Día Mundial de la Salud: la contaminación es trágica como la COVID-19

Cada 7 de abril se celebra el Día Mundial de la Salud. Este año el lema es: 'Construir un mundo más justo y saludable'. La contaminación y la mala calidad del aire suponen un problema muy grave para nuestra salud, y muchas veces pasan de puntillas.

contaminación
Hoy es el Día Mundial de la Salud. Un día donde se atiende a importantes cuestiones de bienestar público como la contaminación y sus efectos en nuestra salud.

Desde 1950, el 7 de abril es el 'Día Mundial de la Salud' y se celebra conmemorando la fundación de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Cada año resulta una oportunidad de ámbito mundial para centrar la atención en importantes cuestiones de salud pública.

Contaminación: vidas perdidas

Aunque la contaminación y la salud no es el tema elegido en esta ocasión por la OMS, es un problema que afecta a todo el planeta. Según sus expertos, cada año mueren 7 millones de personas de forma prematura en el mundo debido a la contaminación atmosférica. Contaminantes como el ozono, los dióxidos de nitrógeno y de azufre, entre otros, son los que plantean más riesgos para la salud.

Se estima que las partículas en suspensión de origen antropogénico reducen la esperanza de vida en la Unión Europea en 8 meses. En España, por ejemplo, la contaminación del aire produce cada año alrededor de 35.000 muertes prematuras, es decir, 20 veces más que los accidentes de tráfico. Este dato lo ofrece la Agencia Europea de Medio Ambiente en uno de sus últimos informes.

Calidad del aire y riesgos para la salud

La calidad del aire está considerada como uno de los mayores retos sanitarios del mundo. En Europa se ha ido mejorando si consideramos que algunos contaminantes atmosféricos han disminuido, pero otros muchos siguen teniendo concentraciones muy altas y los problemas de calidad del aire continúan siendo elevados.

A fecha del 28 de marzo, la COVID-19 había provocado la muerte de algo más de 2,5 millones de personas en todo el mundo; cada año, se producen cerca de 7 millones de fallecimientos debido a la contaminación del aire. El peso informativo del aire insalubre debería ser equivalente al mostrado con la pandemia, como mínimo.

Las principales enfermedades que causa o agrava la contaminación atmosférica son las cardiovasculares o respiratorias, el asma, las alergias, el envejecimiento prematuro de los pulmones y el cáncer de pulmón. Aunque solemos atribuir estas enfermedades a personas mayores, también los niños se ven afectados en el desarrollo cognitivo o en el rendimiento escolar.

Algunos consejos que no vienen de más

A través de la concienciación y la formación en materia del medio ambiente, los ciudadanos cada vez tomamos más conciencia para actuar frente a los factores medioambientales. Todo ello motivado por la necesidad de tener una mejor calidad de vida. Son muchas las cosas que podemos hacer para reducir las emisiones de contaminantes atmosféricos y... ¡nosotros somos los responsables!

Principalmente, debemos reducir el tráfico motorizado en las áreas metropolitanas; potenciar el transporte público e intentar que se utilicen vehículos eléctricos; potenciar el uso de la bicicleta o el tránsito peatonal; reconvertir el concepto del transporte interurbano; ahorrar energía en nuestros hogares y apostar por la producción de electricidad renovable.