Embalses en agosto: 8% por debajo del promedio de la última década

Como es habitual en agosto, en la mayoría de las regiones tuvimos una situación meteorológica muy estable, lo que afecta a las reservas de agua embalsada ¿Dónde se han registrado los mayores descensos? Aquí te lo contamos.

Embalse de Doiras, en el rio Navia, oeste de Asturias, donde se han recogido precipitaciones muy importantes para agosto.
Embalse de Doiras, en el rio Navia, zona de Taramundi, oeste de Asturias, con precipitaciones mensuales cercanas a los 200 l/m2, han conseguido que la cuenca del Cantábrico occidental sea la que menos agua embalsada ha perdido en este mes.

Todos sabemos que en nuestro país es fundamental el aprovechamiento racional de nuestras reservas hídricas, tanto las superficiales como las subterráneas. En este mes de agosto, los aportes se han producido por precipitaciones convectivas asociadas a una DANA, que se concentraron en el interior de la Península. También por el paso de algunos frentes en el extremo norte, donde en algunos sitios está siendo un mes muy lluvioso.

Por el contrario, las temperaturas han sido muy elevadas en todas las regiones, y también hemos tenido períodos con vientos de moderados a fuertes y con la humedad relativa muy baja, por lo que la evaporación se ha visto potenciada. Estas condiciones resultan adversas para la reserva de agua embalsada.

El resultado ha sido que en las dos primeras del mes y en la última, la reserva de agua descendió más que la media de los últimos 10 años, mientras que en la tercera, cuando se registró la mayoría de las precipitaciones importantes, la disminución fue menor.

¿Dónde se han producido aumentos en el agua embalsada?

Hay una situación que merece la pena ser tratada. Un flujo zonal muy bien definido, relacionado con un tren de borrascas que aportó cantidades muy importantes de lluvia en el extremo noroccidental peninsular, en especial en el oeste de Galicia y de Asturias, con cantidades que superaron los 200 l/m2 en el municipio de Rois (A Coruña) y que llegaron a los 180 en Taramundi, en el occidente asturiano.

Por tanto los embalses que debieron verse beneficiados serían los de las cuencas de Galicia costa y del Cantábrico occidental. Analizando ambos casos, vemos que en la primera, el mayor pantano es el de Portodemouros, en el río Ulla, que tiene el 43% de toda la capacidad de dicha cuenca, aunque se encuentra a más de 80 km de las zonas con mayor precipitación, por lo que su aprovechamiento no ha sido el más idóneo.

En la segunda cuenca tenemos el embalse de Salime, en el río Navia, con el 51% de toda la capacidad de la cuenca y que se encuentra a menos de 50 km de la zona pluviométrica máxima, y que sí recogió parte de estas precipitaciones. Por todos estos factores la cuenca que menos ha disminuido fue la del Cantábrico occidental, con un descenso durante el mes de algo más del 1,7%.

Las cuencas del interior concentran los mayores descensos

El problema de los grandes almacenamientos de agua es la pérdida por evaporación. Si nos centramos en los factores de aspecto meteorológico, como son la temperatura, el viento y la radiación solar, nos encontramos que este agosto las temperaturas, tanto las máximas como las mínimas, han vuelto a superar los valores normales, en especial en el centro y sur del país.

Castillo de Vimianzo, suroeste de la provincia de La Coruña, donde se han recogido valores superiores a la media en este mes de agosto.
Castillo de Vimianzo, suroeste de la provincia de La Coruña, donde se han recogido valores superiores a los 150 l/m2 en apenas 5 días. Fuente: AdobeStock.

Los otros dos factores también han contribuido enormemente en la evaporación, destacando las rachas muy fuertes de viento asociadas a las tormentas durante el episodio de la DANA que afectó al centro de la Península hacia el día 11. Estos factores hacen que las cuencas del Ebro y del Tajo, con un descenso superior al 12%, sean las más perjudicadas en este mes.

Conclusiones

Teniendo en cuenta que estamos en la parte más dura del verano, durante este mes se perdió algo más del 6% del total del agua embalsada. En estos momentos está al 52,3% y, aunque está un 6% por encima de la misma fecha del año pasado, nos encontramos un 8% por debajo de la media de los diez últimos años.

Si se cumplen las previsiones todavía quedan por delante unas semanas con tiempo más típico de verano, con altas temperaturas y gran evaporación, lo que nos obliga a vigilar mucho la situación en el sur peninsular, especialmente en la cuenca del Guadiana, que se encuentra a un 32%, con menos agua embalsada respecto a los valores promedio de la última década.