5 rutas a menos de una hora de Madrid para escapar en el puente de mayo

Ya sea para explorar su patrimonio cultural, disfrutar de su gastronomía, o simplemente para relajarte en entornos naturales, te mostramos dónde escaparte estos días sin alejarte mucho de la ciudad de Madrid.

Plaza Mayor Chinchón
Anochecer en uno de los pueblos más bonitos de Madrid, Chinchón. Ésta es su plaza mayor, que empezó a construirse en el siglo XV, pero no fue hasta el siglo XVII que se finalizó.

Dicen que de Madrid se sube al cielo, pero no hace falta irse tan lejos para descubrir el paraíso en la capital, pues en sus alrededores puedes encontrar pueblos con igual o más encanto. Si buscas un respiro y nuevas experiencias y no quieres irte muy lejos este puente, aquí tienes algunos destinos ideales para desconectar de la urbe.

Historia, gastronomía y encanto rural a solo 45 minutos de Madrid

Empezamos con uno de los más espectaculares, Chinchón. A sólo 45 minutos al sureste de Madrid, este pueblo emerge como un tesoro medieval con una plaza mayor que es un verdadero icono. Su arquitectura tradicional, con balcones de madera y casas encaladas, transporta a los visitantes a tiempos pasados.

Además de su impresionante plaza, Chinchón es conocido por su gastronomía local, con platos como el cocido madrileño y los famosos anisados.

Entre los secretos mejor guardados de este pintoresco lugar destacan joyas como la majestuosa Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, que alberga un sorprendente lienzo de Goya, o el Teatro Lope de Vega, levantado sobre lo que fue el desaparecido Palacio de los Condes.

Patones de Arriba, un viaje al pasado entre montañas y calles de pizarra

En las cercanías de la Sierra Norte, a menos de una hora al noreste de Madrid, se encuentra Patones de Arriba. Este pueblo, declarado conjunto histórico-artístico, cautiva con sus calles empedradas y casas de pizarra.

Rodeado de naturaleza, es un destino ideal para el senderismo y la fotografía paisajística. Sus vistas panorámicas y ambiente tranquilo lo convierten en un lugar perfecto para desconectar.

El origen del nombre de Patones de Arriba se remonta a un antiguo linaje familiar, los Patón, cuyos pasos dieron forma al pueblo. Desde 1999, su belleza singular está protegida por su declaración como conjunto histórico y Bien de Interés Cultural, lo que refuerza su atractivo como destino imprescindible.

Buitrago de Lozoya, historia viva y legado picassiano en la Sierra Norte

No nos vamos muy lejos, tan sólo a unos 75 kilómetros de la ciudad, porque, situado al norte de Madrid, nos encontramos con Buitrago de Lozoya, un lugar que destaca por su imponente muralla medieval y su casco histórico bien conservado.

Buitrago de Lozoya
Impresionante vista aérea de esta población madrileña, que cada mes de diciembre acoge un famosísimo Belén viviente que atrae a miles de visitantes.

A orillas del río Lozoya, este pueblo ofrece actividades como paseos en barco y visitas al Museo Picasso-Colección Eugenio Arias, que alberga obras del artista relacionadas con la localidad. Además, cada Navidad celebra un Belén viviente donde, durante varios días, más de 200 vecinos se transforman en personajes bíblicos y recrean escenas tradicionales en su casco antiguo.

Sepúlveda, cuna del románico y testigo milenario de la historia segoviana

Es momento ahora de dejar la Comunidad de Madrid, pero sin alejarnos mucho, y viajar a su vecina Segovia. Y es que, a aproximadamente una hora de Madrid por carretera, Sepúlveda es otro de esos lugares que uno no puede perderse, un auténtico enclave histórico entre las montañas de la Sierra de Guadarrama.

Conocido por su arquitectura románica y su puente medieval sobre el río Duratón, este pueblo atrae a los amantes de la historia y la naturaleza. Además, su cercanía al Parque Natural de las Hoces del río Duratón lo convierte en un punto de partida ideal para explorar la belleza natural de la región.

Un viaje al medievo entre castillos, murallas y callejones empedrados

Y también a poco más de una hora al norte de Madrid, Ayllón es otro de esos lugares que cautiva con su encanto medieval intacto. Sus calles empedradas y casas de piedra testimonian siglos de historia.

En esta localidad segoviana destaca la Iglesia de San Miguel, de estilo románico, y el castillo de origen árabe, pero también es muy conocido su festival medieval, que transforma el pueblo en un mercado de época durante el verano.

Por si fuera poco, Ayllón es también un destino culinario por excelencia, famoso por su lechazo asado. Los restaurantes locales, muchos de ellos con más de medio siglo de historia, ofrecen esta delicia en un ambiente acogedor, que convierte cada bocado en una auténtica experiencia gastronómica.