguridad.

Aunque es cierto que la seguridad absoluta no existe, estas ciudades combinan factores clave como estabilidad política, autosuficiencia energética, neutralidad diplomática y una ubicación estratégica que las colocan en una posición privilegiada ante una posible crisis global. Hacemos un recorrido por cuatro de las más destacadas.

Wellington, Nueva Zelanda

La capital de Nueva Zelanda lidera muchas listas cuando se trata de seguridad global. Alejada de los centros de tensión mundial, Wellington se beneficia de la histórica neutralidad del país, su ubicación remota en el Pacífico Sur y una infraestructura robusta.

Cabe resaltar que Nueva Zelanda ha mantenido una política exterior cautelosa y equilibrada, y cuenta con una población altamente formada y un sistema político estable.

Wellington, en Nueva Zelanda, es una de las ciudades más seguras del mundo para refugiarse en un hipotético conflicto armado mundial.

Además, su autosuficiencia alimentaria y la baja densidad de población harían de esta ciudad en nuestras antípodas un refugio ideal en tiempos de guerra global.

Reikiavik, Islandia

La capital islandesa es otro ejemplo de cómo el aislamiento geográfico puede convertirse en una ventaja.

Situada en medio del Atlántico Norte, Reikiavik también está alejada de posibles zonas de conflicto y, además, carece de recursos estratégicos que puedan convertirla en un objetivo militar.

El aislamiento de Reikiavik, en Islandia, le otorga ventajas como refugio en caso de una tercera guerra mundial.

Islandia no tiene fuerzas armadas permanentes y forma parte de la OTAN en calidad de país sin ejército. Además, sus abundantes recursos geotérmicos le otorgan independencia energética, y su sociedad, altamente cohesionada, está preparada para situaciones de emergencia.

Zúrich, Suiza

Si hay un país sinónimo de neutralidad, ese es Suiza. Su ciudad más grande, Zúrich, es un perfecto símbolo de estabilidad.

Con una larga tradición de mantenerse al margen de conflictos internacionales, Suiza cuenta con una infraestructura defensiva y civil muy desarrollada. Sus bunkers subterráneos, diseñados para resistir ataques nucleares, cubren prácticamente a toda la población.

Zúrich, en Suiza, el país neutral por excelencia.

Además, Zúrich es un centro financiero de clase mundial, con una economía diversificada y resiliente que podría mantenerse operativa incluso en tiempos de crisis global.

Ciudad del Cabo, Sudáfrica

Quizá sea la más desconocida de todas las opciones, pero Ciudad del Cabo ofrece ventajas únicas a la hora de convertirse en un refugio seguro en tiempos de crisis.

Los estratégicos puertos de Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, son uno de los elementos que la convierten en un refugio viable.

Primero, está lo suficientemente alejada de los principales centros de poder y conflicto; y, segundo, su clima templado, fácil acceso a recursos naturales y puertos estratégicos, la convierten en un refugio viable.

Además, Sudáfrica no forma parte de alianzas militares dominantes y ha mantenido tradicionalmente una postura no intervencionista. Si bien enfrenta desafíos internos, su ubicación geográfica la coloca en una posición favorable en un escenario de guerra mundial.

Refugios seguros en un mundo en crisis

Evidentemente estas ciudades no son inmunes a los estragos que supondría el estallido de un conflicto de escala mundial. Sin embargo, según los especialistas, ofrecen condiciones más seguras para sobrevivir, reorganizarse y resistir el caos.

En un mundo cada vez más interconectado y, al mismo tiempo, impredecible, representan no solo un refugio físico, sino también un símbolo de cómo la planificación, la neutralidad y la resiliencia pueden marcar la diferencia entre la guerra y la paz.