Los EFI dan señales de lluvias “muy inusuales” en próximos días

Danielle ha dejado de salir en los mapas de seguimiento de ciclones tropicales porque en las últimas horas ha adquirido las características propias de una borrasca normal. Ya no tiene un núcleo cálido y tampoco es simétrico, de hecho su estructura se ve mucho más convencional a través del satélite, con un frente frío desplegándose por su flanco sur y otro ocluido coronando la baja por el norte. Con esto, puede parecer que el sistema ha perdido noticiabilidad pero lo cierto es que aguarda muchos factores para seguir en las portadas.

Una de esas circunstancias son los EFI (Extreme Forecast Index) que hoy muestra nuestro modelo de cabecera, el del Centro Europeo de Predicción (ECMWF). Lo primero que debemos hacer es presentarlos: se trata de una forma de cuantificar el carácter anómalo de un fenómeno, comparando la previsión con los valores normales de la época.

Los datos que son resultado de las ecuaciones, que pueden ir del 0,5 (ligeramente anómalos) al 1 (muy anómalos), acaban pintados en mapas con una escala de color desde el amarillo al rojo según su rareza. Pues bien, los referidos a la precipitación total y al vapor de agua disponible de cara a los próximos días alcanzan las cotas más altas, con lo cual la previsión de lluvias muy intensas sigue ganando enteros.

EFI de vapor de agua y precipitación en valores extremos

El mapa EFI de vapor es realmente llamativo. Se prevé una masa de aire colmada de humedad llegando durante el domingo al tercio oeste peninsular, gran parte de ella abonada al 1 y al rojo más intenso. En la jornada del lunes todo eso se traslada a la vertical peninsular y el martes se concentra sobre el tercio oriental, sin abandonar del todo el suroeste. Ahí es donde interviene el “río de humedad” que anunciamos ayer.

Esta representación del flujo de vapor de agua se comenzó a mostrar en la web del ECMWF en junio de 2019. Algo antes se constató que mejoraba la comprensión de los procesos que hay detrás de un evento hidrometeorológico extremo. Según los expertos de la institución, este índice permite una predicción más temprana de las precipitaciones extremas en latitudes medias. Esto es porque muestra unas características a gran escala que tienen una mayor predictibilidad. Los pronósticos de precipitación son menos hábiles para identificar extremos en plazos más largos, precisamente, como el que ahora representa la llegada de la borrasca ex-Danielle.

En cualquier caso, si recurrimos al EFI dedicado a la precipitación ya se ven valores igualmente elevados. Primero, el lunes, en el suroeste peninsular, y ya el martes especialmente en el sistema Central y el Pirineo -en Galicia también lloverá bastante pero los acumulados no serán tan anómalos-. Aquí es donde debemos contemplar la mayor imprevisibilidad de estos mapas frente a los de vapor de agua, porque un leve cambio en la ubicación de la borrasca, y en consecuencia de la componente de los vientos, y la aparición de alguna mesobaja pueden modificar el resultado. Lo que sí sabemos es que las nubes, allá donde crezcan, tendrán todo un arsenal de humedad del que nutrirse para descargar lluvias muy cuantiosas. Así que, en guardia.