El ICM-CSIC descubre una falla oculta en el mar de Alborán con potencial para desatar grandes terremotos
El ICM-CSIC ha identificado en el mar de Alborán una falla incipiente que podría originar terremotos de gran magnitud. El hallazgo cambia la visión sobre la estabilidad geológica del Mediterráneo occidental.

El Mediterráneo guarda un nuevo foco de riesgo sísmico. Investigadores del Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC) han identificado en el mar de Alborán una falla activa en formación con capacidad para generar fuertes terremotos en el futuro. Un hallazgo que cambia la visión geológica del sur de España.
Una falla en formación bajo las aguas
El estudio, publicado en la revista Tectonics, describe un conjunto de escarpes submarinos situados a unos 60 kilómetros al suroeste de Almería, vinculados al sistema de fallas Norte-Sur. Estas estructuras se encuentran en las primeras etapas de su desarrollo y muestran signos claros de actividad tectónica. Según los investigadores, el sistema podría estar relacionado con el terremoto de Adra (Almería) de 1910, que causó daños en la zona.
El análisis también sugiere una posible conexión con la falla de Al-Idrissi, responsable del sismo de magnitud 6,4 que afectó al norte de Marruecos en 2016. De confirmarse, el sistema descubierto podría convertirse en un nuevo eslabón de la red tectónica que estructura el mar de Alborán.
Tecnología para observar lo invisible
Para localizar y analizar esta falla, el equipo de investigadores utilizó vehículos submarinos autónomos (AUV) equipados con sensores de batimetría de alta resolución, capaces de generar mapas tridimensionales del fondo marino con una precisión métrica. Este nivel de detalle, excepcional en entornos submarinos, ha permitido reconstruir las primeras fases del crecimiento de la falla, un proceso que habitualmente se desarrolla a lo largo de miles o millones de años.

Las imágenes y datos obtenidos muestran alineaciones estructurales y deformaciones locales en el terreno submarino que confirman la existencia de un sistema tectónico activo en sus primeras fases de evolución.
El mar de Alborán, una frontera en movimiento
El mar de Alborán es una de las zonas tectónicamente más complejas del Mediterráneo. Aquí se encuentran las placas Euroasiática y Africana, cuya interacción ha dado forma a la actual orografía del sur de España y el norte de Marruecos. Aunque la actividad sísmica en la región es moderada, existen signos claros de deformación activa, lo que sugiere que el terreno sigue acumulando energía.
El estudio advierte que este nuevo sistema de fallas podría generar terremotos de magnitud superior a 6 cada varios miles de años, un intervalo amplio pero suficiente para justificar una revisión de los mapas de riesgo sísmico del sur peninsular.
Riesgos ocultos y necesidad de vigilancia
Hasta ahora, el mar de Alborán se consideraba una zona de riesgo sísmico bajo, pero el descubrimiento de esta falla incipiente indica que pueden existir fuentes de sismicidad no identificadas. Estas estructuras se mueven lentamente y no dejan rastros visibles en el paisaje, lo que dificulta su detección hasta que los datos geofísicos revelan su actividad.

Según los investigadores, identificar este tipo de fallas es esencial para evaluar mejor los riesgos asociados a terremotos y tsunamis. Los movimientos del fondo marino podrían provocar ondas sísmicas que afecten a zonas costeras de Almería, Melilla o el norte de Marruecos, regiones que ya han sufrido sismos históricos en el pasado.
Esta investigación demuestra que bajo la aparente calma del Mediterráneo se esconden procesos geológicos en plena evolución. Las deformaciones detectadas en el mar de Alborán podrían marcar el inicio de un nuevo sistema tectónico que continuará desarrollándose durante milenios.
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