Viaje por la increíble historia del clima de la Tierra

Ayer fue el Día Mundial del Clima, y en este artículo se expone brevemente la evolución del mismo en nuestro planeta. ¿Conoces la "Pequeña Edad de Hielo? ¿Cómo influye el ser humano en el calentamiento actual? Aquí te lo contamos.

Los cambios en el clima del planeta han sido una constante desde su formación, aunque el actual es más acelerado por la influencia del ser humano.

Cuando ingresé en el cuerpo de Meteorólogos, nos exponían que nos encaminábamos, indefectiblemente, hacia un periodo de glaciación. Hoy, sin embargo, como saben, existe la creencia casi generalizada que la atmósfera está cada vez más caliente por causas antropogénicas. Es lo que actualmente se conoce como “cambio climático".

Como es de sobra conocido, el Sistema Solar se formó hace unos 4600 millones de años y está compuesto por el Sol y nueve planetas uno de ellos de naturaleza muy especial, la Tierra, el único, al menos que sepamos hasta ahora, en el que existe vida. Sin el Sol es evidente que no habría vida en la Tierra, y se estima que le quedan otros 4500 millones de años.

La atmósfera actual, que pesa 56000 millones de gigatoneladas (siendo una gigatonelada 1000 millones de toneladas), es muy distinta de la original. En sus comienzos estaba compuesta por hidrógeno, amoniaco y metano; no existía oxígeno y apenas había nitrógeno, y tampoco existía la capa de ozono que hoy nos protege de las radiaciones ultravioletas.

De las fases cálidas a las grandes glaciaciones

El oxígeno no aparece en la atmósfera hasta hace unos 3000 millones de años y es partir de aquí cuando se puede hablar del clima de la Tierra tal como hoy lo entendemos. La atmósfera se hace entonces respirable, aunque la vida animal en su forma más elemental es muy posterior. La vida del hombre, se estima que data de hace un millón a millón y medio de años, es decir, hacia el final del Terciario o comienzos del Cuaternario.

En algunas de las fases más frías del Paleolítico, los hielos llegaron a cubrir casi una tercera parte de los continentes.

Desde entonces, se puede hablar de una relativa estabilidad en los factores geológicos, pero esa estabilidad no se mantiene en el tercer factor que completa el ambiente físico del hombre: el clima. Al contrario, durante el Paleolítico el clima del planeta estuvo violentamente afectado por fases intermitentes de intenso frío, en las que glaciares y las capas de hielo se extendían desde los casquetes polares y altas cordilleras, hasta llegar a cubrir casi una tercera parte de los continentes en los tiempos de su máximo apogeo.

Bien es verdad que hubo muchos cambios notables en el nivel del mar, con su repercusión en la configuración de las costas y en la extensión de las tierras bajas del litoral, pero en líneas generales las características del mapamundi se han mante­nido prácticamente inmutables.

Anteriormente al Pleistoceno, se produjeron glaciaciones de gran magnitud especialmente la conocida como “Bola de Nieve” (-50ºC de media en la Tierra). La especie humana estuvo a punto de desaparecer, pero logró sobrevivir. Se heló el Estrecho de Bering, y probablemente por ahí el ser humano cruzó por primera vez desde el oeste de Asia a Alaska.

A lo largo del Pleistoceno (comenzó hace unos dos millones de años) hubo cuatro glaciaciones principales, iniciándose la última hace unos 60000 años y tuvo una duración de 50000 años. Pero también en los períodos intermedios relati­vamente «cálidos», anteriores a esa prolongada glaciación, tuvieron lugar períodos glaciares menores, de distinto grado de severidad, con una frecuencia de uno cada 13000 años.

La "Pequeña Edad de Hielo"

Dado que la última gla­ciación finalizó hace unos 10000 años es muy posible que ahora, que estamos en el periodo bautizado por los geólogos como Holoceno (comenzó al finalizar esa última glaciación), nos encontremos en el umbral de una nueva, a no ser que la acción perturbadora del hombre moderno cambie el curso natural de los acontecimientos, como parece que está ocurriendo.

A finales del siglo XIV se produce un cambio climático, de alcance mundial, que figura entre los más notables de los registrados durante los últimos 2.500 años. En el transcurso de los sucesivos siglos, se registraron en diversas partes del mundo fríos tan intensos como para figurar entre los más severos que se han producido desde el final de la última edad glacial. Ese episodio climático, realmente singular, fue bautizado como “Pequeña Edad de Hielo”.

La influencia del ser humano en el calentamiento actual

A partir de finales de los años 70 se inicia un ascenso de las temperaturas medias, sin que eso quiera decir que todos los años son superiores con respecto al anterior. Lógicamente, hay altibajos, pero la pendiente es ascendente.

El clima cambia permanentemente, aunque el proceso actual es mucho más acelerado y brusco por la acción humana.

Tras este rápido vuelo sobre la historia del clima de la Tierra desde que apareció el oxígeno vemos que los cambios han sido extraordinarios, y a la pregunta que a veces se nos formula acerca de si está cambiando el clima, la respuesta no puede ser otra que sí, porque el clima está cambiando permanentemente.

Es evidente, por tanto, que, aunque no existiese el hombre, el clima dentro de un millón de años no va a ser el mismo de ahora, porque por causas naturales va a cambiar, pero no es menos cierto que el hombre, desde que existe, ha talado bosques, ha provocado subsidencias, ha edificado…

Sin embargo, el factor que más incide comienza a mediados del siglo XVIII, cuando comienza la Revolución Industrial y el hombre, con sus actividades introduce elementos (gases de efecto invernadero) que -ese el problema- sin duda influyen en esa evolución natural del clima.

La sociedad demanda, en la medida de lo posible, estudios serios y documentados sobre este tema, basados en datos constatados y validados científicamente, para mejorar el conocimiento de sus efectos sobre la naturaleza y desarrollar métodos de conservación que reduzcan sus impactos, y así apoyar soluciones equilibradas entre costes y beneficios.